TURISMO NACIONAL

TAIGA Lake Caspe. Un plan diferente para Semana Santa

Redacción | Miércoles 26 de marzo de 2025

Con la llegada de la primavera empezamos a notar el ascenso de las temperaturas y, con estas, vemos cómo las playas se llenan de visitantes. Pero, ¿y si en lugar de elegir este año la costa eliges un plan diferente? ¿Qué tal una escapada a un mar de interior?

Si hay un rincón de la geografía española que supera las expectativas de sus visitantes cada año es el entorno natural del Mar de Aragón. Este embalse, construido sobre el río Ebro y rodeado de gran variedad de árboles, como pinos y olivos, y paisajes casi desérticos, no deja indiferente a nadie. Cerca de 500 km de playas y acantilados en los que disfrutar del mar sin estar en la costa.

Un oasis para la pesca, los deportes acuáticos y para disfrutar de la naturaleza

El embalse de Mequinenza es el lugar de referencia para los amantes de la pesca, un cliente fundamental para TAIGA Lake Caspe que acude cada año durante la temporada desde todas partes del mundo para capturar especies como carpas, alburnos, lucio-perca, black-bass o siluro, entre otros. Además, desde el camping resort se encargan de tramitar las licencias de pesca, para que tú solo tengas que preocuparte de pescar y disfrutar. Pero no solo se disfruta en el embalse de la pesca individual. Con sus 110 km de longitud y hasta 60 metros de profundidad, el mar de interior más grande de la península es testigo de competiciones deportivas de pesca en todas sus modalidades.

Los deportes acuáticos también son muy populares en la zona, donde se realizan competiciones tanto a nivel nacional como internacional anualmente. Si te apetece probar con este tipo de deporte, TAIGA Lake Caspe, con embarcadero propio, organiza actividades para practicar SUP, big SUP o kayak.

Para los amantes del senderismo, el Camino Natural del Ebro, el GR99, ofrece rutas espectaculares para sumergirse en la naturaleza y desconectar. Durante la primavera, el entorno se llena de color con la espectacular floración de los almendros y cerezos, creando imágenes inolvidables. Un paseo por más de 14.000 hectáreas de árboles frutales, olivos y almendros, una ruta en barco a motor por el embalse y una visita al rico patrimonio cultural de ciudades como Caspe o Mequinenza y sus alrededores puede convertirse en una excursión perfecta.

Cabe destacar también el avistamiento de aves o birdwatching, una actividad apasionante para observar las innumerables especies que conviven en los bosques, los pinares y el embalse. Especies tan diferentes y llamativas como la abubilla, el águila real, la carraca europea, el buitre leonado, la avefría europea o el somormujo lavanco, que podrás avistar haciendo una ruta en bicicleta, dando un paseo por la naturaleza o desde una de las barcas del camping resort.

Alojamientos en los que sentirse como en casa

Los alojamientos de TAIGA Lake Caspe son perfectos para disfrutar de esas vacaciones o esa escapada que tenías en mente para descansar. Pensados para parejas, familias o grupos de amigos, sus bungalows te aseguran la máxima tranquilidad e independencia. Cuentan con dos habitaciones con camas equipadas con los mejores colchones para garantizar un buen descanso, una cocina totalmente equipada, un baño con ducha y una terraza privada para disfrutar del entorno y de los agradables rayos del sol en primavera.

¿Prefieres ir con tu autocaravana o camper? Cuentan con parcelas de 70 m2, y servicios como minimarket o lavandería dentro del camping que harán que tu estancia sea lo más cómoda posible. Además, las familias encontrarán en el camping una zona especial para que disfruten los niños, como el parque y la piscina infantiles, y una gran oferta de actividades de ocio dirigido para los más pequeños de la casa.

A nivel gastronómico, TAIGA Lake Caspe cuenta con espacios interiores y exteriores de restauración en las que disfrutar de algunas de las deliciosas propuestas de su carta, como la hamburguesa Black Angus con cebolla caramelizada y chips de bacon o el sandwich de pastrami ahumado, parmesano y rúcula.

Caspe y Mequinenza, patrimonio cultural de incalculable valor

Conocida como la “Ciudad del Compromiso” por su participación en la elección de Fernando I como sucesor del trono de la Corona de Aragón, Caspe es un destino donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan. Es visita casi obligada hacer un recorrido por sus calles y conocer su impresionante patrimonio histórico, entre el que destacan joyas como la Torre de Salamanca, la Colegiata de Santa María La Mayor o el Castillo de la Bailía de la Orden de San Juan, más conocido como el Castillo del Compromiso.

El entorno que rodea Caspe es un enclave privilegiado para los apasionados de la arqueología, ya que alberga patrimonio tan importante como las pinturas rupestres de estilo levantino del pantano de Civán, único en la provincia y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Además, la localidad forma parte de la Ruta de los Íberos del Bajo Aragón, con yacimientos tan importantes como la necrópolis de la Loma de los Brunos y el poblado de La Tallada.

En el otro extremo del Mar de Aragón encontramos Mequinenza, cuyo impresionante castillo, declarado Bien de Interés Cultural, es una de las fortalezas góticas más imponentes de Aragón, testigo de siglos de historia y con encanto medieval. La ciudad invita a recorrer su historia a través de una pequeña excursión por sus calles y la visita de tres de sus museos imprescindibles: el Museo de la Minería, el Museo de la Historia y el Museo de la Prehistoria.

El valor histórico y arqueológico de estas dos ciudades se complementa con un entorno natural que invita a la exploración y al turismo activo, ya sea practicando senderismo o mediante rutas en bicicleta que recorren paisajes de una belleza inigualable. Todo esto convierte la región en un destino turístico de referencia.

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