TAMBIÉN CONOCIDA COMO ASIÁTICA
Cada vez es más habitual escuchar el nombre de una avispa muy concreta, la velutina, y generalmente asociada a un mayor riesgo para la salud.
Y no es para menos. Durante el pasado verano sus picaduras han causado la muerte de 6 personas en Galicia. Esta es, de hecho, una de las provincias más afectadas por esa avispa (también conocida como “asiática”), ya que solo en 2022 se retiraron unos 2.000 avisperos en la zona.
Es normal, por tanto, que exista cierta preocupación. Sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una especie invasora. Por tanto, cada vez será más habitual encontrarla y, por ello, hay que saber actuar. Especialmente si le ha picado.
Diferencias con la avispa “tradicional”
La velutina es una avispa que proviene del sudeste asiático, concretamente de la zona norte de la India y de China. Se la considera muy peligrosa, pero no porque se trate de un véspido especialmente agresivo.
En realidad, y al igual que ocurre con el resto de avispas, solo atacan cuando se sienten amenazadas. Por tanto, lo mejor que puede hacer si descubre alguna es alejarse sin hacer aspavientos. Y en el caso de que se encuentre con algún nido, debe avisar a los servicios especializados en control de plagas para que se encarguen del problema de manera adecuada.
Ahora bien, aunque esta recomendación es común para cualquier tipo de avispa, con el caso de las velutinas hay que extremar las precauciones. Y es que una de sus principales características es que es mucho más grande. Si la avispa autóctona española puede medir unos 2 cm, la asiática supera los 3 cm, siendo su envergadura más similar a la de los avispones.
Es esta peculiaridad la que las hace más peligrosas, ya que al ser más grandes inoculan más cantidad de veneno con su picadura. Por ello, puede bastar un simple picotazo para provocar un choque anafiláctico, sobre todo si es a una persona alérgica o muy sensible a las picaduras.
Más adelante le explico cómo actuar en esa situación, pero primero conozcamos sus otras particularidades. Así podrá reconocerlas y alejarse de ellas en cuanto las vea:
CUERPO. A diferencia de las clásicas rayas amarillas y negras que tienen las avispas comunes, las asiáticas son negras y marrones en la mayor parte de su cuerpo. Solo en la parte final puede verse un tono amarillo o anaranjado.
PATAS. El final de sus patas es amarillo, cosa que no ocurre con la común.
CABEZA. Es otra de sus señas distintivas, ya que las velutinas tienen la cabeza completamente negra o de un marrón muy oscuro. De nuevo, sin ese color amarillo que caracteriza a las comunes.
¿Cómo puede alejarlas?
Por tanto, si está disfrutando de un picnic en el campo o se encuentra cerca de una fuente o riachuelo, y además viste ropa colorida o está usando alguna colonia de fuerte fragancia, tenga por seguro que se le acercarán.
Para evitar esto puede usar algún repelente natural que incluya olores que no gusten a las avispas en general. Por ejemplo, la lavanda. El fuerte olor de su aceite esencial, con el que puede rociar la mesa donde vaya a comer (¡ojo!, que no caiga encima de la comida), evitará que se acerquen. Y otra opción es colgar lavandas secas en los marcos de las ventanas o el balcón.
También puede echar mano de otros aceites esenciales como el de laurel, hierba limón (la conocida citronela), salvia, melisa, bergamota o geranio. Y, asimismo, conseguirá repelerlas plantando las propias plantas en el caso de que tenga huerto.
Otro recurso muy común y efectivo es encender varillas de incienso. Dará a la estancia una agradable fragancia, pero que las avispas odian, por lo que las mantendrá alejadas.
Y, por último, hay quienes queman un poco de café molido, ya que su humo, que usted apenas olerá, resulta muy desagradable para las avispas.
Y, ¿si me ha picado?
Si le ha picado una avispa estando en casa y necesita una solución rápida para aliviar el dolor, puede recurrir a las patatas. Corte un trozo de patata cruda y restriéguela directamente sobre la zona inflamada para reducir la hinchazón, y con ello el dolor. Esta capacidad se la debemos al almidón del tubérculo, que actúa como emoliente.
Otros ingredientes habituales en el hogar y que resultan muy útiles en caso de picadura son el vinagre de manzana y el bicarbonato (mezclado con agua). Ambos ofrecen propiedades antiinflamatorias que mitigan la irritación, el picor y el dolor.
Por último, puede aplicar hielo (cuidado de no dejarlo mucho tiempo sobre la piel, ya que puede causar quemaduras) y después una crema antialérgica. O, si prefiere un remedio más natural, aplique una capa de arcilla verde, que tiene la capacidad de calmar la piel irritada, además de absorber el veneno del cuerpo.
Estos consejos se aplicarían ante cualquier picadura de avispa, sea esta del tipo que sea. Pero, si la responsable ha sido una velutina, debe estar atento ante cualquier reacción fuera de lo común. Y es que, dadas las características de esta avispa, puede haber más riesgo de que se produzca una respuesta alérgica.
Si este es su caso, tome nota de las siguientes recomendaciones.
¡Atención si es alérgico!
Se estima que solo el 3% de la población es alérgica a las picaduras de las avispas. Estas personas son las que más deben extremar las precauciones, ya que pueden sufrir una reacción alérgica generalizada.
Esto ocurre porque el sistema inmunitario reacciona de manera desproporcionada a esa picadura y todo el cuerpo se inflama, incluidas las vías respiratorias, lo que puede provocar asfixia.
Por ello se debe acudir inmediatamente a Urgencias para que le administren un remedio rápido y eficaz para reducir la inflamación. Por ejemplo, están los corticoides inyectados, aunque lo más habitual es administrar adrenalina.
Esta sustancia la produce el cuerpo de manera natural en situaciones de estrés para aumentar la presión arterial. Y, si se administra de manera externa, también ayuda a reducir la inflamación y a abrir los bronquios para permitir el paso del aire, evitando la asfixia.
Por esta razón las personas alérgicas deben tener siempre a mano una inyección de adrenalina. Además, se ha comprobado que actúa más rápido si se administra por vía intramuscular, por lo que puede inyectarse más fácilmente, sin necesidad de tener conocimientos previos. Lo más cómodo es inyectar directamente en el muslo 1 mm de adrenalina.
Tenga en cuenta estos consejos cuando se encuentre con una avispa, especialmente si es una velutina.
(Extraído de https://www.saludnutricionbienestar.com/)