Reportaje fotográfico por Carlos de Luna Béjar. David Vaamonde expone estos días en la Sala de Bóvedas del Centro Cultural Conde Duque una serie de veinte pinturas realizadas a partir del Ballet Nacional de España, (que dirige Antonio Najarro), que le ha servido de inspiración al artista francés...
David Vaamonde es un artista completo. Alterna las técnicas y se puede apreciar en su obra una amplia variedad de formas de expresión como son la escultura, la pintura, el grabado, el collage o la creación digital. Ha realizado su formación en la Escuela de Talla de Piedra de Castres, en la Escuela de Grabado de Montalieu en Francia, donde efectuó su aprendizaje con Pierre Bourgain, alumno del maestro Jean Claude Lamborot, y en la conocida escuela madrileña ESDIP, donde se graduó con un Master en Ilustración Digital.
Siempre admiré el pozo de cultura que hay en España
¿Por qué el Ballet Nacional de España?
-Primero porque me gusta la danza, soy un amante de la cultura española…
Pero tú no eres español, por lo menos de nacimiento.
-Soy francés. Nací en Nimes, y allí hay mucha afición por el flamenco y los toros. Y desde Francia siempre admiré el pozo de cultura que hay aquí en España y desde que empecé a crear artísticamente decidí bucear en este fondo y constantemente he intentado renovar, crear y aportar al público algo fresco, porque creo que la cultura española está llena de vida y el Ballet Nacional de España, a mi juicio, es el vehículo de valores más acertado para crear actualmente, porque ellos son fruto de estos verbos que van apuntados en las obras como soñar, creer, crecer, aprender, escuchar, esperar, respetar, creo que todo esto son valores para la juventud de hoy y para muchas personas que creen que todo se adquiere fácil y rápidamente, y el Ballet que es fruto de esfuerzo, era el vehículo perfecto.
El Ballet Nacional de España es el vehículo perfecto para expresar una serie de valores
¿Cuánto tiempo te ha llevado estos cuadros?
-Varios meses. Esta serie se ha hecho codo con codo con Antonio Najarro, el director del BNE, cada vez que iba realizando una obra se le iba mandando, lo veía y lo aceptaba… En fin hemos hecho trabajo en equipo, es una exposición personal pero codo con codo con el Ballet, porque necesitaba un guía y ese es el gran reto, poder crear esto en equipo.
¿Les has hecho en vivo o a través de fotografías?
-A través de fotografía. Han hecho el esfuerzo de prestarme imágenes, sin derechos de autor, para que pueda inspirarme, ver los rostros, porque todos los bailarines son del BNE y cuando se vean, se van a reconocer.
¿La exposición se queda aquí o saldrá a otros lugares?
-Por el momento se queda aquí, quizá a disposición de otra entidad que quiera apoyar al Ballet Nacional de España, el contexto tiene que ser, quizá, la danza, en algún centro cultural…. Entonces vamos a tener paciencia, de todos modos sigo por otros senderos, evidentemente tengo que hacer otras cosas, básicamente hago mucha escultura, soy más conocido como escultor que como pintor, pero creo que en cada escultor hay un pintor y en cada pintor hay un escultor, son cosas que van de pares, como un guitarrista tiene dentro un cantaor.
Un artista no se puede quedar quieto en una disciplina porque se muere
Entonces, ¿por qué no esculturas del BNE?
-Ya hice hace algunos años una exposición sobre el flamenco, para la Junta de Andalucía, en Jerez de la Frontera, para el Festival de Flamenco de allí, y fue un éxito tremendo, y era todo escultura, de hecho la Junta compró las 17 obras y dije ¿por qué no sigo soñando y creciendo y cambio de técnica para este aventura?, y así fui en esa dirección, pintar y creo que cuando tienes talento, sensibilidad y preocupación por lo que haces, te salen todos los proyectos, de hecho he llegado hasta pintar el mantón que llevaba la bailarina María*, un mantón enorme, con flecos de 60 centímetros, también para las camisetas se eligió otro cuadro, que serán las camisetas de la gira del Ballet Nacional este año. En fin, creo que un artista hoy no se puede quedar en una disciplina porque está muerto, tiene que abarcarlo todo y ser total…
*María bailó con el mantón en la presentación de la exposición, por la Sala de Bóvedas, con la música elegida por Antonio Najarro.
Su visión del flamenco le llevó a crear la suite de esculturas, “Sentimientos”, expuesta en el Festival de Flamenco de Jerez de la Frontera en 2010. Estas piezas fueron adquiridas por la Junta de Andalucía y están expuestas de forma permanente en el Instituto Andaluz del Flamenco de Sevilla. La colección viajó recientemente a Francia (Musée Despiau, Mont de Marsan) con motivo de su Festival de Flamenco (2015).
Pero, ¿se puede vivir de la pintura?
