Los Yule Lads y los fuegos artificiales de fin de año son protagonistas en estas fechas en Islandia.
Conforme se va acercando Navidad, Islandia se prepara para convertirse en un paraíso invernal, que invita a lugareños y visitantes a sumergirse en un ambiente mágico.
En esta época del año, sus paisajes espectaculares se cubren de nieve, sus calles se inundan de luces, su cielo rebosa encanto con la aurora boreal y sus tradiciones festivas se celebran a lo largo y ancho de toda la isla, ofreciendo una experiencia navideña completa y única.
Los Yule Lads
La cultura de los Yule Lads (figuras icónicas de la época navideña) es uno de los principales atractivos de Islandia durante estas fechas. Se trata de 13 personajes divertidos y traviesos -cada uno con su propia personalidad- que reparten alegría y magia por todos los rincones del país. La leyenda cuenta que son los hijos de la ogra Grýla y del gigante Leppalúði.
Estas figuras visitan a los niños islandeses durante las 13 noches anteriores al día de Navidad, dejando regalos en sus zapatos. Si se han portado bien a lo largo del año, reciben dulces, pero, si se han portado mal, encontrarán en su calzado un trozo de patata podrida. De esta manera, se transmite a los más pequeños de la familia la importancia de tener una buena conducta.
Esta tradición incluye, además, decoraciones especiales, canciones y cuentos.
Luces y decoraciones navideñas
Debido a las pocas horas de luz que hay en Islandia en estos meses, miles de luces navideñas se instalan por todo el destino, creando un ambiente de lo más acogedor.
Merece la pena visitar la plaza de Austurvöllur en Reikiavik, donde se levanta un gran árbol de Navidad digno de admirar y la gente se reúne para celebrar con amigos y familia estas fechas especiales.
A su alrededor hay múltiples comercios locales en los que es posible comprar todo tipo de presentes, aunque el regalo navideño más popular son los libros. Los islandeses siguen la tradición del Jólabókaflóð, basada en el intercambio de libros en Nochebuena, para leerlos juntos acompañados de una bebida caliente.
Otro de los grandes imperdibles es subir hasta lo alto de la iglesia Hallgrímskirkja para disfrutar de una bonita panorámica de la capital iluminada.
Comida típica
En Nochebuena, los habitantes de la isla nórdica se reúnen para cenar algunos de los manjares más típicos de la temporada, como el hangikjöt -carne de cordero ahumado-, lambasúpa -sopa de cordero-, jólagrautur -pudin de arroz- y laufabrauð -pan frito decorado-. El broche de oro lo pone el jólamalt, un pastel dulce de Navidad, que se sirve con un vaso de jólaöl, cerveza navideña local.
Muchas familias celebran esta cena después de la misa de medianoche, siguiendo una antigua costumbre del país.
Circuito guiado “Fin de año en Islandia”
Islandia Tours, touroperador que forma parte del Grupo Island Tours, pone a disposición de sus clientes el circuito guiado “Fin de año en Islandia”, de ocho días de duración, que hace un recorrido por Reikiavik, el Círculo Dorado, la costa sur y la península de Snæfellsnes. Asimismo, incluye actividades como el acceso a la cueva de hielo en el volcán Katla y un baño termal en la Blue Lagoon. Por supuesto, con la posibilidad de admirar la belleza de la aurora boreal como bienvenida al año 2025.