España está experimentando un verano marcado por un calor extremo, con continuadas olas de calor que están desembocando en que diferentes regiones del país registren temperaturas superiores a los 40ºC. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado a lo largo de las últimas semanas alertas en varias comunidades autónomas, especialmente en el sur y centro del país, donde se prevé que los termómetros alcancen hasta 44ºC en algunas localidades.
Este fenómeno se produce en un contexto en el que 2024 podría convertirse en uno de los años más calurosos de la historia, superando incluso a 2023. Hasta ahora, se han acumulado récords de temperatura que indican que este año podría ser el tercero más cálido desde que se tienen registros en 1961, solo por detrás de 2020 y 2017.
Con las altas temperaturas haciéndose notar, salen a relucir los diferentes métodos para combatir el calor. Piscinas, tener cerca ríos, pantanos o la playa, son solo para los más afortunados que pueden refrescarse con facilidad. Sin embargo, para el resto lo más sencillo termina siendo encender el aire acondicionado y evitar salir a la calle en las horas centrales del día. La combinación de la falta de vientos frescos y la intensa insolación está contribuyendo a que las temperaturas se mantengan en niveles alarmantes, incluso por las noches que siguen siendo un momento clave en el que es necesario dejar el aire acondicionado encendido, por lo que, si no se hace de la manera correcta, esto puede repercutir a final de mes en el importe de la factura.
Ante esta situación y con el objetivo de evitar esa gran subida del coste de la factura de la luz, Junkers Bosch ofrece siete consejos para poder garantizar que los hogares puedan reducir el gasto eléctrico que hacen sus equipos de climatización.
Elegir el equipo que más se adapte a las necesidades. En muchas ocasiones no se tienen en cuenta algunos aspectos, como el tamaño de la vivienda o el número de estancias que se desee climatizar, lo cual a menudo depende del uso que se haga de esos espacios y el número de personas que los utilicen, a la hora de instalar aire acondicionado.
Instalar el aparato en el lugar correcto. Se recomienda colocar la unidad interior del aire acondicionado en lugares que estén bien ventilados, lejos de zonas en las que se pudiera dar una temperatura que no se corresponde con la real.
Usar la temperatura adecuada. Suele estar entre los 24-26°C. Pero, por norma general, lo importante es que no haya una diferencia demasiado grande con la temperatura ambiente. Cuanto menor sea esta diferencia entre temperaturas, más fácil será alcanzar la que hayamos programado, menos tendrá que trabajar el aparato y, por lo tanto, menor será el coste de la electricidad. El sensor de presencia contribuye a climatizar solo cuando es necesario.
El modo económico. No todos los modos que tiene el aire acondicionado son los más adecuados para reducir su consumo. Los aparatos más modernos tienen el "modo eco" o función “save+” que permite reducir el consumo de energía sin comprometer el confort interior. Con estos modos, la velocidad del compresor y del ventilador se ajusta automáticamente, usando el mínimo de energía y consiguiendo ahorros significativos.
Climatización inteligente. Gracias a la climatización inteligente, es posible evitar poner el aire acondicionado más tiempo del necesario o alcanzar temperaturas excesivamente frías en el interior del hogar. De esta forma, la conectividad y la tecnología de la App HomeCom Easy facilitan conseguir la temperatura más recomendable a la vez que se protege el medio ambiente y se ahorra energía.
Prestar una atención especial a la unidad interior. Desde la limpieza minuciosa de los filtros hasta el desagüe adecuado, cada paso contribuye a evitar aire viciado y la obstrucción de componentes que condicionen el óptimo funcionamiento y la vida útil del equipo. Además, una unidad interior bien mantenida ayuda a reducir el consumo energético y previene la aparición de malos olores y, ofreciendo así un ambiente de calidad en el hogar.
La unidad exterior juega un papel crucial en el mantenimiento del aire acondicionado, el cual tiene que ser realizado por un técnico acreditado. En ella se encuentran componentes esenciales como el ventilador, el compresor y el intercambiador, cuya revisión regular previene la acumulación de suciedad y posibles obstrucciones en los conductos. Realizar inspecciones periódicas permite detectar y resolver problemas antes de que afecten al funcionamiento del sistema, garantizando un ambiente fresco y confortable en el hogar durante todo el año.