-Creo que se tiene que vivir de todo. No puedo afirmar nada, te cuento mi propia experiencia, y funciona. Esto depende de las personas, no solamente del talento, depende de cómo te muevas, de la suerte, como un barco que lleva el viento y te lleva a buen puerto muchas veces... depende de tu seriedad. Yo diría a los jóvenes artistas, más jóvenes que yo, les digo que hay que ser muy serio, no os pongáis en la piel de una bohemia inútil, hay que ser serio porque el mundo del arte también es seriedad, es esfuerzo, es trabajo... yo trabajo ocho horas o nueve horas diarias, a veces más y a veces por la noche para terminar... Creo que hay que ser muy serio para tener una carrera seria... esto es un primer punto... siempre me aplico el dicho del que a quién madruga, Dios le ayuda, y así es.
En junio de 2015 presentó en los Teatros del Canal la serie “El Flamenco con tinta china” en colaboración con la Suma Flamenca. El 27 de junio, dentro del Festival Clazz Latin Jazz, realizó una performance con el grupo “La Herencia de Paco de Lucía, sus músicos” pintando en directo un retrato del Maestro de Algeciras en el transcurso del concierto retransmitido por TVE.
Tu interés por la danza y el flamenco, ¿sabes bailar flamenco?
-No sé bailar flamenco, pero a veces me arranco un poquito... creo que el flamenco también se lleva dentro. Voy mucho a Jerez y pienso que no hay escuela para esto, se tiene en el corazón y mucha gente me dice: "¿Qué tienes con el flamenco?" y digo, no sé, quizás en otra vida, en otra etapa de mis anteriores pasados o yo que sé, quizá me reencarné y he sido bailaor, gitano, torero... no sé, algo hay en mí que me hace... soy un amante de la cultura española, de su cultura, de su folklore, de sus tradiciones, de su gastronomía, pero todo esto está incluido y a los que quieren destruirlo... siempre me pondré delante con mi pecho y diré: "De aquí no pasais", porque estoy aquí yo… Nací en Francia pero esta cultura siempre la voy a defender.
Con 20 años me vine de Francia a España y pude ver todo lo que imaginaba
¿Cómo empezaste tu relación con España?
-Mis padres son españoles. Nací en Francia, pero mi padre era gallego, y mi madre de ascendencia andaluza. Siempre me llevaban en Nimes al Centro Cultural Andaluz y a la Casa de España y he conocido el ambiente un poco a través de las actividades culturales que hacían allí, eso excitó mi imaginación, porque cuando te hablan de algo y no lo ves mucho, provoca una semilla que es muy curiosa, tienes ganas de verlo. Y me fui con 20 años de Francia para Málaga y empecé a vivir en Andalucía y he podido ver lo que imaginaba y luego la obra sigue sola...
¿Qué ciudad de España te trasmite más?
-Las dos ciudades donde he vivido son Madrid y Málaga. He vivido en ellas bastante tiempo y quiero a las dos por igual. Tenía miedo a subir a Madrid, pero creo que las personas aquí son como una prolongación del andaluz... Madrid es una ciudad cosmopolita, pero madrileño, el gato, me encanta. Creo que el que viene a Madrid se queda y se acomoda. Cuando me dicen que por qué no he elegido otra ciudad para vivir, como por ejemplo París, incluso Nueva York,... creo que esto es cuestión de sentimiento también... la gente de aquí, cómo es y cómo se vive... la cultura, el arte, y no es una ciudad agresiva. La gente es amable. He viajado mucho y muchas veces cuando bajo del avión ya no siento buenas ondas, aquí, llego a Barajas y creo que ya siento las buenas ondas, así que chapeau a Madrid. Me puse muy triste cuando no se consiguieron los Juegos Olímpicos, porque pienso que era la ciudad, era la mejor que había, quizá no tanto por instalaciones, así que ahora mismo, madrileño cien por cien.
Sus inspiraciones son múltiples y la Tauromaquia es una de ellas. Sus obras de motivos taurinos han recorrido le geografía española y el sur de Francia. Las exposiciones más destacadas en este ámbito han tenido lugar en la Plaza de Toros de Las Ventas (2009) y en el Institut Français de Madrid (2012). Sorprendió con el proyecto de la Corrida Picassiana de Málaga (2011), donde dibujó todo el albero con sprays de pintura. En septiembre de 2015 decoró otro ruedo, el de la plaza de toros de Dax (Francia) creando 127 metros de ilustraciones impresas en lienzo para la famosa “Noche del Toro”.
Alterna sus exposiciones en galerías privadas con Ferias de Arte Internacionales, como las de Milán, Biarritz, Madrid (FeriArte y Almoneda) y Barcelona (Fira D’Art Modern). Expone de forma permanente en las galerías Juca Claret (c/ Ayala 158) y en Art Shop Madrid (Paseo de Alcobendas 10, La Moraleja).