TURISMO NACIONAL

Destinos para cada tipo de viajero en Semana Santa

Redacción | Miércoles 19 de marzo de 2025

Con la llegada de la primavera y tras superar la cuesta de enero y un primer trimestre del año marcado por la rutina, las vacaciones de Semana Santa se perfilan cada año como una de las escapadas más esperadas por todo el mundo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 se realizaron aproximadamente 6,4 millones de viajes durante estas fechas. Sin embargo, no todo el mundo busca lo mismo, cada viajero es diferente y, por tanto, las experiencias deben ser igualmente únicas.

Mientras algunos priorizan la aventura y el descubrimiento, otros prefieren el relax, la conexión con la naturaleza o momentos de calidad en familia. Pensando en esta diversidad, desde Club Med, empresa pionera en el concepto Todo Incluido Premium, han seleccionado cinco destinos únicos que se ajustan a las necesidades y preferencias de diferentes perfiles de viajeros.

El familiar. Este tipo de viajero iría al fin del mundo con su familia, pero viajar con niños no siempre es sencillo. Por eso, un destino cercano, con todas las comodidades y sin renunciar a una experiencia inolvidable, se convierte en la opción perfecta. En este sentido, el Algarve portugués y, en particular, Da Balaia, destacan como una elección perfecta.

Sus playas de arena dorada, como Praia da Falésia, de aguas tranquilas y cristalinas, son perfectas para que los niños jueguen mientras los adultos disfrutan de la brisa del mar. Además, su clima agradable durante la Semana Santa asegura días llenos de sol y actividades al aire libre. Más allá de las playas, la región ofrece rutas por los míticos acantilados del Algarve, como las que recorren el Parque Natural de Ria Formosa, un área protegida famosa por su biodiversidad, donde se pueden observar aves y explorar senderos fáciles para todas las edades. También destaca la posibilidad de explorar las cuevas de Benagil, accesibles en pequeñas embarcaciones o kayaks, una experiencia fascinante que dejará asombrados tanto a los niños como a los adultos.
En cuanto al alojamiento, Club Med Da Balaia se presenta como una opción perfecta para las familias. Su enfoque en actividades para todas las edades asegura que cada miembro encuentre algo que disfrutar, desde clubes infantiles y juveniles hasta clases de golf o yoga para los adultos. Las piscinas, el acceso directo a la playa y su oferta gastronómica hacen que las vacaciones sean cómodas y memorables para toda la familia.

El aventurero. Tomar el sol en una hamaca y beber mojitos durante todo el día no entra dentro de sus planes. El viajero aventurero se plantea cada viaje como una oportunidad para descubrir lo inesperado, desafiar sus propios límites y conectar con la naturaleza desde una perspectiva activa. Para este tipo de viajero, el destino es solo el punto de partida de una experiencia intensa y dinámica. Se sienten atraídos por escenarios impresionantes que les permiten escalar, bucear, explorar y, sobre todo, desconectar del entorno urbano.
Rodeado de paisajes salvajes y biodiversidad exuberante, Miches, en la República Dominicana, encarna este espíritu. Ahí el aventurero puede recorrer senderos selváticos, escalar Montaña Redonda con vistas de 360 grados o disfrutar de rutas en kayak por la Laguna Limón.

Además de estas actividades, Miches ofrece experiencias inolvidables que conectan al viajero con la cultura local y el entorno natural. La oportunidad de avistar ballenas jorobadas durante su migración es un espectáculo único y, para lo que buscan alejarse de los turistas, Playa Esmeralda es una de las costas más vírgenes y menos exploradas de la región. Ubicado en este paraje natural se encuentra Club Med Miches Playa Esmeralda, un resort que permite combinar días llenos de actividades al aire libre con tardes de relajación en un entorno que respeta y realza la belleza natural del lugar.

El wellnes. En un mundo cada vez más acelerado, el estrés del día a día ha impulsado el auge de este perfil. Este tipo de viajero prioriza el bienestar físico y mental, buscando experiencias que promuevan la relajación, el equilibrio y la conexión con la naturaleza.
En este contexto, Kani, en las Maldivas, se alza como un destino inigualable. Aquí, la vida parece detenerse para dar paso a un entorno donde cada detalle invita a la calma y la renovación. Desde sesiones de yoga al amanecer y meditación al atardecer, hasta terapias de spa diseñadas para revitalizar cuerpo y mente, Kani combina la serenidad del entorno natural con actividades que promueven el bienestar. Las aguas cristalinas y los arrecifes de coral ofrecen un escenario idóneo para el snorkel, mientras que los paseos por playas de arena blanca bajo un cielo interminable invitan a desconectar por completo.

