El cambio de colores del otoño, el aire fresco y los paisajes invitan a salir y disfrutar de aventuras al aire libre. Estos planes son una de las mejores formas de apreciar la belleza de Hungría durante la temporada, sobre todo si se le añade un toque diferente como lo son las experiencias desde sus rincones más altos. Desde teleféricos y pasarelas hasta caminatas que acaban en miradores de ensueño, se trata de la oportunidad perfecta para disfrutar del entorno natural del país.
Vistas panorámicas desde el telesilla Zugliget y el mirador Erzsébet
En la capital, la experiencia desde alturas comienza en el telesilla Zugliget, una de las atracciones más populares de Budapest. Este teleférico, inaugurado en 1970, transporta a visitantes hacia János-hegy, el pico más alto de la ciudad, a lo largo de un recorrido de 1.040 metros, proporcionando una vista panorámica inigualable durante su ascenso y descenso.
Para quienes buscan una visión aún más espectacular, la Torre Mirador Erzsébet, ubicada en lo alto de János-hegy, a 520 metros sobre el nivel del mar, también ofrece una panorámica 360 de Budapest. Incluso en los días más claros se pueden ver los montes de Mátra y Pilis.
Para los amantes del senderismo
El norte de Hungría es el lugar perfecto para aquellos que quieran seguir sus senderos y llegar a pie a los lugares más recónditos del país. El Parque Nacional de Bükk, en el norte, es ideal para el senderismo otoñal. Las hojas en tono rojo, naranja y amarillo pintan el paisaje, y en miradores como el de Bél-kő, se aprecian vistas asombrosas de las montañas y los valles de piedra caliza.
Además, en las montañas Zemplén, el Parque de Aventuras Zemplén alberga la tirolina más larga del país, con vistas espectaculares de los bosques y colinas que la rodean. Cerca de allí, a unos 15 minutos en coche, está el recién inaugurado Puente de la Unidad en Sátoraljaújhely. Con una longitud de 700 metros, es el puente peatonal colgante más largo del mundo y ofrece una experiencia única a 83 metros sobre el arroyo Májuskút.
El famoso lago Balatón y sus alrededores
En el oeste del país se encuentra el icónico Lago Balatón, el lago más grande de Europa Central, conocido por sus aguas serenas y su belleza natural. Uno de los lugares más especiales para observar el lago, desde Tihany hasta la Bahía de Keszthely, es la torre Mirador de Kisfaludy, en Badacsony. Desde ella se pueden divisar los magníficos viñedos gracias a sus más de 450 metros de altura.
Por otro lado, la Pasarela Kis-Balaton brinda una experiencia diferente, pues su estructura elevada permite a los visitantes adentrarse en las copas de los árboles y observar de cerca la fauna local y diversas especies protegidas que habitan en la zona.
Maravillas naturales en el Parque Nacional de Hortobágy
Finalmente, la región oriental de Hungría es conocida por ser el refugio del Parque Nacional de Hortobágy, el más grande del país y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este ecosistema alberga una rica biodiversidad, incluyendo numerosas especies de aves, como la grulla común y el flamenco, así como fauna terrestre como bisontes y caballos salvajes húngaros.
Es especialmente famoso por sus paisajes otoñales, cuando los campos se tiñen de dorados y naranjas, y cuenta con torres de mirador que ofrecen atardeceres de película y vistas panorámicas de las llanuras. Además, el parque presenta una rica herencia cultural relacionada con la vida de los pastores locales y cuenta con diversas rutas para senderismo y ciclismo.