A medida que se acerca el Día de San Valentín, muchas parejas buscan ideas creativas para celebrar su amor con momentos inolvidables. La región belga de Valonia es el destino ideal para hacer que los corazones latan más fuerte este Día de San Valentín. Entre escapadas románticas, placeres gourmet y descubrimientos para dos, VISITWallonia ofrece una selección de propuestas que combinan grandes clásicos y opciones originales, para que puedas planificar la escapada perfecta con tu media naranja ya sea por San Valentín o en cualquier otro momento del año.
Fines de semana románticos de "bienestar"
En una escapada romántica, si hay un elemento que triunfa siempre es cuando se incluye alguna experiencia de bienestar, termalismo y spa. ¿Sabíais que la denominación “spa” proviene de la ciudad valona homónima? La ciudad de Spa, ubicada en el corazón de Fagnes, está reconocida junto con sus termas como Patrimonio de la Humanidad. Para disfrutar de sus reconocidas aguas, una propuesta l encontramos en las Termas de Spa, un espacio de 800 m² completamente dedicado al relax que combina la tradición de cuidados termales y las tendencias de bienestar moderno. Además, Spa también destaca por su exquisita gastronomía, su oferta comercial y la belleza natural de sus alrededores, ideal para una escapada romántica.
Para los que buscan un alojamiento wellness existen diferentes opciones para escaparse del estrés diario y dar rienda suelta al amor, no sólo en Spa sino en toda la región. Y es que son numerosos los hoteles, castillos y cabañas de lujo donde alojarse que cuentan con zonas de bienestar privadas para una escapada de relax en pareja. Entre las opciones más inspiradoras destaca el Château de Vignée, una casa solariega del siglo XVIII donde podrás alojarte en una de sus elegantes habitaciones o suites, disfrutar de su restaurante gastronómico y relajarte en su exclusivo spa con vistas al río Lesse. Tampoco puede faltar la posibilidad de alojarse en un imponente castillo como es el caso del Dominio de Ronchinne en Maillen donde, además del propio castillo, es posible acomodarse en espacios tan originales como las antiguas cuadras, una cabaña colgada, un cubo futurista en plena naturaleza o un vivac hecho con remolques cubiertos de tela. Además de disfrutar de su espacio dedicado al wellness al aire libre, una visita muy recomendable es a los cercanos Jardines de Annevoie, los únicos jardines de agua de Bélgica.
Otras opciones de alojamiento en Valonia, marcadas por encontrarse en entornos naturales espectaculares y brindar la oportunidad de reencontrarse en pareja con la naturaleza es el hotel y centro wellness 4 estrellas Butgenbacher Hof que, en Las Hautes Fagnes y cerca del lago Butgenbach, propone no sólo una estancia idílica sino la posibilidad de disfrutar de su espacio wellness o su terraza y jardín de invierno. Otra opción es el hotel Dolce by Wyndham en La Hulpe, un auténtico oasis para el relax gracias a su Spa Cinq Mondes, de 800 m2, o la rica gastronomía local que puede disfrutarse en su restaurante Argan. Y, por último, el hotel Panorama en Bouillon en el que, además de disfrutar de las mejores vistas de esta encantadora ciudad, es posible desconectar y reconectar con uno mismo, en su fantástico espacio wellness con piscina y jacuzzi.
De hermosos pueblos e impactantes castillos
Si decides salir de la comodidad de tu alojamiento, déjate seducir por alguno de los 33 Pueblos más hermosos de Valonia, como Mirwart, enclavado en pleno bosque de Las Ardenas y hogar de un imponente castillo del siglo X; Crupet, un encantador pueblo situado en un valle, donde podrás admirar casas y granjas de piedra calcárea de los siglos XVII, XVIII y XIX, así como vestigios de una industria antaño floreciente, como molinos, salinas, una fragua y una fábrica de aceite; o Aubechies, que representa la arquitectura típica de Henao con sus característicos tejados y ladrillos rojos, y donde podrás visitar el Archéosite de Aubechies, una recreación fiel del hábitat de la región desde la época neolítica hasta la era galorromana. Cada uno de estos 33 pueblos tiene su encanto y merece un paseo romántico para descubrir su arquitectura auténtica y sus paisajes idílicos, donde no faltan castillos y rincones llenos de historia que invitan a soñar despiertos.
Pero, además de ser una región repleta de pueblos bellos y con mucho encanto, Valonia se destaca por ser tierra de castillos, con más de 1500. Entre ellos, hay algunos verdaderamente románticos, como el Castillo de Vêves, considerado como uno de los más bellos de Bélgica. Este castillo parece sacado de un cuento de hadas con sus magníficas torres y sus elaboradas ornamentaciones de madera. También hay castillos en los que los jardines cobran protagonismo y son escenario de románticos encuentros, como el Castillo de Modave, muy cerca de Huy. Su parque de estilo francés y los jardines han sido declarados patrimonio excepcional, y en ellos destacan sus fabulosos parterres de rosas. Otra romántica opción es el Castillo de Seneffe, cerca de La Louvière en el Henao. Tanto el propio castillo como su parque invitan a descubrir la vida del castillo en el siglo XVIII y, además, cuenta con un Museo de la Orfebrería con una de las colecciones más importantes de toda Bélgica.
Amor también en la ciudad
Otra ciudad especialmente romántica es Durbuy, la más pequeña del mundo, cuyas callejuelas medievales invitan a perderse en su encanto. Además, en el resto de las ciudades valonas podrás explorar museos, visitar exposiciones, descubrir tesoros en tiendas de diseñadores y disfrutar de innumerables propuestas para una escapada inolvidable.
Una cena para dos
¿Qué puede ser más romántico que una cena a la luz de las velas? Disfruta de una experiencia gastronómica inolvidable en alguno de los muchos (y excelentes) restaurantes valones, que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Desde restaurantes con estrellas Michelin hasta acogedores locales fieles a la tradición gastronómica valona, las opciones son infinitas. También hay propuestas originales, como el Food Court de La Grand Poste en Lieja, una antigua oficina de correos que combina arquitectura del siglo XIX con cocina street food en un ambiente 100% casual; o La Brasserie d'Éole, en Henao, una parada imprescindible para los amantes del vino y la buena mesa, donde podrás disfrutar de unas vistas impresionantes a los viñedos del dominio, acompañadas de una deliciosa degustación de tapas.