El Ballet Nacional de España está interpretando en Madrid su programa “GENERACIONES” hasta el 28 de julio…
“Un año más llegamos a nuestro querido Teatro de la Zarzuela. Nuestra casa.” (Rubén Olmo, director del BNE)
Hemos tenido la suerte de ver esas Generaciones de danza española y, al igual que el público asistente, que llenaba el coliseo, hemos salido conmovidos y emocionados por lo visto y oído… y sentido…
El despliegue de danza comenzó con RITMOS, de Alberto Lorca es uno de los títulos de clásico español preferidos por los bailarines. Alberto Lorca dedicó esta coreografía a Encarnación López “La Argentinita”. Baile sin argumento. Recreación visual en una pura abstracción de la danza. Es una simbiosis perfecta entre coreografía, música, iluminación y vestuario. Fue estrenada en 1984 en este mismo teatro, con música compuesta por José Nieto – interpretada en estos días por la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) bajo la dirección de Manuel Coves - y ahora, en 2024 sigue mostrando su vigencia, su modernidad y su tremenda actualidad y elegancia con lo que lo desarrollan los bailarines y las bailarinas del BNE. Viendo el despliegue se entiende que para muchos sea considerado una obra maestra de la danza española…
Después llegó el turno a JACARANDA, con coreografía de Rubén Olmo y piano en directo de José Luis Franco, bailada por Debora Martínez (en solitario) y que es la simbiosis entre la naturaleza y la mujer, que surge como si una crisálida fuese. Enormemente bello…
Para cerrar RITMOS, la creación de Antonio Canales, que se estrenó en1997 en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas.
Canales creó esta coreografía para el BNE y es un repaso por diferentes palos del flamenco: seguiriyas, soleá, alegrías, tientos y tangos…
Con un final apoteósico con todos y todas sobre el escenario, en un luminosos despliegue, en el que no faltan ni los músicos ni los cantaores, ni las cantaoras…
Falta escenario para tanto arte, y es que en esos Ritmos se nota la mano del maestro, Antonio Canales, que demuestra que sus obras siguen actuales y frescas…
¡GRACIAS BALLET NACIONAL DE ESPAÑA!
Gracias a todos y todas los intérpretes que cantan, bailan (esencialmente), tocan, dirigen…
Por eso al final cuando la compañía al completo saludo, incluso Rubén Olmo tuvo que salir ante los continuos y cerrados aplausos y bravos del entusiasmado público…
Un lujo tener estas obras y este ballet, hay que cuidarlo y engrandecerlo…
Y que vengan GENERACIONES Y GENERACIONES…