EN LAS NAVES DEL ESPAÑOL EN MATADERO, ‘ASESINATO Y ADOLESCENCIA’
Asesinato y adolescencia, un thriller contemporáneo sobre la adolescencia y la violencia, escrito por Alberto San Juan y dirigido por Andrés Lima. La obra, que se adentra en el misterioso y turbulento universo de la adolescencia, está protagonizada por Jesús Barranco y Lucía Juárez y podrá verse del 28 de septiembre al 5 de noviembre en la Sala Max Aub.
La obra es el nuevo proyecto escénico del equipo artístico que llevó a cabo Prostitución, que tuvo un tremendo éxito tanto en el Teatro Español como en su reposición en Naves del Español. Asesinato y adolescencia es un montaje teatral fruto de un proceso de investigación con talleres, estudios, consultas y ensayos en torno al mundo de la adolescencia, la violencia y nuestra conflictiva relación como adultos con ella. ¿Qué pasa con nuestros jóvenes? ¿Qué factores provocan la violencia juvenil? ¿Somos sensibles a esta realidad? “Para nuestro proyecto, Andrés escoge hablar de una edad crítica en el desarrollo humano: el paso de la infancia a la vida adulta para hablar de un momento crítico en la historia humana como es el presente, donde la posibilidad del colapso de la especie entra dentro de lo posible”, explica su autor, Alberto San Juan.
Asesinato y adolescencia es la historia de Luis (Jesús Barranco) y Lucía (Lucía Juárez), dos soledades empujadas al filo del abismo por una suma de violencias propias y ajenas. Asesinato y adolescencia es, también, la posibilidad del amor, no tanto en un sentido romántico, como en el sentido de la continuidad de la vida.
En palabras de su director, Andrés Lima, la obra nace de una inquietud y de unos talleres. La inquietud es hablar de la adolescencia y de su relación con la violencia: “Esta es una obra sobre la violencia hacia la adolescencia, la violencia desde la adolescencia y la violencia de la adolescencia sobre sí misma”, explica. “También es una obra sobre un criminal, un posible asesino, un posible asesino de niñas”. Para la puesta en marcha del proyecto, la compañía estableció dos puntos claros de partida: la adolescencia y el asesinato. “Del primer punto nació Lucía, la adolescente conflictiva de la obra. Del segundo punto nació Luis, el misterioso hombre sospechoso de asesinato y abuso a varias adolescentes”, cuenta.
‘ABRE EL OJO’ DE EDUARDO VASCO EN EL TEATRO FERNÁN GÓMEZ
Del 5 al 29 de octubre
Abre el ojo es una comedia de capa y espada, madrileña, que es diferente a las demás porque presenta unos divertidos y extravagantes personajes, de dudosa catadura moral, que tienen poco que ver con los habituales tipos del género.
En la obra reina una suerte de vodevil en el que manda la alegría de vivir, lejos del concepto del amor galante y puro que suele gobernar nuestras comedias áureas.
Aquí, las peripecias de estos auténticos ‘caraduras’ marcan el desarrollo y el humor de esta comedia llena de ritmo, peripecias entremesiles y guiños al espectador.
¿Fidelidad? ¿Amor ideal? ¿Constancia? ¿Matrimonios? ¿Contención de los deseos sexuales? No esperen ver nada de esto en la comedia. Los personajes viven al día desde el punto de vista económico y emocional; nada importa salvo conseguir el dinero inmediato, el placer en el momento.
Lo que sí van a encontrar son entradas y salidas, tapadas, escondidos, enredos, comicidad al límite y una comedia de una gran efectividad con un solo propósito: que el espectador abra el ojo y no se fíe de nadie que venga en nombre del amor.
'NAXOS. DRAMA EN TRES LAMENTOS Y UN PAR DE ACTOS'
Txarnegas en Cataluña, gallegas en América Latina, maketas en País Vasco… Contramemoria, lagunas en los relatos, silencios en las casas, frustración, vergüenzas impuestas, desarraigo, falta de pertenencia, necesidad de una memoria colectiva o la imposibilidad de reparar un sacrificio.
Quienes no tuvieron mito
Explica Brigitte Vasallo que "Naxos toma prestada una historia de princesas de Creta y laberintos para explicar la historia borrada de aquellas gentes que no tuvieron mito ni han tenido espacio para hacer su memoria, perdida en la oralidad, en la diáspora, en la vergüenza migratoria y en el discurso celebratorio del progreso y el desarrollo". Las hijas y las nietas de aquella migración "siguen siendo parte del laberinto, de su reto ontológico. ¿Quiénes somos las bastardas de pasado y futuro? ¿Las Minotauros de cuerpo labriego y ascenso social? ¿Quiénes somos aquellas que no tenemos otra lengua madre que la miseria y el mal hablar, el deje, el silencio, el miedo y andamos hablando siempre de prestado?".