Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada… (Luces de bohemia. Esc. Duodécima.)
Cuando se cumplen 100 años de la edición definitiva de esta obra, que publicó el propio Valle Inclán en 1924, el Teatro Español celebra este acontecimiento representándola por primera vez en su historia.
La genial obra se sube a las tablas del coliseo de la Plaza de Santa Ana dirigida y versionada por Eduardo Vasco, con Ginés García Millán como Max Estrella y Antonio Molero como Latino de Híspalis.
Con un elenco de 25 artistas de primer nivel, que cantan, bailan y declaman los textos que escribió hace cien años don Ramón.
DEL 17 DE OCTUBRE AL 15 DE DICIEMBRE DE 2024
Con Luces de Bohemia, Valle inauguró el que sería un nuevo género literario: EL ESPERPENTO. La obra narra el periplo nocturno del poeta ciego Max Estrella que, junto al golfo Latino de Hispalis, recorre los lugares más característicos de la noche madrileña mientras encuentra a los personajes propios de aquella bohemia oscura y sórdida.
Una obra llena de poesía, con momentos de enorme belleza, y sazonada con una severa crítica tanto a la injusticia social reinante como a la endémica corrupción política española.
En palabras del director, Eduardo Vasco:
“En el Teatro Español tenemos muchos motivos para representar Luces de bohemia, más allá de nuestra sempiterna pasión por Valle Inclán y de que sea una obra trascendental de nuestro repertorio; quizás la pieza dramática más bella, más importante de la literatura dramática española del Siglo XX.
De entre todos los motivos uno, si quieren, de carácter institucional, es celebrar en este 2024 el centenario de su edición definitiva. Es sabido que, aunque parte de la obra había aparecido por entregas en el semanario España durante cuatro meses de 1920, su edición completa en libro, con variaciones decisivas, tal y como la conocemos hoy se publicó en 1924 incluida en Opera Omnia, ese cuidado proyecto editorial de aires modernistas que el propio escritor realizó de sus obras.
Otra razón de gran peso, más vinculada con nuestro amor a la profesión, es que, por increíble que parezca, el periplo del poeta ciego y el golfo hispalense durante la noche madrileña nunca se había representado sobre las tablas de este teatro. Sabemos (al menos así apareció en la prensa de la época) que Cipriano de Rivas Cherif, ese hombre de teatro esencial en la historia de nuestro arte escénico, tuvo el propósito en 1932, durante su etapa en el Español, de llevar a escena este primer esperpento del escritor gallego en el contexto de una temporada estival de gran teatro popular. Pero aquel proyecto nunca se llevó a cabo, así que, de alguna manera, sentimos que este es un buen momento para que Max Estrella y toda la bohemia de su tiempo habiten, por fin, nuestro escenario…
…Nuestra lectura parte de algunos estímulos conocidos e inevitables que envuelven tanto a Valle como a la propia obra —espejos cóncavos, la deformación grotesca, el expresionismo o el distanciamiento— sazonados con otros menos habituales y que forman parte, para nosotros, del imaginario concreto e indispensable de este genuino género esperpéntico y que van desde el sainete, la opereta y el género chico hasta el Grand Guignol o los asombrosos —entonces, claro— títeres del Teatro dei Piccoli de Vitorio Podrecca.
Y todo esto ha sido presentado en rueda de prensa, en la que han estado presentes el director, los protagonistas y muchos de los artistas que forman ese numeroso elenco, que se han permitido el lujo de cerrar el acto tocando, cantando y bailando (tal como ha comentado Max-Ginés “uno de los hits del momento”, naturalmente del momento de Luces de Bohemia…
Un inmenso placer que tal como ha afirmado su director, Edurado Vasco, “este es un buen momento para que Max Estrella y toda la bohemia de su tiempo habiten, por fin, nuestro escenario”
Reparto:
Max Estrella: Ginés García Millán
Latino de Hispalis: Antonio Molero
Basilio Soulinake/Viejo que escribe: Alejandro Sigüenza
Claudinita: Andrea M. Santos
Zaratustra/Sereno: Ángel Solo
Don Filiberto/Borracho: César Camino
El Marqués de Bradomín/Guardia: David Luque
Rubén Darío/Guardia: Ernesto Arias
Madame Collet/Madre del niño: Irene Arcos
El chico de la taberna/Piano: Iván López-Ortega
Don Gay/Sepulturero: Jesús Barranco
Preso/El Pollo: José Luis Alcobendas
Capitán Pitito/Sepulturero: José Luis Martínez
Gálvez/Contrabajo/Guitarra: José Ramón Arredondo
Serafín el Bonito/Camarero: Juan Carlos Talavera
Clarinito/El Joven: Juan de Vera
La Lunares/La Chica: Lara Grube
Pérez/Guitarra/Percusión: Luis Espacio
La Pisabien: María Isasi
El Ministro/El Cochero: Mariano Llorente
El Rey de Portugal/Dieguito: Mario Portillo
Dorio de Gádex: Pablo Gómez Pando
La Portera/La Periodista: Puchi Lagarde
Vieja pintada/La Vecina: Silvia de Pé
Pica Lagartos/Ujier: Toni Misó