El estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil, atesora el 60% de todo el patrimonio histórico nacional de Brasil, con ciudades centenarias que son la historia viva del país a través de su arquitectura barroca del siglo XVIII. Estas localidades lograron su apogeo económico durante la época de la exploración de oro y diamantes. Recorrer sus calles y plazas supone realizar un viaje al pasado colonial y representa ya un atractivo turístico de primer orden en Brasil. Lo mejor es que esta ruta puede hacerse en coche, visitando las principales ciudades del estado, en un itinerario de menos de 400 km.
El road trip por Minas Gerais podría comenzar en la ciudad de São João del-Rei, la mayor del estado con características del siglo XVIII y cuna de personalidades históricas brasileñas, como el héroe nacional Tiradentes (1746-92) y el ex-presidente Tancredo Neves (1910-85). La Catedral Basílica Nossa Senhora do Pilar (1721) y la Iglesia de São Francisco de Assis (1774) son los monumentos por excelencia de la localidad que merecen ser visitados, así como la Estación Ferroviaria, desde donde se puede visitar la ciudad de Tiradentes en una Maria Fumaça (locomotora).
Tiradentes es el destino de la región que ofrece el mayor abanico de opciones a los turistas. Hay actividades para todos los gustos, como los ya célebres festivales de cine, cultura y gastronomía, o actividades de ocio y deportivas, como el trekking, el cicloturismo o los paseos a caballo. La gastronomía es uno de los puntos fuertes de la región pero sin perder de vista las iglesias barrocas, como São João Evangelista, Matriz, Nossa Senhora do Rosário y São Francisco de Paula.
El viaje continúa por Congonhas, famosa por las obras del artista barroco Antônio Francisco Lisboa, más conocido como Aleijadinho. La escultura de los doce profetas, en el Santuário do Bom Jesus de Matosinhos, es una de sus piezas icónicas, así como las imágenes en cedro que ilustran las seis capillas del Jardim de Passos. Todo este conjunto de obras fue nombrado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ouro Preto es la siguiente parada y representa una de las ciudades históricas más importantes de Brasil. La ciudad fue escenario de una gran revuelta, el movimiento de la Inconfidência Mineira que, a finales del siglo XVIII, se levantó contra la explotación de oro por parte de la Corona Portuguesa y a favor de mejores condiciones de vida para el pueblo. La revuelta llegó a su punto más álgido con el ahorcamiento del Tiradentes, que se convirtió así en mártir de la causa contra el dominio de Portugal. El Museo de la Inconfidência, el Santuário de Nossa Senhora da Conceição, la Basílica Nossa Senhora do Pilar, el Museo de Arte Sacra, el Museo Aleijadinho y algunas minas de oro son lugares de visita obligada en esta localidad histórica.
Todavía en la ruta del oro, llegamos a Mariana, la cuna de la civilización minera, con más de 300 años de vida. La Mina da Passagem es la mayor mina de oro del mundo abierta a visitas y la Casa Setecentista es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII. Además, es muy recomendable no perderse monumentos como la Catedral da Nossa Senhora da Assunção Sé de Mariana (1703) – con 365 kg en oro y lámparas de cristal. La ciudad es también dueña de una belleza natural exuberante, lo que invita a realizar grandes caminatas cerca de cascadas, grutas y minas.
La ruta termina en Sabará, municipio que acoge el Área de Protección Ambiental de la Serra da Piedade, por la gran diversidad de especies que en ella habitan. El patrimonio histórico está muy bien conservado en esta región y presenta influencias de la ciudad china de Macao, antigua colonia portuguesa. Aquí las iglesias son una fusión de Oriente y Occidente, en las cuales detalles de inspiración china se mezclan con ángeles, como se puede observar en las iglesias Nossa Senhora do Ó, Matriz de Nossa Senhora da Conceição y Nossa Senhora do Rosário.