En la pasada madrugada del 29 de octubre tuvo lugar el cambio de hora hacia al horario de invierno. El objetivo de esta modificación es ganar horas de luz por la mañana en detrimento de la tarde. En consecuencia, los ciclistas que suelen aprovechar el afterwork para montar en bicicleta, tendrán que hacerlo de noche, a veces incluso en completa penumbra a medida que nos acercamos al mes de diciembre, o esperarse al fin de semana. En este sentido, Trek, empresa de diseño y fabricación de bicicletas y productos de ciclismo, ha elaborado una serie de recomendaciones para aumentar la seguridad de los ciclistas mejorando su visibilidad tanto de día como de noche.
Luces siempre encendidas
Muchos ciclistas se reservan las luces para momentos de baja visibilidad como las horas nocturnas o momentos en los que las condiciones meteorológicas no acompañan. Sin embargo, 8 de cada 10 accidentes de ciclismo tienen lugar durante el día, cuando la mayoría de la gente monta en bici y hay más vehículos circulando, según un estudio elaborado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
Para maximizar la seguridad en bicicleta, el uso de luces diurnas para ser visible marcan la diferencia durante estas horas punta y consiguen reducir la probabilidad de sufrir un accidente en un 33%, de acuerdo con el estudio “Efectos sobre la seguridad de las luces de circulación permanentes para bicicletas: Un experimento controlado”. Pero no todas las luces son iguales, ya que, para que los demás te vean a una distancia prudencial, deben estar diseñadas con un patrón de parpadeo, un enfoque y un rango de acción específicos, como la luz trasera Flare RT recargable y visible durante el día a más de 2km. Entre las delanteras, destaca la potente luz Trek Commuter Pro RT con tecnología Kindbeam que no deslumbra a los que se aproximan en sentido contrario.
Elementos reflectantes y ropa de alta visibilidad para destacar
No sólo las luces mejoran la visibilidad, también las prendas con colores fluorescentes o con elementos reflectantes son de gran ayuda para no pasar desapercibido para los demás conductores. Algo que mucha gente desconoce es que la visibilidad depende del contraste con el entorno, lo que se traduce en que los colores fluorescentes son altamente visibles durante el día, sin embargo, no son eficaces de noche. Por tanto, escoger un casco como el modelo Trek Solstice Mips en un color llamativo es una buena solución. Por el contrario, las prendas o accesorios con elementos reflectantes funcionan durante las horas con escasa luz.
Desde Trek afirman que “cuantas más medidas apliquemos para ver y ser vistos más nos ayudarán a mejorar la visibilidad del ciclista sobre todo en lugares con mucho tráfico, ya sea de personas o de vehículos. Asimismo, es importante romper el mito de que las luces son sólo necesarias por la noche, ya que está demostrado que las luces diurnas son elementos imprescindibles para minimizar las probabilidades de sufrir accidentes mientras montamos en bicicleta”.