Arranca agosto y mientras algunos ya han vuelto a la rutina, otros aún están planificando sus ansiadas vacaciones. Playa, montaña, pueblo, ciudad… Todos los destinos tienen su momento y su atractivo. Y para quienes buscan apurar los últimos baños del verano combinando desconexión, relax y gastronomía, tienen cinco destinos de interior para aprovechar. Todos ellos de la mano de Castilla Termal Hoteles y sus distintas ubicaciones en las que despejar la mente y el cuerpo a la par que saborear una cuidada cocina de autor y disfrutar de unas instalaciones donde las instalaciones termales y el spa, así como la piscina y la terraza de verano son las grandes protagonistas en los calurosos días de estío.
Brihuega (Guadalajara). A poco más de una hora de Madrid, Brihuega tiene mucho más que campos de lavanda. Conocido como “La Provenza española”, este territorio es casa de parques naturales en los que practicar turismo activo y senderismo y, además, conocer la elaboración de diferentes productos como la miel o el aceite esencial de lavanda en el Museo de la Miel de la Alcarria y la Destilería El Jardín de la Alcarria. Pero el nuevo protagonista del destino es Castilla Termal Brihuega, un hotel de cinco estrellas en la Real Fábrica de Paños del siglo XVIII. Entre sus “must” se encuentran el disfrutar de la gastronomía local a la sombra de la naturaleza en su terraza de verano, así como evadirse en un baño en su imponente infinity pool con vistas a la localidad.
San Bernardo (Valladolid) Este pequeño pueblo en la Milla de Oro de la Ribera del Duero alberga un alojamiento único, Castilla Termal Monasterio de Valbuena en un monasterio del siglo XII. El hotel está rodeado por parajes naturales a la ribera del río y por viñedos propios de los que se obtiene la uva para Converso, el vino propio de la cadena hotelera. Es una elección perfecta para los amantes de la tranquilidad. Una renovada terraza en la que saborear una sabrosa carta con productos del entorno da la bienvenida al huésped que, después, podrá descubrir su mayor joya escondida: una piscina exterior con un singular diseño que refuerza la privacidad y que se acompaña de vistas a la naturaleza.
Olmedo (Valladolid). En esta literaria localidad se esconde el inicio de la cadena, Castilla Termal Olmedo, un oasis de bienestar en un convento del siglo XII. Un entorno incomparable en el que destaca la gastronomía y el enoturismo al estar ubicado en la Ruta de Vino de Rueda, ideal para saborear los frescos vinos blancos de uva verdejo. Además, ofrece planes familiares como la visita al Parque Temático del Mudéjar, una experiencia única para los pequeños de la casa. Y entre tanto, Castilla Termal Olmedo acoge a sus huéspedes para desconectar y relajarse tanto en su piscina exterior con un amplio espacio para disfrutar de la lectura al sol, como en su terraza de verano enclavada bajo el tradicional patio porticado del convento de estilo mudéjar.