Antonio Banderas ha presentado en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid su más reciente producción musical, "Gypsy". Este es el cuarto musical que dirige, "A Chorus Line", "Company" y “Tocando nuestra canción”.
"Gypsy" está considerado uno de los mejores musicales estadounidenses de todos los tiempos y se presenta por primera vez en Madrid bajo la dirección de Banderas.
La obra cuenta con libreto de Arthur Laurents, música de Jule Styne y letras de Stephen Sondheim. La dirección musical está a cargo de Arturo Díez Boscovich, con traducción del libreto por María Ruiz y coreografía de Borja Rueda.
El elenco está encabezado por Marta Ribera en el papel de Rose, acompañada por Lydia Fairén como Louise, Carlos Seguí como Herbie y Laia Prats interpretando a June y la obra cuenta en total con más de 30 actores, 18 músicos, 150 piezas de vestuario y 17 cambios escenográficos.
Durante la presentación, Antonio Banderas compartió su visión sobre la obra, describiéndola como una representación de "América en estado puro, donde el éxito es una enfermedad. Y hay gentes que pueden ser arrolladas por el éxito y eso se convierte en una patología.”
Destacó que la obra reflexiona sobre la "pasta espesa que se genera entre el éxito y el fracaso". Banderas afirmó que "en Estados Unidos siempre hay que triunfar, por encima de lo que sea", una característica que asocia con ese país.
Banderas empezó agradeciendo a los medios …
A los que hacemos shows como estos nos ayuda mucho vuestra presencia para poder reclamar que venga el público a llenarnos el teatro, como lo ha hecho en Málaga. Gypsy es un musical que cuando lo empiezas da un poquito de miedo ya que no tiene una película reciente, porque la que hay es del año 1960 aproximadamente y queda lejos en el tiempo, sí que hay muchas canciones… mucha gente me lo ha comentado en Málaga durante un tiempo, que había metido canciones muy famosas en el musical, pero no, es al revés, ese musical ya tenía canciones muy potentes, lo que pasa es que con los años fueron cantadas por Frank Sinatra, por Barbra Streisand, y por más cantantes norteamericanos y así la genta las reconoce, pero pertenecen a este musical. Como se ha dicho desde hace muchos años, este es uno de esos musicales que hay que estudiar para entender el musical norteamericano.
Y Gypsy tiene dos partes bien diferenciadas…
Un primer acto muy luminoso, muy Broadway, pero con un segundo acto que es donde encontré, como director, la enjundia dramática del espectáculo, que se acerca mucho más al teatro europeo de alguna forma. Ese segundo acto es en el que realmente se desarrolla todas las pasiones que llevan los personajes, todos los conflictos de alguna manera surgen ahí. Además el escenario cambia, y pasamos de vestir de telones como elemento escenográfico fundamental a uno más corpóreo, porque son los camerinos de ese submundo del teatro burlesque de Wichita que es donde se desarrolla la acción…
Banderas también explica por qué se sigue arriesgando a estos proyectos…
Los artistas somos unos insensatos y siempre esperamos que todo vaya bien. Y como ya hemos una tenido una referencia que ha sido Málaga, espero que en Madrid ocurra lo mismo que ha pasado allí, que durante casi tres meses y medio hemos estado llenando el teatro. Ha habido 15 días de sold out y otros muchos días nos hemos quedado a cinco o a diez o quince entradas de haber puesto ese sold out, es decir prácticamente unas 40 o 50 funciones de las 80 que hemos llevado a cabo. Y además un hecho curioso es que ya se empieza a incrementar el número de foráneos. Por ejemplo en A Chorus Line, y eso se puede medir por las entradas que se compran por internet, fue un 47 por ciento el público foráneo que acudió, y luego subió al 53 por ciento en Company y por las noticias que me llegan de Málaga, haciendo los recuentos, estamos haciendo un 61 por ciento de público foráneo, y es gente que viene, no solamente de otros lugares de España, sino que también llega gente de otros lugares de Europa, vienen de Irlanda, de Inglaterra, de Austria o de Italia, que se vienen a ver el espectáculo a Málaga.
