Malta es un lugar donde la mezcla de culturas es insignia, y así se revela en su gastronomía, también durante la época navideña. Y es que el archipiélago maltés desenvuelve durante las fiestas sus principales tradiciones para el paladar, fusionando sabores y texturas con el legado cultural de la isla.
Qagħaq Tal-Għasel (Pastel de miel)
El “Qagħaq Tal-Għasel”, es un pastel de miel que se presenta como un icono de la repostería maltesa durante las festividades. Esta exquisita creación, con raíces centenarias, se elabora en finas capas de masa entre las cuales se incorporan una mezcla de higos, nueces y melaza de algarroba. De esta manera, cada bocado se impregna con una combinación única de dulzura y texturas, resaltando la rica tradición culinaria de Malta.
Imbuljuta (Chocolate caliente con nueces)
Para amenizar al invierno el chocolate maltés, también conocido como “Imbuljuta, se enriquece con nueces y se aromatiza con cáscara de naranja. Este aliado es perfecto para las celebraciones en donde reina la generosidad y tradición.
Pudina tal-ħobż (Panettone maltés)
El “Pudina tal-ħobż”, la versión maltesa del panettone, es un manjar que fusiona la herencia italiana con el toque distintivo de Malta. Con su esponjosa miga acompañada de frutas confitadas y nueces, este pan de especialidad se convierte en una presencia necesaria en las mesas para estas festividades.
Helwa tat-Tork (Dulce Turco)
El “Helwa tat-Tork”, también conocido como dulce turco, añade un toque especial a la gastronomía durante las navidades. Elaborado con almendras, azúcar y agua de rosas, este dulce se exhibe con una textura densa y un sabor inconfundible.
Estas especialidades culinarias no solo satisfacen el paladar, sino que también encapsulan la rica historia y las costumbres que definen a Malta. Desde los sabores intensos del “Qagħaq Tal-Għasel” hasta la reconfortante calidez del “Imbuljuta”, cada uno cuenta una historia que invita a explorar la gastronomía local durante estas festividades.