La Asociación ciudadana Soy de la Cuesta, en colaboración con la revista literaria Zenda, rinden su homenaje a Joseph Conrad, uno de los referentes de la literatura universal, con una lectura de fragmentos de sus obras, una conversación en torno a su vida y obra, y la música que sonó en el naufragio del Titanic.
La Asociación ciudadana Soy de la Cuesta, en colaboración con la revista literaria Zenda, anuncia su homenaje a uno de los referentes de la literatura universal en lengua inglesa e icónico novelista durante los cien años de existencia de la Feria de libros de Madrid en la Cuesta de Moyano: Joseph Conrad (Ucrania 1857-Reino Unido 1924).
Comisariado por la escritora y periodista cultural María José Solano, el jueves, 5 de septiembre a las 19 horas en la Caseta 22 de la Cuesta de Moyano, se celebrará un programa con música, lecturas y una tertulia para revivir la maestría literaria de Conrad y su significación en generaciones de lectores posteriores. Este homenaje contará con la participación del escritor Arturo Pérez-Reverte, el periodista Jesús García Calero, el violinista y director de orquesta Pablo Martos Lozano y el compositor y multiinstrumentalista Claudio Constantini.
En el prólogo a la reciente edición bilingüe de Juventud por Zenda Edhasa el mismo Arturo Pérez-Reverte describe al novelista en lengua inglesa y marinero (en conversación con el desaparecido Javier Marías) como “inagotable, más grande a cada relectura; y eso nos parecía curioso, al reconocer ambos que en la obra extraordinaria del marino polaco venían a converger, desde lugares casi opuestos, su admiración y la mía, con formas tan diferentes de contar y contarnos”.
El Titanic como metáfora de nuestro tiempo
Solano, comisaria de la actividad, explica que “Moyano, un barco que resiste sin hundirse desde hace casi 100 años, a pesar de navegar entre puntas de icebergs, es el escenario idóneo para recordar al capitán Conrad en uno de los hechos más significativos de su historia y su literatura, convertido con el paso del tiempo en símbolo de nuestra época: El Titanic”.
La Cuesta de Moyano se remonta a 1925, cuando el Ayuntamiento de Madrid instauró a los primeros libreros agrupados en la verja del Jardín Botánico en la calle de Claudio Moyano. Su paseo hormigonado, frente a 29 casetas de libros con sus tableros en la calle y sus sombrillas, ha llevado a muchos a definirla como “la playa de Madrid”.
Solano ofrece “recordar a Conrad, a Moyano, a los barcos que se hunden porque no eran barcos honrados y a los que se pudren en tierra porque el destino de barcos y de hombres es navegar. Y el recuerdo vendrá acompañado de lo que permanece: la literatura y la música”.
Conrad, conmocionado como todo contemporáneo con el hundimiento del Titanic, escribió un magnífico y duro texto sobre los acontecimientos desde su lucidez de capitán y de novelista, convergiendo ambos campos en este desconocido, singular texto. Casi cien años después, otro capitán y novelista, Arturo Pérez-Reverte, completó aquella mirada con un texto titulado: “No era un barco honrado”.
Se leerán fragmentos escogidos de ambos textos (Conrad y Reverte) y se recordará al violinista Wallace Hartley interpretando algunas piezas en el violín de Pablo Martos y el bandoneón de Claudio Constantini.
Música para un naufragio
Muchos investigadores del 'caso Titanic' se inclinan a favor de tal supuesto: la orquesta tocó hasta los minutos previos a que el mar engullera de manera definitiva la embarcación, afirmando varios testigos que su última pieza fue 'Nearer, My God, To Thee' ('Más cerca, mi Dios, de Ti').
Cuando se rescataron del fondo del océano los restos del Titanic, apareció un violín de factura alemana que perteneció a Wallace Hartley, músico que viajaba con su banda en el momento del naufragio. Es por ello que el programa musical gira en torno a este instrumento. La interpretación será realizada por Pablo Martos, acompañado por Claudio Constantini con el bandoneón, un instrumento que podemos asociar al universo del viaje marítimo dado su fácil transporte. El bandoneón alcanza su mayor reconocimiento al cruzar el Atlántico desde Alemania hacia Argentina para convertirse así en el alma de la música del tango.
El violinista y director de orquesta Pablo Martos Lozano y el compositor y multiinstrumentalista Claudio Constantini interpretarán una de las piezas que acompañaron a aquel hundimiento como símbolo de valor y resistencia.
Este homenaje será grabado con la ayuda del podcast Prólogos para emitirse en diferido en el canal de Spotify de Soy de la Cuesta.