Con la llegada del otoño, el paisaje se transforma y se convierte en el escenario perfecto para una escapada rural. Rusticae propone seis casas rurales de ensueño, ubicadas en diferentes rincones de España, donde disfrutar del encanto de esta estación. Desde los bosques del norte hasta las montañas del centro de la península, cada una de estas casas ofrece una experiencia única. Ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza, rodeados de colores otoñales, aire fresco y actividades para toda la familia.
Casa rural La Casa de los Moyas - Rusticae, Olba (Teruel)
En el valle de Olba, en plena zona trufera de Gúdar-Javalambre, La Casa de los Moyas es un remanso de paz de 8.000m2 rodeado de bosques y naturaleza. Sus tres casas de piedra del siglo XVIII, con capacidad total para hasta 20 personas, han sido restauradas siguiendo la tradición rural aragonesa, ofreciendo una experiencia auténtica para vivir la auténtica vida en el campo con todo el confort. Así, La Casa Grande, para hasta 13 personas, dispone de cinco habitaciones, cuatro baños, aseo, comedor con chimenea y sala de estar con chimenea. Acoge a familias y grupos de amigos que buscan espacios amplios y una naturaleza poco transitada para desconectar de las exigencias de la ciudad; La Casita, con dos habitaciones y baño, es el refugio con chimenea perfecto para cuatro personas; mientras que El Ático, con su gran salón con chimenea y terraza privada a la altura de la copa de los árboles, es ideal para 1-3 personas.
En noviembre comienza la temporada de trufa negra, y La Casa de los Moyas invita a participar en una experiencia de trufiturismo. Junto a perros especializados, se organizan salidas para buscar trufas y disfrutar de un almuerzo campestre con productos locales como huevos trufados y embutidos. Además, la casa ofrece experiencias de astroturismo, donde observar la Vía Láctea en uno de los cielos más despejados de la península. También se puede disfrutar de baños de bosque, una técnica japonesa que invita a sumergirse en la naturaleza para reducir el estrés y revitalizar cuerpo y mente. Las rutas de senderismo y MTB que parten directamente de la casa completan la oferta de actividades otoñales.
Casa Rural Azpikoetxea - Rusticae, Lecumberri (Navarra)
Ubicada entre Pamplona y San Sebastián, Casa Rural Azpikoetxea es un caserío del siglo XVIII que combina historia y comodidad en pleno corazón de Navarra. Con capacidad para 10-12 personas, sus 300 metros cuadrados se distribuyen en cinco habitaciones dobles con baño privado, cocina, salón con chimenea y un amplio jardín con barbacoa.
Azpikoetxea es el refugio perfecto para explorar la Sierra de Aralar, con sus rutas de senderismo entre hayedos dorados. El otoño es también la temporada ideal para visitar las cuevas de Mendukilo o disfrutar de paseos tranquilos por los pueblos cercanos, degustando la gastronomía local, con productos típicos como la cuajada o el queso de Idiazábal. Además, la casa es dog friendly, por lo que las mascotas son bienvenidas para poder disfrutar con ellas de los paisajes otoñales.
Casas rurales La Cija y La Tena - Rusticae, Casla (Segovia)
Los amantes del aire libre encontrarán en el Sabinar de Casla y el Acebal de Prádena un escenario único para rutas de senderismo entre árboles centenarios. Este rincón segoviano es también ideal para quienes buscan emociones fuertes, con la posibilidad de practicar parapente o rutas en quad. El cercano Parque Natural de las Hoces del Duratón ofrece rutas en piragua rodeadas de impresionantes acantilados. Durante los meses más fríos, la estación de esquí de La Pinilla o las raquetas de nieve en Navafría se convierten en opciones perfectas.
Casa rural Casa Valle - Rusticae, Caravia (Asturias)
Enclavada entre la Sierra del Sueve y las playas de Caravia, Casa Valle en Asturias es el lugar ideal para quienes buscan una conexión auténtica con la naturaleza asturiana. Esta acogedora casa familiar cuenta con tres habitaciones, dos baños, cocina americana totalmente equipada y un amplio salón con chimenea, ideal para relajarse después de un día de excursión, desde el que se tiene acceso directo a un gran porche y a su cuidado jardín.
Durante el otoño, los montes de Sueve y los Picos de Europa se tiñen de colores espectaculares, lo que invita a realizar excursiones por senderos llenos de castaños y robles. También es posible disfrutar de las playas de Caravia, como La Espasa, Arenal de Moris y La Beciella. Y para los amantes del golf, el campo de golf La Rasa de Berbes, cercano a la bonita playa de Vega, ofrece además unas vistas increíbles a la costa asturiana.
Casa rural Errota Barri - Rusticae, Mungía (Vizcaya)
A los pies del monte Jata y a solo 15 minutos de las playas de Bakio, la Casa Rural Errota Barri ofrece un espacio amplio y elegante en plena naturaleza. Este antiguo molino del siglo XIX, restaurado con mobiliario centenario, cuenta con cinco habitaciones y dos suites, rodeadas por un jardín de 4.000 m².
Ubicada cerca de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Errota Barri es el punto de partida perfecto para explorar este espectacular espacio natural, así como la costa vasca. Así, es posible realizar rutas de senderismo por los bosques que rodean la casa o visitar lugares icónicos como San Juan de Gaztelugatxe, con sus paisajes dramáticos sobre el mar. También puedes optar por el avistamiento de ballenas desde Bermeo o practicar surf en las cercanas playas de Bakio o Sopelana. El otoño también es una excelente época para disfrutar de la rica gastronomía vasca y de su tradicional txakolí.
Casa rural de alquiler completo La Cuplia - Rusticae, Pedroso de Villacarriedo (Cantabria)
En pleno Valle del Pisueña, Casa Rural La Cuplia es un complejo de tres cabañas pasiegas que se alza como un remanso de paz en un entorno natural privilegiado. Montespino tiene capacidad para 4 huéspedes. Dispone de dos habitaciones dobles con baño en la planta baja y una amplia cocina-salón en la planta superior, que además cuenta con un exclusivo jacuzzi interior climatizado; Fuentelombillo tiene capacidad para 8 personas que se distribuyen en los 4 dormitorios dobles con baño privado; y La Casona de la Canal, una antigua casona montañesa blasonada del siglo XVIII, con fachada de sillería y arco de medio punto. Con más de 300 m2 por planta y capacidad para 20 personas, dispone de 9 dormitorios dobles con baño privado (dos de ellos cuentan con bañera de hidromasaje).
La Cuplia está rodeada de rutas naturales perfectas para el senderismo entre bosques de robles y hayas, con impresionantes vistas del valle. El Parque Natural de los Valles Pasiegos, con su atmósfera tranquila y bucólica, es ideal para quienes buscan desconectar. Además, dos de las casas (Fuentelombillo y La Casona de la Canal) tienen su piscina climatizada, ideal para relajarse tras un día explorando los parajes rurales, o para simplemente disfrutar del entorno con un buen libro en mano.