A veces es necesario parar y tomar aire fresco más allá de las áreas urbanas. Para ello, una de las islas que conforman el archipiélago maltés, Gozo, espera con los brazos abiertos a todos aquellos que estén buscando una experiencia diferente. Un lugar con una riqueza cultural arraigada en siglos de historia, paisajes impresionantes y una desbordante hospitalidad. Este destino es más que una pequeña isla en el mediterráneo, es el comienzo de una aventura llena de paz, tranquilidad y disfrute.
Renovación de cuerpo y mente
Sus playas idóneas para ir en busca de un momento de paz y llevar a cabo esta actividad podrían ser Hondoq Bay, una pequeña bahía, tranquila y pintoresca o Ramla Bay, destacada por su arena roja dorada y sus aguas cristalinas.
Asimismo, la isla ofrece una serie de lugares emblemáticos para visitar y dar un agradable paseo al mismo tiempo que conoces parte de su cultura. El Jardín Botánico de San Lawrenz es una excelente opción, un oasis de tranquilidad y cuna de una gran variedad de plantas autóctonas y exóticas. O el Templo de Ggantija, un templo megalítico y considerado uno de los más antiguos del mundo.
Por otra parte, en caso de querer profundizar en la historia de la isla, La Ciudadela es una impresionante fortaleza ubicada en el corazón de Victoria, la capital de la isla. Esta estructura ha sido testigo de varios siglos. De hecho, sus visitantes pueden aventurarse a conocer tesoros del siglo XVII, como la Catedral de la Asunción, con una amplia colección de arte sacro. Además, para los amantes de esta disciplina, existen famosos museos como Museo Arqueológico y el Museo Etnográfico.
Explora sus horizontes surcando el mar
Entre los principales atractivos de Gozo, se encuentran deportes acuáticos de todo tipo. Sin embargo, para continuar con un viaje destinado al descanso y la desconexión, una buena recomendación es practicar buceo. Una manera de descubrir un mundo marino lleno de vida y una experiencia para alejar la mente de lo terrenal por unas horas.
Para los más valientes, existen otras formas de disfrutar de sus mares, una de las más demandadas es kayak. Una aventura mediante la que explorar cuevas ocultas, arcos naturales y bahías de la zona, rodeada de la serenidad del mar y sus espectaculares acantilados.