Pasiones vivientes que representan momentos bíblicos, procesiones, caminos de peregrinación siguiendo los pasos de grandes personajes de la historia por sierras y dehesas y una rica y variada gastronomía caracterizan la Semana Santa de la provincia de Salamanca.
La geografía salmantina acoge durante la Pascua tradicionales procesiones, a las que se suman otros ritos denominados “Pasiones Vivientes”, recreaciones populares llenas de sentimiento y emoción. Entre ellas se encuentra el Auto de Pasión, una representación medieval que tiene lugar el Sábado de Dolores o el Domingo de Ramos en la localidad de Béjar y que se realiza utilizando textos de Gómez Manrique (s. SV) y Lucas Fernández (s. XVI).
Un día más tarde, las plazas de Ciudad Rodrigo y la catedral se convierten en el escenario de los Diálogos de la Pasión y Muerte. Y durante el Jueves Santo, en el atrio de la iglesia de la localidad de La Alberca, se celebra una vibrante recreación de las escenas del Misterio.
El Viernes Santo los vecinos del pueblo de Serradilla del Arroyo protagonizan una representación viviente de la Pasión, durante más de tres horas de duración, que finaliza con una sobrecogedora recreación de la crucifixión. Durante la misma jornada, un singular Vía Crucis discurre por las empinadas calles del municipio de Candelario.
Tras la huella de Teresa de Jesús
Para quienes deseen conocer más sobre los últimos momentos de Santa Teresa de Jesús, encontrarán en la antigua villa medieval de Alba de Tormes el Monasterio de la Asunción, fundado por la Santa en 1571. Considerada uno de los personajes históricos más destacados de España, Teresa de Jesús fue escritora del siglo de Oro y autora de obras literarias como “Camino de Perfección” o “Las Moradas”. Además, fundó numerosos conventos en España y reformó la orden Carmelitana.
En esta localidad se encuentra también el Museo Carmus, que comparte con el convento el sepulcro y las reliquias de la Santa, así como numerosas obras de arte para admiración de peregrinos y turistas. La Basílica de Santa Teresa, la Iglesia de San Juan de la Cruz y la Torre del Homenaje del castillo de los Duques de Alba son otros puntos destacados de Alba de Tormes.
Para seguir los pasos de Teresa de Jesús se puede recorrer la ruta ‘De la cuna al sepulcro’ que une las dos ciudades teresianas por excelencia, Ávila y Alba de Tormes, y guía al peregrino en un recorrido histórico y espiritual.
Rutas de peregrinación
Otro itinerario destacado es el Camino de San Francisco de Asís, un recorrido que rememora su viaje hasta Lisboa, desde Ledesma a Ciudad Rodrigo y los límites con Portugal. Este camino permite al peregrino descubrir algunos de los más bellos rincones del Campo Charro, donde son protagonistas del paisaje las extensas dehesas de encinas en las que se encuentran las ganaderías de toro bravo.
Los milagros y la devoción por la Virgen de la Peña de Francia atraen a numerosos caminantes que realizan el recorrido de los antiguos peregrinos jacobeos, que abandonaban la Vía de la Plata para dirigirse al monasterio de la Virgen Negra: es el Camino de la Peña de Francia. El trazado recorre 72 kilómetros, se inicia en la localidad de Puerto de Béjar, y continúa atravesando ríos y valles de las sierras salmantinas de Béjar y Francia, declaradas Reserva de la Biosfera por la Unesco. A su paso se encuentran además pueblos serranos como Lagunilla, Valdelageve, Madroñal o Monforte, y ejemplos arquitectónicos como los Conjuntos Históricos de Montemayor del Río y La Alberca.
Y de camino hacia Santiago de Compostela se encuentra la Vía de la Plata, que discurre por la provincia de Salamanca durante más de 100 kilómetros. Extensas dehesas y llanuras cerealistas acompañan al peregrino durante su viaje, paisajes que complementan los bosques de castaños y robles de las Sierras de Béjar y Candelario. Imprescindibles en el camino son también la propia Calzada romana con numerosos miliarios, el puente de la Malena, el fortín de la Calzada de Béjar o el puente romano de la ciudad de Salamanca.
Gastronomía en la provincia de Salamanca
La gastronomía tiene un papel relevante también durante la Semana Santa de la provincia de Salamanca donde se pueden degustar platos tan característicos como el Potaje de Cuaresma, el Bacalao con patatas o las Sopas de Ajo. No pueden faltar entre los dulces las torrijas, las yemas de Santa Teresa, los pestiños, amarguillos, obleas, rosquillas y otras delicias gastronómicas. Los Limones Serranos también son típicos de estas fechas.
Mención aparte merecen los dulces conventuales. En la provincia hay un amplio abanico de conventos donde se pueden adquirir.
El Lunes de la Octava de Pascua, tras la Semana Santa, se celebra el popular “Lunes de Aguas”, un día de campo que reúne a amigos y familiares para degustar una de las propuestas gastronómicas más exclusivas del territorio: el Hornazo de Salamanca.
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