TURISMO INTERNACIONAL

Rutas de senderismo en Malta: descubrir el archipiélago a través de su naturaleza

Redacción | Martes 19 de noviembre de 2024

Malta es el destino favorito de muchos viajeros, ya sea para disfrutar con la familia o amigos como para recorrer sus calles y su historia. Sin embargo, existe una faceta menos conocida: sus rutas de senderismo. Todas ellas permiten explorar la belleza natural y los vestigios históricos del archipiélago, proporcionando vistas panorámicas sobre el Mediterráneo y un contacto directo con la historia y el paisaje del país.

Ruta a los acantilados de Dingli

Los acantilados de Dingli, en la costa oeste de Malta, se sitúan a más de 250 metros sobre el nivel del mar, constituyendo uno de los puntos más elevados del archipiélago. Se trata de genuinos monumentos originados de forma natural donde se construyeron torres y bastiones.

La ruta comienza en el pequeño pueblo de Dingli, a tan solo dos kilómetros de Rabat, famoso por su encanto rural y sus bosques. El acceso al punto de partida es sencillo, ya sea en coche o en transporte público desde La Valletta. Una vez allí, los caminantes pueden dirigirse hacia la capilla de Santa María Magdalena, un punto emblemático desde el que se pueden disfrutar de un paisaje de postal.

Durante el recorrido, se pueden observar formaciones rocosas y una flora adaptada al terreno árido y ventoso, con arbustos mediterráneos y flores silvestres en primavera. Además, los aficionados al birdwatching tendrán la oportunidad de avistar algunas especies de aves que anidan en los acantilados, como el cernícalo y el halcón maltés.

Camino de Victoria Lines

Las "Líneas Victoria" son una fortificación militar centenaria que recorre la zona norte de Malta. Constan de varias torres de vigilancia y fortalezas conectadas por un largo muro, siendo algunas de estas instalaciones utilizadas con fines militares en la actualidad.

Su recorrido a pie comienza en el Fuerte de Madliena, ubicado en la costa noreste, un lugar accesible tanto en coche como en transporte público desde localidades cercanas como St. Julian’s o Sliema.

El sendero continúa a lo largo de una cresta que sigue la línea defensiva y atraviesa valles y barrancos característicos de la región, como el Wied il-Faħam, un área que sorprende por su belleza y tranquilidad. A mitad de camino se encuentra el Fort Mosta, una fortificación clave en las Victoria Lines, ideal para hacer una parada y explorar sus túneles y trincheras muy bien conservados. La ruta continúa hacia Dwejra Lines y Bingemma, donde el camino se vuelve más escarpado y los acantilados ofrecen una vista completa del paisaje rural, revelando pueblos históricos y templos megalíticos como Ggantija, que datan de 3.600 y 2.500 a.C.

Camino de Ta’ Ċenċ

En Gozo se puede realizar una ruta que comienza en Sannat, un encantador poblado en el suroeste de la isla al que se puede acceder fácilmente en coche o en transporte público desde Victoria, la capital de la isla. Desde allí, se toma el sendero que conduce hacia los acantilados de Ta’ Ċenċ, donde la vista se abre hacia el mar y revela una escena de serenidad infinita.

A lo largo del sendero, se camina cerca de acantilados que caen sobre el Mediterráneo, alcanzando hasta 130 metros de altura. Además, cerca del borde de estos, se encuentran varios dólmenes y estructuras megalíticas que datan de la Prehistoria, una de las grandes huellas de la civilización neolítica en la región.

La ruta finaliza en la pintoresca bahía de Mġarr ix-Xini, una pequeña cala escondida y famosa por sus aguas cristalinas y su entorno rocoso. Este es un lugar perfecto para hacer una pausa, descansar y disfrutar de un baño refrescante antes de volver al camino.

Bahía de Għajn Tuffieħa

La ruta hacia Għajn Tuffieħa comienza en el aparcamiento de Golden Bay, una playa popular de fácil acceso y señalización clara. Desde este punto, un sendero bien definido lleva a los visitantes hasta un mirador sobre una colina que separa Golden Bay y Għajn Tuffieħa. Esta primera subida es corta y permite disfrutar rápidamente de una vista panorámica de ambas bahías y del Mediterráneo.

A medida que el sendero avanza, sigue la costa a través de caminos de tierra y escaleras de piedra que suben y bajan entre colinas. La vegetación autóctona, típica del clima mediterráneo, incluye arbustos y flores silvestres que llenan el paisaje de colores y aromas, especialmente durante la primavera.

Quienes deseen explorar más pueden continuar hasta la Torre de Għajn Tuffieħa, una torre de vigilancia construida en el siglo XVII. Desde esta estructura, es posible ver el paisaje costero hacia el norte, incluyendo vistas de la Bahía de Mellieħa y los acantilados circundantes que se adentran en el mar. La caminata completa es ideal tanto para excursionistas experimentados como para quienes buscan una salida escénica y cultural en la costa maltesa.

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