Aguas cristalinas, playas solitarias y bellos atardeceres: Sifnos se erige como el destino ideal para descansar y alejarse del turismo de masas.
Descubre una de las islas más desconocidas del mar Egeo en una idílica escapado a Sifnos, la también llamada isla de la luz, hogar de Apolo o joya de las Cícladas. Rodeada de aguas turquesa, arena blanca y bellos atardeceres.
La pequeña isla de Sifnos se erige como el destino ideal para descansar y apartarse del mundo.
Con molinos y peristerionas (los típicos palomares blancos de la zona) como telón de fondo, esta pequeña delicia del Mediterráneo de tan sólo 15 kilómetros de largo por 7,5 de ancho es uno de los enclaves más paradisíacos de las Islas Cícladas, con sus casas blancas y balcones azules, calles empedradas, pueblos únicos tradicionales y auténticas playas solitarias.
Uno de los pueblecitos más atractivos es su antigua capital, Kastro, una aldea-fortaleza que mantiene intacto su trazado medieval y que goza de magníficas vistas al Egeo.
También destacan los restos de una antiquísima ciudad en Seralía y el pueblo de Artemonas, con sus típicos molinos y sus vistas de la isla que quitan el aliento. Exambela, Cato, Petali o Catavati son otras de las localidades de la pequeña isla que encarnan la imagen ideal de un pueblo griego, todas ellas de gran belleza y en las que descubrir pequeños rincones de paz, como el antiguo sendero que desde Catavati lleva a la Iglesia de Agios Andras. Al lado de Catavati se erige el Profitis Elias, el monumento bizantino más importante de los que quedan en la isla, ubicado dentro de un antiguo monasterio fortificado y uno de los lugares que se deben visitar en una escapada a Sifnos.
La llegada del verano brinda una oportunidad única para conocer las maravillosas playas y calas de Sifnos, algunas de ellas sólo accesibles desde el mar. Las playas de Sifnos son famosas por su belleza virgen, sus aguas cristalinas y su relajante atmósfera familiar. Platis Gialos, Chrissopighi, Faros y Kamares son algunas de las más populares y pintorescas de la isla, junto a las más apartadas Jersoniso, a la cual sólo se puede llegar en barca, Fasolu o Agia Marina, con su famosa cueva.