Las salas de conciertos, tablaos y teatros musicales prosiguen con su programación y continúan su variada oferta cultural habitual alejada de las solanas y cercana a los artistas y el público.
Deshidratación, sonido deficiente, insolaciones, aglomeraciones, solapamiento de conciertos, precios desorbitados, más preocupación por mostrar en redes que por disfrutar de la música, o ver a los artistas a kilómetros del escenario, son cosas que te pueden pasar en muchos sitios, pero no en una sala de conciertos. La música en vivo se puede disfrutar en distintos contextos, pero desde Madrid en Vivo apuestan por disfrutarla a gusto, plácidamente; apuestan por las salas.
Por ello, destacan cinco razones de peso para ir a las salas en los meses de verano a vivir la música en primera persona:
1 – Evita las altas temperaturas y disfruta del concierto cómodamente: que el calor que hace en Madrid en verano es insoportable, es de sobra sabido. Esto hace que aguantar más de un par de horas en la calle “al aire libre” se convierta en un ejercicio de resistencia. Las salas cuentan con eficientes sistemas de climatización y aire acondicionado para que el público se sienta cómodo en cada actuación. Se evita, además, a través de estricto control del aforo, la formación de aglomeraciones y el agobio que éstas provocan.
2- Cercanía entre el público y los artistas: incluso los artistas multitudinarios que dan sus conciertos en pabellones o grandes recintos destacan frecuentemente la magia que se produce en las salas por esa conexión tan cercana entre el público y los artistas. Los asistentes se encuentran a escasos metros del escenario, tienen la posibilidad de observar cada detalle de lo ocurrido, y viceversa. En esta proximidad que ofrecen las salas también se tiene la oportunidad de descubrir de cerca qué artistas o bandas pueden ser los que encabecen carteles o llenen estadios en el futuro. Incluso que después de la actuación te encuentres a los artistas tomando algo en la sala, y puedas conocerlos en persona y charlar con los músicos.
3 – Precios para todos los públicos: las salas se preocupan de ofrecer precios asequibles para que todo el mundo tenga la posibilidad de ver a su artista favorito o a descubrir a una banda emergente. Es innegable que la manera más económica de disfrutar de música en directo con músicos de garantías es acudir a las salas, evitando los precios disparatados y los sobreesfuerzos para el necesario acceso a la cultura.
4 – Ubicaciones accesibles: al coste reducido de las entradas habría que sumar el ahorro en el transporte y beneficio medioambiental. Las salas de Madrid cuentan con una comunicación excepcional para llegar a ellas en transporte público o incluso, muchas veces, caminando. De esta forma se evitan los atascos infernales y los colapsos en los accesos que se producen frecuentemente en eventos multitudinarios y que incluso pueden provocar que entres tarde a un concierto.
5 – Oferta musical variada, para todos los gustos: la programación musical de las salas de Madrid abarca absolutamente todos los géneros y estilos existentes. Flamenco, jazz, rock, urban, clubbing, soul, indie… Te guste el estilo que te guste (o el que quieras descubrir) encontrarás un concierto o espectáculo de tu interés en las salas. Incluso encontrarás espacios especialmente dedicados a un género que pueden convertirse en tu parroquia musical habitual, como pueden ser clubs de jazz, tablaos flamencos, o cunas de la música alternativa y las nuevas tendencias.