Con vistas al volcán más icónico, en una de las cinco Áreas Azules del Planeta o rodeado de selva tropical, Costa Rica lo tiene todo para ser uno de los lugares más especiales para la práctica del yoga.
Su belleza natural, el estilo de vida y carácter tico o su biodiversidad son algunos de los atributos que hacen de Costa Rica el destino idóneo para los amantes del yoga o aquellos que quieran iniciarse en esta práctica. A lo largo y ancho del país, abundan preciosos lugares y retiros para practicar yoga, meditación y conectar con uno mismo ayudado por el aire puro y la naturaleza. Para conmemorar el Día Internacional del Yoga – y hacer la búsqueda más fácil-, a continuación, tres propuestas para practicar esta disciplina de una manera diferente y de lo más especial.
En la selva tropical de la península de Osa
Luna Lodge dispone de capacidad para hasta 36 huéspedes y ofrece otras experiencias como el taichí, terapia de masajes, baños de bosque, estudio de idiomas, escritura creativa y talleres de bienestar. Un auténtico santuario ecológico para restaurar nuestro bienestar.
En una de las áreas más longevas del mundo
La península de Nicoya es una de las regiones más longevas del mundo y dentro de esta se encuentra uno de los lugares más populares de Costa Rica para la práctica del yoga, Nosara, donde emana una energía especial para los yoguis. Aquí se ubican dos de las playas más reconocidas del país por su hermoso paisaje, Playa Nosara y Playa Guiones, que atraen a numerosas personas que buscan esa tranquilidad y paz para el yoga y la meditación.
Con vistas al volcán
Una de las imágenes más mágicas y armoniosas de Costa Rica las regala el volcán Arenal, una panorámica que no se puede desperdiciar para la práctica de yoga y que combina a la perfección con otras actividades como el senderismo o las hot springs durante una aventura de bienestar.
Arenal Springs Resort & Spa cuenta con una de esas vistas privilegiadas que dejan sin palabras. Por eso, como un servicio adicional a sus huéspedes, ofrecen clases de yoga de cortesía (modalidad Hatha Yoga con Vinyasa) para un plus de paz interior en su exclusiva glorieta abierta a la naturaleza.