Taiwán participa en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR 2024), que se celebra del 24 al 28 de enero, presentándose como “el corazón de Asia” para cautivar al turista español con la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, además de con su belleza natural, su riqueza gastronómica, sus tesoros culturales y su liderazgo tecnológico, sin olvidar un pasado histórico que le une de manera especial y sorprendente a España.
Taiwán ocupa el stand 6D12, pabellón 6, y durante los cinco días de duración de la feria ofrecerá actividades dirigidas al sector de turismo y al público asistente, como demostraciones de caligrafía y degustación de productos locales, y contara también con la participación de empresas taiwanesas afincadas en España, como las marcas de bicicletas Giant y Merida, que mostraran sus productos más innovadores enfocados al turismo ecológico a los visitantes.
Debido a su belleza, Taiwán fue bautizada por los navegantes portugueses en el siglo XVI como “Isla Formosa”, y los españoles se asentaron en el norte de la isla en el siglo XVII, De su presencia queda testimonio en monumentos y nombres geográficos del norte de Taiwán, como los fuertes de San Salvador y Santo Domingo, así como el cabo llamado Sandiajiao, transliteración de “Cabo Santiago”.
Además, recientes excavaciones arqueológicas han permitido el descubrimiento de importantes asentamientos españoles que hacen pensar a los investigadores que la presencia española en Taiwán tuvo carácter permanente y que dejó fuerte huella, sobre todo en lo que respecta a la labor evangelizadora.
Gracias a su esmerado cuidado por el medio ambiente y a sus recursos naturales, Taiwán destaca por la riqueza y variedad de sus aguas termales, al mismo tiempo que proporciona una gran oferta de actividades para el equilibrio de la mente, el cuerpo y el alma, tales como el tai-chi, la meditación, el yoga o los tratamientos en spa. Un añadido más es la posibilidad de practicar deportes respetuosos con el entorno, y son cada vez más apreciadas las rutas ciclistas que recorren los rincones más bellos y espectaculares de la isla.
La naturaleza de Taiwán posee como características más definitorias la abundancia de terrenos montañosos, con 272 picos que superan los 3.000 metros por encima del nivel del mar, una fauna y una flora únicas en el mundo y la existencia de espectaculares accidentes geográficos que hacen que la isla pueda presumir de contar nada menos que con ocho parques nacionales y de haber sido considerada como meca de los alpinistas.
La diversidad cultural de Taiwán ha sido siempre y sigue siendo hoy otro de sus principales atractivos, y otorga un sabor único y diverso a la mayor parte de sus ciudades, repletas de templos, antiguos distritos comerciales y escenarios artísticos de gran vitalidad y dinamismo. De entre sus atractivos sobresale el Museo Nacional del Palacio en Taipéi, calificado como una de las mayores y mejores colecciones de artes milenarias orientales del mundo. Y un excitante calendario cultural que recoge todo tipo de festividades, desde las típicas celebraciones del Año Nuevo Lunar hasta los genuinos festivales tradicionales de las tribus aborígenes o rituales religiosos.
Otro de los grandes atractivos de Taiwán es su potencial tecnológico, magníficamente representado en la grandiosidad de su edificio más emblemático, el rascacielos Taipéi 101, que fue el edificio más alto del mundo hasta 2010. Pero además, Taiwán ocupa hoy el 63 por ciento del mercado mundial de chips. Solo la compañía Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el gigante tecnológico de Taiwán, copa el 54 por ciento de este mercado y el 92% en el mercado de chips más avanzados. Taiwán se ha convertido así en el principal actor global y en la pieza clave de la cadena de suministro de semiconductores en todo el mundo.
Con un sistema político modelo de democracia, la sociedad taiwanesa es libre, plural y vitalista, y ofrece toda su amabilidad al visitante extranjero, haciéndole sentir en Taiwán como en su propia casa y recibiéndole siempre con los brazos y el corazón abiertos.