GASTRONÓMICAS

Alentejo reconocida por Taste Atlas por tener una de las mejores gastronomías del mundo

Redacción | Jueves 23 de enero de 2025

Desde su recetario tradicional a las recientes innovaciones de la alta cocina, la gastronomía de la región portuguesa del Alentejo sigue la misma filosofía slow que tanto la caracteriza, adaptándose a las estaciones del año y basando sus platos en materias primas de la mejor calidad y kilómetro cero que van directamente de la tierra (o el campo, o el mar) a la mesa.

Por todo ello, Alentejo ha sido reconocida entre las 10 mejores regiones a nivel culinario del mundo en los premios de la edición 2024-2025 de Taste Atlas, una plataforma web concebida a modo de enciclopedia gastronómica que anualmente puntúa las artes culinarias de todos los rincones del planeta. Desde sus valles hasta su costa, cada rincón cautiva al viajero con sabores intensos y auténticos.

Recetas trasmitidas de padres a hijos en el distrito de Évora

La majestuosa ciudad de Évora, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las paradas obligatorias para el viajero de buen comer que desee conocer tanto los platos de siempre como sus versiones reinventadas. Una de las elaboraciones más distintivas es el porco à alentejana, un icónico guiso “mar y montaña” que combina el cerdo marinado en vino con berberechos o almejas. A él se suman la sopa de tomate alentejana, que incluye huevos escalfados, o las migas, muy populares en la ciudad fortificada de Elvas ya menudo servidas a modo de tapa.

En la región, las carnes (especialmente, la de cerdo), los productos del mar, el aceite de oliva y las hierbas aromáticas funcionan como base de buena parte de las recetas. Tampoco puede faltar el pan alentejano, de miga densa y corteza gruesa, acompañando cualquiera de los platos e incluso protagonizando otros, como la açorda à alentejana, una sopa especiada típica de la cocina rural de la zona. Mientras se espera a los platos principales, los meseros convidan a los comensales con pequeños y deliciosos bocados, como el queso D.O.P. de Évora.

Sin abandonar todavía el distrito de Évora, los más gourmets aún tienen otra cita en Vendas Novas, donde las bifanas forman parte de la tradición local desde hace más de 30 años. Este bocadillo, consistente en un pan relleno de solomillo cocido a fuego lento en una salsa secreta, resulta tan sencillo como sabroso.

Una degustación de embutidos y vinos en el Alto Alentejo

Los embutidos y los quesos no pierden protagonismo según se continúa la ruta gastronómica hacia el norte de la región. En las mesas del distrito de Portalegre siempre se encuentran el queso de Nisa, elaborado con leche cruda de oveja; diversos tipos de chouriço (chorizo); o la morcela de assar, una morcilla ahumada cuyos primeros registros datan del siglo XVIII.

Aquí, en las tabernas y restaurantes no puede faltar el ensopado de borrego (estofado de cordero) al estilo casero, que se cuece a fuego lento para obteniendo una carne fundente y una espesa. Por supuesto, es imprescindible acompañar la copiosa comida con un buen vino, otro de los elementos más importantes del patrimonio gastronómico de la región, que cuenta con ocho subregiones vinícolas con Denominación de Origen.

Conexión entre la tierra y la mesa en el Bajo Alentejo

La combinación de olivares y llanuras que llegan hasta el horizonte configuran la gastronomía del sur alentejano. En el distrito de Beja no faltan las parrillas y los suculentos platos de caza, además de las aceitunas y el aceite de oliva de calidad. El paio de Beja y la linguíça do Baixo Alentejo, ambas especies de chorizo, o el famoso presunto de Barrancos D.O.P, un jamón obtenido exclusivamente a partir de cerdos de la raza alentejana criados en la dehesa, son otras de las joyas del territorio.

Si todavía queda espacio para el postre, los paladares más golosos quedarán extasiados con los dulces conventuales que pueden encontrarse por toda la región. El más típico de Beja es el porquinho doce, un mazapán en forma de cerdo. También abundan las mieles y las mermeladas, idóneas para regalar o llevarse a casa a modo de delicioso souvenir.

Platos con sabor a mar en el Alentejo litoral

Para terminar el paseo por la mejor cocina alentejana, es preciso visitar su recortada costa, rica en pescados y mariscos recién pescados en el océano Atlántico. Los arroces con gambas o sepia, las calderetas, y las sopas de pescado están presentes en las cartas de todos los restaurantes, desde la elegante Tróia hasta la pequeña Azenha do Mar.

Los verdaderos sibaritas podrán apreciar la frescura del cazón, ablandado en vinagre antes de su preparación, y del bacalao, estrella de muy diversas elaboraciones, aunque localidades como Grândola también se especializan en platos como el cozido, similar al español. Entre paisajes de ensueño y blancos pueblos donde el tiempo se detiene, la gastronomía es la guinda que hace que un viaje al Alentejo sea inolvidable.

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