Naturaleza + deporte = Tenerife

Para todos los que les guste el senderismo, el hiking o simplemente pasear por la naturaleza, Tenerife tiene más de 1.000 kilómetros de senderos en un entorno único en Europa. El paisaje sorprende por su contraste: desde el Parque Rural de Anaga, con su impresionante y abrupta cordillera que alberga fauna y flora endémica; al Parque Rural del Teno, uno de los más bellos de Tenerife—que abarca acantilados, valles, la corona forestal y zonas boscosas de laurisilva—; hasta, cómo no, el Parque Nacional del Teide, donde se puede llegar a la Montaña Blanca para disfrutar del paisaje que se presenta a los pies del volcán. Pero Tenerife tiene más rutas de las que puedes imaginar.

El viento que sopla en Tenerife y la agradable temperatura del agua todo el año permite a los amantes de deportes como el surf, el kitesurf o el windsurf disfrutar de la tabla los 365 días del año, especialmente en playas como la del Médano, el Cabezo o la Tejita. Si en vez de surfear las olas, te apetece navegarlas en los días soleados de invierno, coge la vela y ¡pon rumbo al horizonte! Si quieres conocer lugares insólitos a los que solo se puede acceder por el mar, puedes alquilar un kayak o una tabla de stand up paddle y contemplar espectaculares acantilados, cuevas y calas naturales.

Pero además, se puede disfrutar del buceo, ya que la temperatura del agua es constante oscilando entre los 19ºC y los 26ºC. Hay más de 60 puntos de inversión alrededor de la isla con una visibilidad de 10 a 30 metros.

Tenerife es uno de los mejores destinos para practicar el parapente debido a las fuertes y constantes rachas de viento que se levantan en varios puntos de la isla. En invierno el viento más fresco ayuda a sobrevolar Tenerife, entre las nubes, sobre tierra, mar o montaña. Detrás verás el Teide, abajo las laderas escarpadas de pinares y enormes valles de plataneras para terminar aterrizando en una playa volcánica. Disfrutar de esta experiencia es algo que los amantes del viento no pueden perderse.

Impresionantes túneles para inspeccionar en profundidad esta impresionante isla. Se puede disfrutar de una excursión de 1,5 km por la Cueva del Viento, el túnel natural más largo del mundo cuya longitud total es de 17 Km. Tiene más de 27.000 años y se formó cuando el exterior de un enorme brazo de lava se enfrió mucho más rápido que su interior. Es una oportunidad para conocer “las entrañas” de Tenerife.