Castilla Termal Hoteles, reconocida por su propuesta de bienestar de lujo en edificios históricos, también cuenta con una gran experiencia en el mundo del enoturismo. Las zonas vinícolas alcanzan su máximo esplendor con la vendimia, a finales de verano, cuando una visita a las diferentes denominaciones de origen se convierte en una visita imprescindible para los amantes del vino y, por supuesto, de la buena mesa. Se trata de una época muy especial en la que explorar los pueblos y sentir la pasión de una tradición tan arraigada en Castilla y León.
Las uvas y el vino son protagonistas de muchas de las experiencias de Castilla Termal. De hecho, la cadena cuenta con su propio vino, Converso, que se produce en un viñedo que circunda el edificio principal de Castilla Termal Monasterio de Valbuena (del siglo XII) a muy pocos metros del río Duero y del que acaba de salir a la venta la nueva añada de 2021. Y, además, la vendimia provee de los ingredientes naturales que Castilla Termal utiliza para su línea de cosmética natural, en la que destacan productos como el exfoliante corporal de uva o el aceite antioxidante de uva, entre otros muchos.
“Entre aguas y viñedos” y experiencias únicas en cada hotel
“Entre aguas y viñedos” es la experiencia que aúna esta vinculación de Castilla Termal con el enoturismo y propone dejarse cautivar por los paisajes vinícolas que rodean sus hoteles y descubrir sus secretos con la visita a una bodega del entorno. Además, a la llegada se reciben atenciones de vino y queso que se complementan con un almuerzo o cena con menú degustación acompañado de vinos de la tierra. Esta experiencia se puede encontrar en Castilla Termal Burgo de Osma, Castilla Termal Monasterio de Valbuena y Castilla Termal Olmedo, los establecimientos con una mayor relación con la uva al encontrarse en la D.O. Ribera del Duero y en la D.O. Rueda.
Además de esta “Entre aguas y viñedos”, la universidad del siglo XVI donde se encuentra Castilla Termal Burgo de Osma, en Soria, cuenta con dos opciones de bienestar relacionadas con el vino en su área wellness. La primera de ellas es el ritual antioxidante con vino, un tratamiento antiedad combinando las propiedades de las aguas mineromedicinales con una esencia de vid roja en la que se utilizan las pepitas de uva para exfoliar la piel y culminar con un masaje de efecto antioxidante con el aceite de uva rico en polifenoles y taninos. Y, la segunda, una envoltura antioxidante de vino con la que cubrir el cuerpo de bienestar. Asimismo, el hotel prepara visitas a bodegas locales en las que adentrarse en la tradición vitivinícola y terminar con catas explicadas por expertos enólogos.
Castilla Termal Monasterio de Valbuena cuenta con una amplia gama de opciones para sus huéspedes interesados en el mundo del vino que se alojen en temporada de vendimia. El área wellness del hotel cuenta con la experiencia Converso, en la que impregnarse del territorio con un masaje corporal en el que se estimulan los sentidos con uvas naturales y el exclusivo aceite antioxidante, así como con el Ritual Ribera del Duero, un tratamiento completa que incluye una exfoliación corporal de sal y uva, sauna, envoltura de vino y masaje corporal.
Centrado en los caldos, este referente de la hospitalidad vitivinícola de la Ribera del Duero propone una visita a Valdebodega, una bodega familiar a escasos metros del hotel donde se elabora su vino Converso, y una cata de 4 o 5 vinos que se traduce como un viaje sensorial. También ofrece un exquisito menú degustación con maridaje diseñado por Paula Menéndez, la sumiller de la casa que recientemente ha sido incluida en el top 5 de Mujeres Sumilleres de España.
Por último, Castilla Termal Olmedo, el único de la cadena ubicado en plena D.O. Rueda, incluye entre sus tratamientos del área wellness el ritual antioxidante con vino y la envoltura antioxidante de vino. Pero, además de estas experiencias, el hotel cuenta con dos opciones singulares para una escapada gastronómica de la mano de Yllera Bodegas y Viñedos y la Gastrobodega Martín Berasategui en la Ruta del Vino de Rueda. Estos planes incluyen alojamiento, desayuno y acceso a la Piscina Termal, el Masaje Mudéjar (tratamiento propio del hotel) y una actividad doble en Yllera. En Maritare, el huésped realiza una visita histórica guiada en El Hilo de Ariadna de Yllera Bodegas y Viñedos y termina con una cata de 4 vinos con 4 bocados diseñados por la gastrobodega. Por su parte, en Degustare, tras la visita y la cata de 3 vinos, se procede a saborear un menú degustación, una completa experiencia gastronómica compuesta por 15 platos diseñados por el célebre chef Martín Berasategui.
Septiembre y octubre, como principales meses de vendimia en la Ruta del Vino Ribera del Duero y en la Ruta del Vino de Rueda, son momentos únicos para una escapada gastronómica que se puede complementar con el bienestar que propone Castilla Termal en sus diferentes hoteles.