El Valle del Jerte celebra desde los años 70 la Fiesta del Cerezo en Flor, momento en el que más de un millón y medio de cerezos despliegan sus flores blancas para componer una serie de paisajes únicos. Una fiesta que, desde el año 2010, está oficialmente reconocida como de Interés Turístico Nacional.
Además de este fenómeno de la floración del cerezo, tan imprevisible como bello, la primavera deja cada año en esta comarca otras muestras de vida como el deshielo de las cumbres, el sonido del agua de gargantas, cascadas y torrenteras, los colores cambiantes del paisaje, los sabores de la gastronomía tradicional de la zona o las costumbres ancestrales de sus pueblos.
Primavera y Cerezo en Flor
Una serie de propuestas naturales, únicas, que están recogidas en la programación de actividades que, bajo el título Primavera y Cerezo en Flor en el Valle del Jerte, se desarrolla desde el 19 de marzo y hasta el próximo el 6 de mayo.
Un programa cargado de acontecimientos culturales, deportivos, gastronómicos, propuestas de turismo activo y festividades para sentir y vivir el Valle del Jerte en primavera: Despertar del Valle (19 a 30 de marzo), Cerezo en Flor (31 de marzo a 8 de abril) y Lluvia de Pétalos (9 de abril a 6 de mayo). El programa da comienzo cada año coincidiendo con el Equinoccio, con la llegada de la primavera, y finaliza a primeros de mayo tras la lluvia de pétalos, dando paso a la recolección de la cereza, época conocida en estas tierras como ‘La Cerecera’.
Cómo disfrutar de la floración
La floración de los cerezos del Jerte dura entre 10 y 15 días, aunque puede acelerarse o retardarse según las temperaturas. Cada año varía la fecha exacta, ya que depende al 100% de la meteorología. Aunque lo normal es que se produzca entre el 20 de marzo y el 15 de abril, hasta sólo unos días antes no se sabe con cierta precisión.
Los cerezos no muestran su flor todos a la vez. Primero florece la zona más cálida del valle y a medida que van pasando los días el manto blanco se extiende por las laderas, culminando la floración en el Puerto de Tornavacas, la zona más fría de la comarca. Durante algunos días, en situaciones de buenas circunstancias meteorológicas, es posible contemplar el Valle en flor en su práctica totalidad.
Lo más recomendable para apreciar la floración de los cerezos es recorrer las montañas y pueblos que componen el Valle del Jerte, deteniéndose en sus miradores y áreas de descanso y disfrute. Las mejores formas de sumergirse de lleno en la floración son pasear por los alrededores de los pueblos, por los caminos del valle o participando en las propuestas senderistas y BTT de la primavera
La comarca cuenta además con 21 rutas de senderismo homologadas y señalizadas (ver mapa) 9 rutas lineales y 12 rutas circulares, perfectamente marcadas y señalizadas y que puede realizar por su propia cuenta. Es recomendable un calzado y vestimenta cómodos para hacer pequeñas rutas, detenerse en los miradores de la comarca que ofrecen espectaculares vistas o parar en las áreas de disfrute existentes al pie de muchas de las gargantas y del río Jerte.
Y, por último, y muy importante, respete siempre el entorno. Una rama de cerezo no es un obsequio ni un recuerdo. La flor, lejos de su árbol, se marchita en horas y el cerezo queda seriamente dañado para futuras cosechas. Además, esas flores representan el trabajo y esfuerzo de todo un año del agricultor. Las prácticas vandálicas en torno a esta propiedad privada están perseguidas y multadas.