No son pocos los que soñamos con cumplir con alguna de las muchas rutas de las que dispone el popular Camino de Santiago, el Primer Itinerario Cultural Europeo. Nada menos que 49 caminos se han abierto desde 1987, con un total de 16.000 kilómetros repartidos por el territorio español, más otros nueve en Portugal, superando los 2900 kilómetros en este país.
De entre todos ellos, el Camino de Santiago Portugués es uno de los más bonitos e interesantes, sin estar tan masificados como el Camino Francés, el más popular y transitado de todos. Algunas de las razones que avalan la elección de esta ruta son las siguientes.
Ruta histórica
Considerado como el segundo de los caminos en importancia, comenzó a tomar relevancia nada menos que en el siglo XII, con la independencia de Portugal. En su recorrido se presentan caminos tan antiguos como la Vía XIX, cuya construcción data del siglo I d. C., y que unía Braga con Astorga, considerada una de las calzadas romanas más importantes, cruzando localidades y ciudades con un gran interés histórico y cultural, como pueden ser Ponte de Lima, Tui, Pontevedra, Caldas de Rei, Padrón y Santiago de Compostela.
La dificultad
El Camino Portugués no exige tanta preparación física como otras opciones, no se da con carácter general un desnivel excesivo ni existen tantas escaladas hacia picos altos. Además, sus caminos, pistas y veredas están perfectamente señalizadas. El paso por zonas boscosas y verdes que procuran sombras y rincones idílicos para el descanso son abundantes. Así mismo, al pasar por espectaculares viñedos, permite realizar una ruta etnológica visitando diferentes bodegas y disfrutando aún más del trayecto.
Alternativas
Esta ruta ofrece características diferenciadoras, como la posibilidad de realizar trayectos que se salgan de la ruta oficial y descubrir rincones ocultos para la mayoría, ofreciendo perspectivas relacionadas con la espiritualidad y las leyendas. Las oportunidades, en este sentido, se repetirán en varias ocasiones, ya que abundan las historias y cuentos populares que permitirán un viaje más introspectivo si cabe, con salidas a la imaginación, dando una vuelta de tuerca improvisada a un recorrido tradicional. Valga como ejemplo, al entrar en Pontevedra, la encantadora Senda Fluvial do Rio do Gafos, de una gran belleza natural.
Infraestructura
El camino portugués ofrece todos los servicios y alojamientos de calidad que se puedan desear y, además, a un mejor precio que en el lado español. Si se lleva a cabo el recorrido con el asesoramiento de una empresa especializada, como Orbis Ways, se podrá realizar un itinerario claro, con los kilómetros diarios a cubrir para llegar a un lugar de descanso apropiado y tenerlo todo bajo control.
Lugares de interés
Más allá de lo que pueda representar el valor histórico de algunos de sus emplazamientos, ofrece un buen puñado de rincones que merecen ser visitados y reconocidos por su interés cultural, social o gastronómico, como es el paso por el Padrón, villa donde se podrán degustar los deliciosos pimientos del Padrón, picantes o dulces. También la pintoresca aldea de Iria Flavia ofrece una excelente oportunidad para conocer el lugar de nacimiento del escritor Camilo José Cela, y descubrir calles de origen galaico con una de las iglesias más antiguas de Galicia y el primer templo mariano del mundo.