Una máscara de un dibujo de Lorca y un pañuelo, objetos personales del cantaor que entran en la Caja de las Letras
El legado fue entregado por Aurora Carbonell, presidenta de la Fundación Enrique Morente y viuda del cantaor, que estuvo acompañada de sus hijos Estrella, Soleá y José Enrique "Kiki", para su depósito en la caja n.º 1566 de la antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes. Los objetos han sido cedidos a perpetuidad a la Biblioteca Patrimonial del Instituto Cervantes.
La Caja de las Letras del Instituto Cervantes guarda ya el legado in memoriam del cantaor y compositor Enrique Morente: una máscara en escayola que el artista hizo a partir de un dibujo de Lorca con motivo del estreno de su álbum Omega (1996) y un pañuelo de tela que lo ha acompañado durante muchos años; símbolos ambos del amor del genio flamenco por la poesía y el arte.
Enrique Morente (Granada, 1942 - Madrid, 2010) está considerado uno de los principales renovadores del flamenco, del que buscó nuevas vertientes a los estilos más tradicionales. La búsqueda y la experimentación fueron sus señas de identidad, así como el sello con el que adaptaba al flamenco poemas de Miguel Hernández, Lorca o los hermanos Machado. Fue el primer cantaor de flamenco que recibió el Premio Nacional de Música –otorgado por el Ministerio de Cultura– en 1994.
El director del Instituto Cervantes, García Montero, quiso destacar el compromiso de Morente con la poesía y aseguró que el artista «se sentiría muy cómodo» en la Caja de las Letras, «entre Lorca y Miguel Hernández». Además, confesó que gracias al artista había aprendido que «se puede defender la tradición sin caer en el tradicionalismo».
Por su parte, Aurora Carbonell, viuda de Morente, señaló que para ella era un «sueño» que el legado de su marido descansase en «la catedral de las letras» y, muy emocionada, presentó cada uno de los objetos. Tras ello, y acompañada por sus hijos y por García Montero –al que ha definido como el poeta más importante de España–, los introdujo en el cajetín 1566.
En el acto han actuado como testigos la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau, y la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo Jordán.
Divulgador de la cultura española y renovador del género
Tras el legado, se celebró un homenaje al cantaor en el que intervinieron García Montero, la alcaldesa de Granada y la vicepresidente primera del Gobierno. Carazo destacó el protagonismo de Granada en las actividades del Cervantes «como defensor y divulgador internacional de la cultura española» y anunció la candidatura de la ciudad como Capital Cultural Europea 2031. Por su parte, María Jesús Montero, hizo hincapié en la figura de Morente como el embajador más importante de Andalucía y «por ende, de España», y un músico clásico y renovador al mismo tiempo.
Posteriormente, el director de la Fundación, José Manuel Medina, explicó la misión y los fines de la institución. Después, Aurora Carbonell, bailaora y artista plástica, intervino junto al resto de patronos, sus hijos, que mantuvieron un coloquio sobre la figura del cantaor granadino.
El acto terminó con un recital de poesía y flamenco en el que participaron el actor José Sacristán y los artistas Carmen Linares y Pepe Habichuela.