Razones para hacer un crucero fluvial este verano

Visitar cada día una ciudad diferente sin hacer o deshacer maletas, ver anochecer oteando la inmensidad del mar, admirar una panorámica de la ciudad desde una perspectiva nunca antes vista… Los cruceros fluviales son una exclusiva, cómoda y divertida forma de llegar al corazón de ciudades históricas navegando por las arterias de sus ríos.

A diferencia de los cruceros oceánicos tradicionales, donde el vasto mar es el escenario principal, los cruceros fluviales navegan a través de los pintorescos ríos y canales, explorando la belleza natural y cultural de destinos increíbles. Desde los icónicos castillos del Rhin en Alemania hasta los bellos campos de tulipanes de Holanda pasando por las capitales del Danubio, en Politours son expertos, desde hace más de cuatro décadas, en la organización de cruceros fluviales.

A continuación, repasamos diez buenas razones para que hacer un crucero fluvial sea el mejor plan de este verano.

• Amanecer cada día en una ciudad o en un país diferente. Si pensabas que ese placer solo estaba reservado a los marineros, te equivocas. Viajar en un crucero te permite atracar cada día en un puerto nuevo, lo que significa conocer cada día una nueva ciudad o visitar un país diferente. Además, la experiencia de entrar por el puerto y poder tener una panorámica completa de la ciudad solo es un lujo apto para cruceristas porque es difícil, por no decir imposible, que tengas desde otro punto esa perspectiva de la ciudad.

• Viajar sin hacer y deshacer maletas. Visitar cada día una ciudad diferente es genial, pero el peaje que se paga es la continua pesadez de hacer y deshacer maletas, excepto si se viaja en un crucero.

• Aprovechar la noche para navegar. Otra pega que tiene conocer tantas ciudades es el tiempo que pierdes en los trayectos, a veces horas, sin embargo, con un crucero sentirás que exprimes tu tiempo al máximo porque los traslados se hacen de noche, justo cuando duermes, de modo que tendrás todas las horas de luz para patear la ciudad.

• Diversión a bordo mientras viajas, que no todo va a ser dormir. Hay cruceros que son verdaderas ciudades flotantes, con piscinas olímpicas, teatros, salas de conciertos, discotecas, spas, gimnasios, casinos, cines y hasta pistas de hielo… Otros, sin embargo, apuestan por viajes menos masificados y donde se prima la cercanía o las relaciones personales entre los pasajeros y con la tripulación.

• Llegar a tu destino sin colas o atascos. Olvídate de perder tiempo en la cola de embarque, en la estación de tren o en la carretera de acceso a tu destino. Olvídate también de buscar un parking sin que te “atraquen” por dejar el coche. En un crucero evitarás malgastar tu valioso tiempo en colas o atascos innecesarios y podrás llegar hasta los principales puntos turísticos caminando.

• Visitar la ciudad con los deberes hechos. Puede que seas de los que se leen decenas de guías o consejos antes de llegar a una ciudad nueva, pero desengañémonos, que otros lo hagan por ti, y te lo cuenten, siempre es mejor. En los cruceros de Politours un guía local te hará un recorrido por los principales puntos turísticos de la ciudad explicándote toda la historia, tradiciones o anécdotas que sean necesarias para que conozcas a fondo tu destino.

• Comida de calidad. Olvídate de preparar comidas o buscar un restaurante en el que se coma bien y a un precio razonable. A bordo de un crucero tendrás multitud de opciones gastronómicas, desde cenas temáticas a grandes buffets, para que el mayor de los dilemas sea por qué comida decantarte.

• Seguridad y tranquilidad. ¿Te han robado la cartera y no sabes a quién acudir?, ¿has sufrido algún percance y necesitas que te vea un médico? Estas hipotéticas situaciones ocurren más a menudo de lo que piensas cuando viajamos y si nos suceden en otro país, sin conocer el idioma o la ciudad, te aseguramos que nos puede arruinar el viaje. En un crucero tendrás la garantía de contar con la ayuda de una tripulación que te ayudará a resolver cualquier contratiempo que te surja de la manera más rápida y efectiva.

• Un viaje para todo tipo de público. Tanto si viajas solo como en pareja, con amigos o en familia, tanto si eres joven como mayor, si hay un tipo de viaje que es apto para todo tipo de públicos, este es, sin lugar a dudas, el crucero. No solo porque encontrarás cientos de actividades por hacer sino, también, porque convivirás durante días con otras personas con las que acabarás haciendo lazos de amistad.

• Los amaneceres y las puestas de sol. Contemplar la salida o la puesta de sol desde la cubierta del barco será, sin duda, una de las imágenes que se te quedará grabada para siempre en tu retina. Y es que no hay nada como un atardecer sobre la inmensidad del mar.