Durante el mes de octubre y hasta el 2 de noviembre, México se llena de altares, catrinas y ofrendas en las que los muertos son bienvenidos y venerados. El Día de Muertos, una de las festividades más importantes del país, tiene su origen en la unión de tradiciones de la cultura prehispánica con la católica hace más de 500 años. Con él se celebra el retorno transitorio a la Tierra de los familiares y seres queridos fallecidos, quienes cruzan el Mictlán para estar con los mortales. En este contexto, Bakan, el restaurante madrileño de cocina mexicana de raíz, se convierte en el lugar ideal para vivir esta celebración en la capital, ofreciendo una propuesta gastronómica y sensorial única que captura la esencia de esta tradición centenaria y transporta directamente a México.
Bakan lleva más de dos años brillando como un referente de cocina mexicana en Puerta de Alcalá, donde un recetario genuino que honra platillos, sabores, técnicas y tradiciones que han perdurado a través de generaciones en mercados, pueblos y hogares mexicanos se convierte en el centro de la carta ideada por el chef mexicano Sergio Suazo. Una propuesta gastronómica asentada en tres pilares: el maíz, la leña y el mezcal, con un enfoque en la preservación de los sabores y procesos de elaboración tradicionales de México. Así, su tortillería de nixtamal -que elaboran a diario con maíz criollo- es el emblema del restaurante, junto a sus asados a la leña que evocan los mercados de Oaxaca. Completa la oferta una selección única de moles y postres tradicionales, invitando a un viaje gastronómico a través de la autenticidad, el saber hacer y el producto de raíz.
Para celebrar el Día de Muertos, como cada año por estas fechas, en el restaurante no falta el tradicional pan de muerto acompañado de la receta original mexicana de chocolate caliente especiado. Este bollo dulce, tierno, anisado, cubierto de azúcar y de apariencia redondeada, símbolo de la festividad, se elabora en cocina con ingredientes como harina de trigo, azúcar, huevo y levadura, destacando en la receta el uso de esencia o agua de azahar y ralladura de piel de naranja, ingredientes que aportan el aroma característico y auténtico que distingue al verdadero pan de muerto. Por último, se adorna con figuras que evocan huesos, recordando el vínculo entre la vida y la muerte, tal y como manda la tradición. El resultado es un pan de huevo de gran consistencia con el que el chef mexicano Sergio Suazo rinde homenaje a las tradiciones culinarias ancestrales de su país y pone el broche dulce final a una propuesta gastronómica de altura.
Eleva la experiencia una oferta líquida incomparable, con más de 250 tipos de mezcal y tequila, entre las que se incluyen variedades artesanales y ancestrales, con procesos de fermentación que emplean levaduras silvestres y la incorporación de ingredientes distintivos como pechuga de pollo, jamón ibérico y cacao.
Para terminar por todo lo alto con la celebración, los días 1 y 2 de noviembre en Bakan se dará cita un espectacular show en vivo de mariachis, que llenarán el restaurante con el auténtico espíritu festivo de México. Además, hasta las 2:00 a.m., un DJ residente animará las noches con una selección musical cuidadosamente elegida que complementa la propuesta culinaria, creando una atmósfera enérgica y sofisticada, y transformando cada momento en una auténtica fiesta en honor al Día de Muertos.