Club Med Kani lleva esta experiencia a un nivel superior. Con una propuesta enfocada en el bienestar integral, el resort ofrece tratamientos exclusivos en su spa, que combina técnicas tradicionales con productos naturales, y una gastronomía saludable que integra sabores locales e internacionales para nutrir tanto el cuerpo como el espíritu. Los icónicos alojamientos sobre el agua permiten a los huéspedes disfrutar de vistas panorámicas al océano y un acceso directo al arrecife, ofreciendo una experiencia de privacidad y conexión única con la naturaleza.

El cultureta. Este perfil no se conforma con unas vacaciones convencionales, sino que va en busca de una inmersión profunda en la historia, el arte y las tradiciones locales. El cultureta se dedica a explorar la esencia de cada destino tratando de conectar con los lugares a través de -obviamente- su cultura, descubriendo sus raíces, arquitectura, gastronomía y costumbres.
Marrakech, en Marruecos, es el escenario perfecto para estos viajeros. Esta ciudad fascinante fusiona lo antiguo con lo moderno y está llena de historia. En ella, los visitantes podrán perderse en los vibrantes zocos, donde los artesanos locales muestran sus creaciones, hasta maravillarse con los palacios y jardines históricos que reflejan el legado de grandes civilizaciones. La Medina, Patrimonio de la Humanidad, es un lugar indispensable, con sus mercados llenos de especias, textiles y joyas artesanas. También es necesario recorrer el Jardín Majorelle, una obra de arte natural que cautiva con su exuberante vegetación y colores vibrantes, o explorar el Palacio de la Bahía, un testimonio arquitectónico de la historia marroquí. La arquitectura tradicional de Marrakech, con sus mosaicos detallados, arcos elegantes y patios serenos, es un reflejo de la rica herencia cultural que define a la ciudad y permite al viajero conectar con el espíritu de este destino único.

Club Med Marrakech La Palmeraie ofrece el refugio perfecto para este perfil, combinando la riqueza de la tradición marroquí con un ambiente sofisticado y relajante. Además de explorar los rincones históricos de la ciudad, los huéspedes pueden disfrutar de la gastronomía marroquí en su máxima expresión, participar en talleres de arte local o simplemente relajarse en un entorno que celebra la belleza y la cultura de Marruecos.

El deportista. Para estas personas el ejercicio no es solo una actividad, sino una forma de vida. Este perfil busca destinos que combinen instalaciones deportivas de calidad, un clima favorable y la posibilidad de experimentar nuevas disciplinas o perfeccionar su técnica en sus actividades favoritas.
En este sentido, Marbella es un paraíso para quienes buscan mantenerse activos mientras disfrutan de un entorno espectacular. Con un clima privilegiado durante todo el año, la ciudad cuenta con una oferta deportiva que abarca desde campos de golf de talla mundial, como el Real Club de Golf Las Brisas o el Aloha Golf Club, hasta pistas de pádel de alta calidad. Además, la costa marbellí es ideal para deportes acuáticos como paddle surf, windsurf y buceo, con escuelas especializadas y playas icónicas como Playa de Cabopino. Este destino andaluz combina a la perfección la actividad física con un entorno natural y cultural único, ofreciendo el equilibrio ideal para quienes desean mantenerse activos mientras disfrutan de unas vacaciones memorables.

En el corazón de este paraíso deportivo se encuentra Club Med Magna Marbella, un resort que eleva la experiencia del viajero deportista con instalaciones y actividades diseñadas específicamente para ellos. Los amantes del pádel pueden aprovechar pistas modernas para entrenar o jugar, mientras que los golfistas podrán dar clases para mejorar su swing. Además, el original espacio de circo del resort invita a los más atrevidos a probar disciplinas únicas como el trapecio, añadiendo un toque de emoción a sus días. Para complementar la experiencia, el resort ofrece programas de yoga y fitness al aire libre, ideales para mantener el equilibrio entre el esfuerzo físico y la relajación.

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