Pero en Madrid…
Porque Gypsy tiene algo especial…
Nosotros nos presentamos, como siempre lo hemos hecho, desde que se inició la andadura del Teatro del Soho, sin pregrabados de ningún tipo, todo lo que ocurre, ocurre en directo puro y duro. Y eso lo podemos llevar a cabo por la ideología, digamos, de nuestra compañía, del Teatro del Soho, que es un proyecto sin ánimo de lucro, pero altamente profesionalizado, y privado, y todo eso es importante porque me permite, al no tener que presentar una cuenta de resultados al final de año, el traer… en Málaga eran 26 músicos, aquí el escenario se ha reducido un poco y por eso traemos 18 músicos que todo lo tocan en directo. No hay, ahora mismo, un espectáculo en Madrid que tenga ese número de músicos en directo, ‘El fantasma de la ópera’, que conozco bien, porque estuve implicado en él por Andrew Lloyd Weber, son 14 los músicos que están tocando y sin embargo, es una obra que tiene una sinfónica… por lo tanto eso es lo que ofrecemos… todo va en directo, porque nosotros tratamos de rescatar esa forma de hacer el teatro musical.
Mientras tanto el Teatro del Soho sigue funcionando en Málaga y muy bien…
En cuanto al Teatro del Soho, en estos momentos está con una salud extraordinaria. Vamos a acometer de una forma muy seria, después de estos cinco años, el tener una programación, mejor dicho producción, a partir del año que viene, de dos a tres espectáculos de teatro tradicional que estrenarán en Málaga y que se lanzarán para hacer gira por toda España, y ese era también un caballo de batalla que teníamos que meterle mano.
La llamada del teatro musical…
Nos ha servido el teatro musical para una cosa fundamental, es hacer público. El teatro musical atrae a mucho público y eso era fundamental para nosotros. Así que vamos a empezar a pensar en la posibilidad de crear nuestros propios espectáculos, creación propia. Esos son los pasos siguientes en el Teatro del Soho y también abrir un espacio importante para la danza dentro de la programación…
Banderas ahora se ha volcado en su faceta de director, con todo lo que eso le supone como actor…
Cuando diriges, tienes que entender y aprender a utilizar las energías que están rodeándote y si tienes la capacidad de hacerles ver cuál es tu idea, tu decisión de lo que quieres hacer empiezas a ganar la batalla. No es fácil porque todos los que aquí están son creativos, todos, no son gentes que de repente los dices azul y te dicen pues vale; no son así, son personas que te van a confrontar y te van a decir que por qué no verde, entonces mi trabajo como director es escuchar y si lo que me ofrecen es mejor, mi trabajo es aceptarlo, es decir entra por la puerta y métete dentro, siempre y cuando tengas en cuenta que hay una serie de parámetros con los que estás jugando y no salirse de ellos, es como ir a un viaje en un barco, en el que cada uno tiene su función y todos queremos llegar a puerto, por eso es complicado porque son muchas las cosas que hay que tocar… y a veces te conviertes en cosas para las que no estás preparado, como psicólogo, te conviertes en mil quinientas cosas y por eso ser director es una función bastante complicada, pero en el terreno de la actuación, sí que te enseña a ser mejor actor, porque ves desde fuera y con una cierta objetividad los problemas a los que se enfrentan los compañeros y cuando estás ahí pierdes parte de la perspectiva, pero cuando estás fuera ves que la solución a lo mejor es muy fácil y ves que tocando una tecla determinada sale adelante, entonces ser director sí te hace ser mejor actor, así lo creo.
Y para eso hay que tener mano izquierda…
Sí tienes los ojos abiertos y eres una persona lo suficientemente flexible como para ir asumiendo ese tipo de experiencias que tienes viendo actuar a otras gentes y ayudándoles a llegar a un determinado lugar es fabuloso. Si encima tienes unos actores como los que tengo en este musical, que son disciplinados, grandes profesionales, gente creativa, que son muy buenos… es mucho más fácil y ves como todo va creciendo.
Y llega el éxito, y hay que tener cuidado con él…
El éxito es muy peligroso, y ha tenido en mí efectos diferentes a lo largo de mi vida como actor. El éxito ahora mismo no es lo mismo que cuando tenía 24 años, que a lo mejor quería salir en la portada de una revista, trabajar con determinado director, los aplausos… Ahora el éxito para mí es hacer lo que quiero, como quiero y con la gente que quiero y eso es lo que estoy haciendo, por lo tanto soy exitoso.