Entre las muchísimas actividades acuáticas que se pueden realizar en Malta, una de las más populares es el buceo. Una experiencia increíble para conocer la biodiversidad marina y apreciar la belleza de sus aguas. A veces, los viajeros que visitan por primera vez la isla no se animan practicarlo por su escasa experiencia en el mar; sin embargo, la isla cuenta con facilidades para que todos sus visitantes puedan disfrutar de estas aventuras turísticas. Por ello, recopilamos una serie de consejos clave para empezar a bucear en las islas maltesas:
Buscar un buen instructor
En Malta, como isla con gran ambiente turístico, se ofrecen multitud de cursos y actividades guiadas que permiten a los viajeros aventurarse en deportes como este que necesitan de una buena enseñanza y supervisión. Lo mejor es adherirse a las indicaciones del profesor y tener paciencia en el aprendizaje.
Practicarlo en un lugar tranquilo
Lo ideal es buscar playas en las que el agua esté en calma y no haya peligro de corrientes ni otros altercados. De hecho, hay dos de ellas muy populares entre los principiantes de buceo que son Anchor Bay y Ghar Lapsi. Algunos de los cursos guiados se practican en estas zonas para garantizar la protección de los aprendices.
Se trata de una actividad que requiere bastante empeño y esfuerzo, sobre todo teniendo en cuenta de que sería la primera inmersión. Por lo tanto, es preciso que los participantes hayan descansado correctamente y cumplido con las horas de sueño correspondientes.
Nada de ejercicio intenso antes de la inmersión
En una actividad como esta, donde la respiración es crucial, es necesario que la persona pueda mantenerla calmada y constante. No sería una buena opción realizar un deporte que requiera un sobresfuerzo o un gasto de energía potente antes de una primera clase de buceo.