A lo largo de toda la geografía noruega se vive intensamente el Día Nacional. Unos de los protagonistas indiscutibles son los niños. En los centros escolares y en las calles se organizan desfiles donde los más pequeños de la casa son los encargados de llevar el paso. Otro de los puntos fuertes de la agenda del Día Nacional son los festivales típicos, una ocasión para recuperar las manifestaciones artísticas más tradicionales.
Las celebraciones para conmemorar el Día Nacional del 17 de mayo que organizan los noruegos son distintas a las de cualquier otro país. Las procesiones infantiles, llenas de banderas y de música, se llevan a cabo por doquier a lo largo de toda la jornada. Tras los rigores de los fríos invernales, la climatología más dulce de la primavera anima a salir a la calle y a compartir los actos del Día Nacional.
Es la mejor ocasión para lucir los trajes típicos noruegos, llamados Bunads. Esta prenda característica contribuye con su belleza a la vistosidad del Día Nacional. Una costumbre que goza de más seguidoras cada año, ya que la recuperación de los Bunads es una tendencia al alza, también entre las jóvenes. Cada región de Noruega tiene el suyo propio.
Historia
La Constitución de Noruega fue firmada en Eidsvoll el 17 de mayo de 1814, aun en ese momento Noruega estaba unida a Suecia cuya disolución fue en 1905.
El 17 de mayo se convirtió en un evento de mucha más trascendencia cuando Bjørnstjerne Bjørnson , el escritor del himno nacional., tomó la iniciativa en un desfile de niños en la capital, Oslo, en la década de 1860.
Solo se permitió desfilar a los niños hasta 1899, cuando las autoridades.
A partir de la disolución entre Suecia-Noruega, este día obtuvo un nuevo significado.
El salmón presente en la celebración
El salmón es uno de los embajadores de Noruega fuera y dentro de sus fronteras. Consumido durante todo el año, en el Día Nacional se presenta ahumado y en compañía de huevos revueltos. Una manera sencilla de disfrutar de todo el sabor del salmón, que protagoniza los bufés que las familias organizan en su casa para la comida del 17 de mayo.
Junto a este pescado, es habitual encontrar otros, como los arenques, en compañía de charcutería salada y seca o ahumada. Todo ello listo para acompañar en un brindis con aquavit, una bebida típica de Noruega.