Con un rico patrimonio histórico, una interesante vida cultural, fascinante arquitectura, deliciosa gastronomía y una vibrante vida nocturna, Lisboa se erige como uno de esos destinos famosos por la gran cantidad y diversidad de atractivos turísticos. No obstante, esta región cuenta con infinidad de tesoros que las guías turísticas tradicionales no recogen y que merecen tanto o más la pena que algunos de sus lugares más emblemáticos. Estos lugares poco conocidos ofrecen una visión única de la rica cultura y belleza natural de la región.
Palacio dos Marqueses de Fronteira
Ubicado en el barrio lisboeta de Benfica, este palacio del siglo XVII es una joya oculta que combina arquitectura renacentista y barroca. Sus jardines están adornados con azulejos y estatuas, ofreciendo un ambiente tranquilo y majestuoso, ideal para pasear y explorar.
La biblioteca barroca del Palacio Nacional y Convento de Mafra
Es uno de los secretos mejor guardados de la región lisboeta, se trata de una de las bibliotecas más extensas e impresionantes del país y se encuentra en el interior del Palácio Nacional e Convento de Mafra. De estilo barroco, esta maravilla alberga más de 36.000 libros antiguos, sus paredes han sido testigos a lo largo de los años de importantes momentos del pasado de las familias reales y nobles portuguesas, por lo que pasear por ellas es hacer una inmersión en la cultura y la historia del país.
Tapada Nacional de Mafra
En las proximidades del majestuoso Palacio de Mafra se encuentra este parque que en su origen servía como coto de caza real y actualmente abarca una rica biodiversidad con bosques frondosos, fauna variada y paisajes pintorescos. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la historia, ofreciendo rutas de senderismo, observación de aves y actividades al aire libre en un entorno que conserva el encanto y la tranquilidad de siglos pasados.
La Ribeira das Naus: el paseo de los locales
En el corazón de Lisboa, la Ribeira das Naus es un lugar donde los lugareños se reúnen para disfrutar del sol y del río Tejo. Este paseo marítimo es un lugar tranquilo y encantador para pasear y relajarse, admirando unas bonitas vistas del increíble Puente 25 de Abril. Además, es el sitio perfecto para experimentar la auténtica vida lisboeta y asistir a múltiples eventos culturales -sobre todo festivales de música-, ya que se organiza un gran número de ellos a lo largo de todo el año.
Jardines de Monserrate
Mientras que el Palácio Nacional de Sintra es un punto de referencia conocido, pocos visitantes exploran los jardines que lo rodean. Los Jardines de Monserrate son un paraíso de exuberante vegetación, donde los visitantes pueden maravillarse con una diversidad de plantas exóticas y caminar por senderos pintorescos. Asimismo, el Palácio de Monserrate es un verdadero tesoro arquitectónico en medio de esta belleza natural que merece ser visitado.