Hace apenas un mes que Brodis abrió sus puertas en la mítica calle de Manuela Malasaña de Madrid. Un restaurante que nace para revolucionar el mundo del kebab ofreciendo una propuesta gastronómica ligera y adictiva, reformulando la idea del kebab tradicional aportándole un enfoque más mediterráneo.
Y este enfoque no solo se ve representado en sus famosos “rollos”, sino también en una receta muy gourmet que culmina la carta de este innovador restaurante: su mollete ibérico.
Un mollete ibérico creado con mimo, desde su pan hasta la salsa brava que lleva de aderezo. El pan de este mollete llega en unidades limitadas cada día desde el obrador de Máximo. Un panadero reconocido en el sector de la gastronomía por tener la receta del mejor mollete del mercado. Un pan que tan solo se sirve en restaurantes de estrella Michelín y a particulares por encargo, y que Brodis tiene el placer de poder servir cada día en su restaurante.
Una pieza casi de diseño gastronómico que dentro lleva una cinta de lomo ibérico perfectamente seleccionada, el espectacular queso Arzúa-Olloa y, para dar el toque aún más ibérico, la salsa brava creada por el propio chef de Brodis con su receta secreta.
Este es, sin duda, el bocado perfecto para celebrar el Día de la Hispanidad.
Además, para completar el menú, también se puede disfrutar del resto de carta que ofrece Brodis, desde sus “rollos” con pan libanés, con pollo o ternera de calidad, crudités y sus conocidas salsas Brodis, hasta sus tabulés o hummus con recetas muy estudiadas para que cada bocado sea diferente.
Brodis es mucho más que un kebab: es una propuesta gastronómica que combina salud, frescura, calidad y un toque de originalidad. Con sus “rollos sanos y sabrosos, y un ambiente moderno y acogedor, Brodis se posiciona como el nuevo destino para aquellos que buscan disfrutar de una sabrosa comida sin comprometer su bienestar”.