Mediterrània, de Joaquim Sunyer, obra invitada del Museo Thyssen-Bornemisza
Coincidiendo con la celebración del 150 aniversario del nacimiento de Joaquim Sunyer (Sitges, 1874 - 1956), el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta Mediterrània, un óleo realizado entre 1910 y 1911 que es considerado como una de las obras fundacionales del Noucentisme pictórico.
Perteneciente a la Colección Carmen Thyssen, comparte sala con los artistas James Ensor, Erich Heckel, Ernst Ludwig Kirchner, August Macke, Franz Marc y Edvard Munch, en el espacio dedicado al lenguaje del cuerpo, donde se muestran figuras en medio de la naturaleza o en interiores bohemios, con formas simplificadas y posturas desinhibidas.
La nieta del pintor, Isabel Sunyer, explica el vínculo personal y afectivo con el cuadro, así como las principales características de la obra de su abuelo, en un vídeo grabado durante el montaje en el museo.
Del 7 de octubre de 2024 al 21 de enero de 2025
El museo presenta una instalación de once obras de la colección permanente de los siglos XIV al XVII cuyos marcos, tres de ellos originales, ejemplifican la relevancia artística de este elemento. Provenientes de España, Francia, Italia, Alemania y Países Bajos, evidencian una amplia variedad de estilos según el período artístico en el que fueron realizados y el criterio de las modas, fundamentalmente del mobiliario, constituyendo siempre un valor añadido a las pinturas a las que acompañan, embellecen y protegen. Con su apertura al público el día 7 de octubre, los primeros visitantes serán quienes lleguen al museo gracias a los Lunes de Mastercard, con el acceso gratuito.
Aunque no son numerosos los marcos originales que han llegado a formar parte de la colección, sí se han conservado muchos antiguos de gran relevancia. El propio barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza prestó una especial atención a este singular aspecto del coleccionismo y llegó a solicitar dos estudios de los marcos de su colección en la década de 1980. Los seleccionados para esta exposición muestran una alta calidad técnica y estilística que los convierten en piezas únicas y valiosas en sí mismas y, además, aportan una información adicional que contribuye a conocer de forma más completa el contexto histórico y artístico de las pinturas que encuadran.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ha aprobado una Política de Medio ambiente y sostenibilidad ambiciosa, sólida y comprometida, en línea con el desafío de sostenibilidad de los museos como actores globales en el siglo XXI. Una política que en la actualidad se adelanta a cumplir –no estando todavía obligado a ello– la Directiva sobre diligencia debida y sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (UE) 2022/2464 (CSRD, por sus siglas en inglés), yendo más allá en este terreno que la inmensa mayoría de instituciones culturales nacionales e internacionales y situándose junto a los centros más avanzados del mundo en compromiso medioambiental. El documento de Política Medioambiental y Sostenibilidad del museo supone, efectivamente, ir más allá del cumplimiento legal y de las directivas europeas en los que se trabaja desde hace más de un lustro. El compromiso medioambiental y con los criterios ESG (environmental, social and governance) se plasma anualmente, desde 2017, en la Memoria anual de actividades y sostenibilidad de la institución, que es también un significativo y atractivo referente de cumplimiento en la materia.