Cuando llega la época navideña, el sistema montañoso más largo de Europa —Los Alpes— se extiende hasta Madrid. La belleza de sus idílicos paisajes inspira uno de los acontecimientos navideños más esperados por madrileños y viajeros: la apertura del icónico chalet suizo de Rosewood Villa Magna. Del 25 de noviembre al 3 de marzo, el exclusivo hotel, en colaboración con Ruinart —la maison más antigua de champan—, abre las puertas del Chalet Ruinart. Una experiencia única para sumergirse en una de las regiones más sobrecogedoras y fascinantes de Europa.
Ubicado en una de las arterias principales de la capital —P. º de la Castellana, 22—, el Chalet Ruinart, inspirado en las estaciones de esquí alpinas, se erige cada temporada navideña en el refugio ideal para cobijarse y conectar con la naturaleza. Este año, los emblemáticos platos que se degustarán en el interior del pop-up contarán con el maridaje de los sofisticados champanes de Ruinart. Reconocibles en todo el mundo por su distinguido sabor, estos excelentes espumosos elevarán y potenciarán las propuestas culinarias alpinas.
Los comensales podrán deleitarse con un menú sensorial que gira en torno a elaboraciones típicas de la cocina helvética, como la emblemática fondue, la deliciosa raclette suiza, el irresistible Wiener Schnitzel de ternera, la reparadora sopa de cebolla o el popular Apfelstrudel. Además, se podrá disfrutar de otros muchos platos de la comida suiza, y existe la opción de un menú cerrado o a la carta. Asimismo, los visitantes podrán vivir una experiencia inmersiva a través de los elementos más representativos de la cultura helvética que acoge el interior de la cabaña alpina: trineos vintage, raquetas, tablas de esquí, manteles de cuadros, estufas de leña…
UNA PISTA DE PATINAJE EN PLENO PASEO DE LA CASTELLANA
Una de las experiencias más esperadas cada temporada navideña es la ya icónica pista de patinaje de Rosewood Villa Magna. Del 25 de noviembre al 7 de enero, los históricos jardines de este oasis urbano radicado en pleno Paseo de la Castellana se transforman en una mágica y exclusiva pista de patinaje. Erigido en uno de los puntos navideños más vibrantes y excitantes de la ciudad, huéspedes y visitantes quedarán cautivados por la atmosfera invernal que impregna todos los espacios del hotel, convirtiendo las actividades programadas en vivencias inolvidables.
Para reponer fuerzas después de una jornada memorable patinando junto a la principal arteria madrileña —incluido en el precio de la entrada— se podrá disfrutar de un reconfortante y delicioso chocolate caliente con churros. Tendrán acceso gratuito a la pista los huéspedes del hotel, los clientes de Las Brasas de Castellana, del restaurante Amós y del Après-Skate, así como las reservas de Afternoon Tea en la pastelería propia Flor y Nata.
Ambas actividades forman parte de las experiencias navideñas —meriendas con Papá Noel, cenas de Nochebuena y Nochevieja, brunch navideños…—que Rosewood Villa Magna ha programado para celebrar la Navidad. Asimismo, parte de los ingresos que se generen con cualquiera de estas actividades navideñas, serán donados a la investigación contra el cáncer infantil.