Por cuarto año consecutivo, el proyecto Arte Vivo en la Plaza (anteriormente denominado Arte Vivo en las Villas) está llevando a varios pueblos de la Comunidad de Madrid esta inédita propuesta de convivencia entre artistas locales y de otras procedencias: Arte Vivo en la Plaza. Un diálogo creativo donde el público asistente no es solo un espectador, sino parte de la obra.
Tras las citas celebradas el pasado julio en San Martín de Valdeiglesias, Manzanares el Real, El Escorial, Bustarviejo, Rascafría-El Paular, Buitrago del Lozoya y Patones de Abajo, le toca el turno en la rentrée de septiembre a Navalcarnero (5 de septiembre), Villaviciosa de Odón (6 de septiembre), Chinchón (7 de septiembre) y Olmeda de las Fuentes (8 de septiembre).
Arte Vivo en la Plaza, un proyecto de la Comunidad de Madrid comisariado por La Juan Gallery, convierte las plazas de los pueblos, esos epicentros de la vida comunal, en lienzos vivientes donde el arte nace y se comparte sin reservas. Estas citas, que presentan un carácter festivo a la vez que artístico, tienen un doble objetivo: impulsar el trabajo de artistas madrileños que trabajan el concepto de performance y arte vivo y dar a conocer los artistas locales de cada pueblo.
Así, entre el 5 y el 8 septiembre, cinco destacados artistas de la escena madrileña actual, desde performers a collagistas, compartirán protagonismo con un gran número de artistas locales de diversas disciplinas, desde la pintura o la fotografía hasta la artesanía, la poesía o el arte de acción. Será en Navalcarnero, Villaviciosa de Odón, Chinchón y Olmeda de las Fuentes.
Uno de los puntos más interesantes de Arte Vivo en la Plaza reside en la oportunidad de presenciar cómo todos estos artistas dan vida a sus creaciones, de manera abierta y cercana ante los ojos del público, estrechando lazos entre los artistas y la comunidad. Las obras, diseñadas para ser interactivas, invitan a los presentes a convertirse en colaboradores del proceso creativo, potenciando así una experiencia artística colectiva y vivencial.
El bordado colaborativo de un mantel floral, la simbología de un gran lazo, conciertos de piano improvisados a cuatro manos, una gran y simbólica torre de libros y collages creados mano a mano con los vecinos inspirados en los iconos de cada pueblo serán las singulares e irrepetibles propuestas de los artistas seleccionados este año, que compartirán protagonismo con los creadores de cada localidad.
CINCO CREACIONES DE ARTE DE ACCIÓN PARA ONCE PUEBLOS MADRILEÑOS
Bordar de verde es una propuesta de María Eugenia Diego Salvador que quiere sacar a la plaza del pueblo aquello que normalmente pasa desapercibido en los espacios más privados, cuando las mujeres se reúnen para bordar en torno a una mesa esos manteles que formarán parte imprescindible de un ajuar futuro. Un mantel con un mapa del pueblo bordado se extenderá cada tarde en una gran mesa en las plazas, y será decorado con flores reales cosidas al mapa-mantel, de manera que todo aquel y aquella que se quiera unir, pueda tomar y bordar sus propias decisiones sobre el reverdecer de su localidad.
El collagista ChePe traslada su arte a los pueblos con la creación de collages colaborativos Retazos de identidad, que subraya la riqueza y heterogeneidad de los recursos locales. Estas obras, enriquecidas con los rasgos distintivos de cada pueblo, mezclan hábilmente estilos retro-pop con influencias publicitarias, en un diálogo entre lo autóctono y lo global con toques surrealistas. El proyecto alcanza su clímax con la instalación de las obras en espacios otorgados por cada localidad, estableciendo un legado artístico perdurable que ensalza la identidad y el legado cultural de los pueblos.
Inspirada en Un cuarto propio de Virginia Woolf, El lazo y la plaza es una performance de Paula Mira que quiere ocupar el espacio que a las mujeres se les ha usurpado históricamente, creando un espacio propio, íntimo e intrínsicamente femenino compartido en una plaza, un espacio público. El lazo y la plaza revindica que las mujeres tengan un lugar en el arte, nunca más en segundo plano, con un gran lazo que ocupará toda la plaza, y en el que la performer invitará a escribir colaborativamente las historias que los vecinos de los diferentes pueblos quieran dejar plasmadas.
Por su parte Ander Yarza sorprenderá al público con Mi concierto, un innovador proyecto musical interactivo por el que, mediante la improvisación a cuatro manos, no solo compartirá su talento, sino que involucrará activamente al público, alentando a voluntarios a unirse a él en una colaboración musical espontánea. Así, la magia de los clásicos eternos se entrelazará con vibrantes composiciones originales.
CALENDARIO
Navalcarnero, jueves, 5 de septiembre, de 20 a 21:30 h, Plaza del Teatro
Villaviciosa de Odón, viernes 6 de septiembre, de 18 a 19:30 h, Plaza de la Constitución
Chinchón, sábado 7 de septiembre, de 19:30 a 21 h, Plaza Mayor
Olmeda de las Fuentes, domingo 8 de septiembre, de 18 a 19:30 h, Plaza de la Villa