Canillo, la parroquia más grande de Andorra, se consolida como uno de los destinos más fascinantes del Principado, ofreciendo un equilibrio perfecto entre naturaleza, cultura y aventura. Con el icónico Puente Tibetano y una oferta de ocio en constante evolución, este enclave de alta montaña se posiciona como un escenario privilegiado para vivir experiencias únicas en cualquier época del año.
Este mes de marzo, Canillo ha reabierto el Puente Tibetano, la estructura colgante más espectacular de los Pirineos. Durante los fines de semana y los días festivos de Semana Santa, los más aventureros podrán disfrutar de una travesía aérea con impresionantes vistas panorámicas. Para consultar horarios y detalles de acceso, se recomienda visitar la web oficial, donde también se ofrece información sobre el mirador del Roc del Quer, un balcón natural que brinda una perspectiva única del paisaje andorrano.
Para aquellos que buscan diversión en un entorno seguro y familiar, el Palau de Gel de Andorra propone su atracción: Splash! Esta experiencia acuática promete adrenalina y entretenimiento para todas las edades, con tres toboganes de siete metros de altura y un emocionante recorrido de 53 metros. Además, los más pequeños pueden disfrutar de toboganes adaptados a su edad en la piscina infantil, diseñados especialmente para niños entre 3 y 12 años.
Como novedad, esta primavera Canillo pone a la venta una oferta de paquetes turísticos que permiten descubrir sus principales atractivos de forma combinada. Es posible disfrutar de la adrenalina del Puente Tibetano junto con la diversión del patinaje sobre hielo en el Palau de Gel, o bien optar por una combinación que integra la emoción en altura con la experiencia acuática de Splash! Además de ofrecer una experiencia más completa, estos paquetes permiten aprovechar al máximo la oferta turística del destino a un precio más atractivo.
Canillo también cautiva a los amantes de la cultura y la historia. El Museo de la Moto, ubicado en el centro de la parroquia, ofrece un viaje a través del tiempo con una colección única de motocicletas históricas, ideal para los aficionados al motor. A escasa distancia, la iglesia de Sant Joan de Caselles, una joya del románico andorrano del siglo XI, impresiona con su arquitectura lombarda y su retablo renacentista del siglo XVI. Su acceso es gratuito y forma parte del recorrido del Bus Turístico de Andorra.
Otro de los grandes puntos de interés de Canillo es la Basílica Santuario de Meritxell, el principal templo religioso de Andorra y un símbolo de identidad del país. Reconstruida tras un incendio en 1972 por el arquitecto Ricardo Bofill, su diseño fusiona elementos románicos con una arquitectura moderna. Desde 2014, ostenta el título de Basílica Menor y forma parte de la Ruta Mariana junto con los santuarios de Montserrat, Torreciudad, Lourdes y El Pilar. Su entorno natural privilegiado refuerza la espiritualidad del lugar, convirtiéndolo en una parada obligatoria tanto para devotos como para amantes de la arquitectura y la historia.
Con su combinación de aventuras en altura, experiencias acuáticas, rutas naturales, patrimonio cultural y opciones para deportistas, Canillo se posiciona como un destino imprescindible en Andorra. Su diversidad de actividades lo convierte en el lugar ideal para viajar en familia, con amigos o en solitario, siempre con propuestas adaptadas a todos los perfiles de visitantes.