Mar o montaña. Frío o calor. Rodeados de palmeras o de empedradas calles repletas de historia. Si cerramos unos segundos los ojos y pensamos en todos los lugares que nos gustaría visitar, es probable que sea cual sea el destino final, estos se produzcan durante los meses de verano, en Semana Santa o Navidad. No en vano, viajar en lo que comúnmente se nomina como temporada alta es, por nuestro estilo de vida, lo más habitual y, sin embargo, son cada vez más los que optan por huir de cualquier esbozo de aglomeración y elegir destinos en los meses menos demandados.
La agencia de viajes boutique OCOA, que con casi dos décadas de experiencia a sus espaldas son capaces de llegar donde otros ni tan siquiera pueden imaginar.
“No podríamos decir qué mes o qué meses son los más destacados fuera de temporada alta, pero si podríamos recomendar viajar en mayo, junio u octubre, pues la afluencia de turistas en cualquier parte del mundo es menor, y la dedicación en exclusiva en destino puede ser aún mejor”, explican desde OCOA, a la vez que añaden que “dependiendo de dónde se viaje, las condiciones climáticas son las que marcan las temporadas y muchos destinos gozan de buen clima fuera de nuestros meses o festivos más marcados”. Por eso, viajar en esas semanas antes más atípicas se vuelve cada vez más habitual, en parte al cambio de rutinas, la implementación del teletrabajo y el boom de los freelance.
Son muchas las ventajas que tiene optar por viajar fuera de temporada. Entre ellas, una menor afluencia de turistas o una mayor oferta de servicios, ya sea en hoteles, plazas aéreas, trenes, cruceros, guías o entradas. Lejos de presentarse una limitación en cuanto a las experiencias ofrecidas, el equipo de OCOA asegura que decantarse por estos meses a la hora de hacer un viaje hacen que cada una de las experiencias se eleven a la máxima potencia. “Cuanto mayor tranquilidad, menos aglomeraciones de turistas y más calmado esté el lugar a visitar, la experiencia de conocer un nuevo lugar o experimentar una nueva se vuelve más especial. Nos facilita que la demanda sea menor el poder crear experiencias más exclusivas. De hecho, en la innovación y lo recóndito está nuestro éxito”, cuentan.
Con destinos como Japón, Maldivas o las Islas Griegas como principal reclamo para los viajeros más exquisitos, desde OCOA aseguran que hay muchos otros ideales para visitar fuera de temporada, como son Indonesia, la Patagonia Argentina, Egipto, la India, Sri Lanka o Costa Rica. El primero, perfecto para disfrutar en abril y mayo o entre noviembre y marzo. “Es la época en la que comienza su temporada seca, con menos lluvias, y está mucho menos masificada que en los meses de julio y agosto. Este archipiélago infinito ofrece de todo y para todos los gustos”, dicen. La segunda gustará, y mucho, en abril y mayo, ya que la poca demanda existente durante estos meses convidará a experimentar un viaje de pequeños detalles. Esto es, alojamientos únicos, riquezas paisajísticas y los tonos rojos del otoño reflejados en los glaciares, imágenes únicas que se quedarán grabadas en nuestra retina de por vida.
Igual de impresionante será Egipto, celebrado por su riquísima historia, e ideal para visitar entre enero y febrero. “En estos meses se pueden conseguir plazas en los mejores cruceros por el Nilo -cosa bastante complicada durante prácticamente todo el año- y en ciudades emblemáticas como Luxor o Aswan. Además, no hay que olvidarse que en este país puede practicarse uno de los mejores buceos del mundo, en el Mar Rojo”, señalan. La India y la cultura de Bollywood, por su parte, es otro de esos destinos que vivir entre abril y junio, ya que “es una época previa a las altas temperaturas estivales, en la que descubrir el país de norte a sur en una oferta exótica difícil de igualar”.
Abril es también el mes perfecto para apostar por Sri Lanka, a pesar de que este sea cuando sea da inicio la época de lluvias. ¿Alguna de las razones por las que dejarse enamorar por el país de los tres reinos? “Su gran cultura, exotismo embriagador, paisajes de postal y alojamientos exclusivos”. Por último, Costa Rica, un destino ideal para los deseosos de nuevas emociones que quieran conocer mundo entre mayo y noviembre, y que llama la atención por los microclimas que imperan en cada una de sus regiones.
Desde OCOA recalcan la importancia de contar con la figura de travel concierge o asesor de viajes para realizar todo tipo de viajes. Lo hacen, por la precisión y mimo con el que dibujan cada trayecto, la pasión que ponen a cada experiencia y el cariño con el que eligen cada uno de los partners en destino que formarán parte del viaje, logrando que resultado sea único e irrepetible. “Proponemos explorar el mundo y descubrirlo con otra mirada. No hacemos los itinerarios al uso, siempre intentamos ir más allá, romper con lo establecido e ir un paso más allá, mostrando la autenticidad del destino al viajero y la pureza de su cultura, naturaleza y tradición”, concluyen.