Logroño, la capital de La Rioja, se ha consolidado como un destino imperdible en el norte de España, donde la vida se disfruta entre viñedos y tapas. Reconocida por su exquisita gastronomía y el mundialmente famoso vino de Rioja, esta ciudad ofrece una experiencia auténtica para los amantes del buen vivir.
El centro gastronómico de Logroño se encuentra en la emblemática Calle del Laurel, uno de los núcleos de la cultura del tapeo en España. Con más de 60 bares y establecimientos, esta calle invita a los visitantes a saborear la auténtica cocina riojana a través de pintxos tradicionales como las migas, los matrimonios, los rotos o los champiñones, entre otros.
Para quienes buscan una estancia placentera en la ciudad, el Sercotel Calle Mayor es una fantástica opción. Este palacete del siglo XVI, convertido en un hotel de cuatro estrellas, ofrece una experiencia que combina la historia con el confort contemporáneo. Situado a pocos metros de la Concatedral de Santa María la Redonda y de la animada Calle del Laurel, el hotel destaca por sus modernas habitaciones, decoradas con buen gusto y atención al detalle, que aseguran una estancia confortable. Además, el hotel ofrece una carta de almohadas para un descanso personalizado.
Para empezar el día con buen pie, nada mejor que el desayuno buffet del Sercotel Calle Mayor. Está pensado para todos los gustos, desde los más golosos hasta los que prefieren opciones más saludables, y es ideal para recargar energía antes de explorar la ciudad y sus alrededores. Además, para los huéspedes que no renuncian a su rutina de ejercicio ni cuando están de viaje, el hotel también cuenta con un gimnasio totalmente equipado para mantener la rutina durante la visita.