Según las últimas previsiones de la Agencia Meteorológica de Japón en Tokio, este hito comenzará a partir del 26 de noviembre, tiñéndose completamente sus hojas a partir del día 1 de diciembre.
Visitar el monte Takao, desconectar en el Valle Akigawa o pasear por los jardines tokiotas para contemplar auténticos escenarios otoñales es un plan inigualable en una visita a Tokio.
Tokio, la ciudad cosmopolita que abraza tradición y modernidad, se tiñe de colores otoñales a partir del mes de noviembre, según las últimas previsiones. Una temporada en la que el visitante puede disfrutar de este espectáculo de la naturaleza que supone la conversión de las hojas verdes al rojo intenso, pasando por los colores amarillos y naranjas.
Estas estampas forman parte de una de las imágenes más bellas y típicas del país nipón, por lo que la belleza de sus paisajes se puede observar por todo el territorio nacional en diferentes fechas. La Agencia Meteorológica de Japón anunció recientemente sus últimas previsiones y, en el caso de Tokio, este hito comenzará desde el día 26 de noviembre, tiñéndose completamente sus hojas a partir del 1 de diciembre, y pudiéndose disfrutar en su máximo esplendor en el Monte Takao.
Un día colorido en el Monte Takao
Uno de los lugares más emblemáticos para ver escenarios de ensueño se encuentra en el Monte Takao, a menos de 1 hora en tren desde el centro de Tokio, donde observar la explosión de colores junto con el río Tamagawa o el lago Okutama de fondo.
Es conocido por su belleza natural y su diversidad de caminos serpenteantes que están bordeados de arces japoneses y otras especies de árboles que transforman el paisaje en un verdadero espectáculo. Dado que se encuentra alejado de la ciudad, es una experiencia única para aquellos que buscan conectar con la naturaleza durante todo un día. Además, en la subida al monte el visitante se encuentra con el templo Yakuo-in, majestuoso y colorido, donde los senderistas encuentran un respiro y donde se siente la paz y calma espiritual.
Paz y el descanso en el Valle Akigawa
Desconectar entre auténticas postales otoñales
Además, en todos los parques de la capital nipona es posible contemplar las estampas tradicionales y coloreadas ya sea dando un paseo por sus senderos o incluso realizando un picnic.
Ejemplos de ellos son los Jardines Rikugien, donde se encuentran unos 400 árboles de arces, además de muchos ginkgos y zelkovas; Shinjuku Gyoen, que cuenta con tres zonas diferentes, siendo la zona del jardín japonés o inglés donde mejor se pueden observar las postales rojas y amarillas; Meiji Jingu Gaien, también conocido como “avenida de los árboles ginkgo”, por lo que se puede pasear entre árboles teñidos de amarillo; y Yoyogi, donde pasear hasta la zona sur del parque para contemplar estos colores otoñales en su máximo esplendor; entre otros.