Mallorca cuenta con parques naturales únicos y bucólicos jardines que permite al visitante conocer la esencia de esta isla porque concentran la pura naturaleza mediterránea, destilan tradición e historia, y se erigen como oasis que aportan aún más paz y relax en la isla de la calma. Espacios ideales para descubrirlos en cualquier momento del año: en invierno se muestran verdes y boyantes; florecientes en primavera; aportan frescor en verano; y en otoño ofrecen una amplia paleta de cálidos colores. Estos son algunos de ellos:
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la sierra de Tramuntana es el espacio natural protegido más extenso de Mallorca y una visita imprescindible de la isla para disfrutar de una gran variedad de actividades (activo, naturaleza, cultural…). Un total de 90 kilómetros de montaña, 20 municipios o picos de más de 1.400 metros son la combinación perfecta para darle altura al norte de la isla. Allí, entre su riqueza vegetal, especies endémicas, acantilados y árboles, se encuentra un oasis idóneo de descanso en la naturaleza.
Ubicados en la localidad de Bunyola, precisamente en la Sierra de Tramuntana, son una joya oculta que combina historia, belleza natural y una atmósfera tranquila. Conocidos por su rica historia, han sido cuidadosamente diseñados y conservados, manteniendo su esencia original y su encanto histórico. Con una mezcla de influencias árabes y mediterráneas, los jardines ofrecen un ambiente exuberante con terrazas escalonadas, fuentes, estanques y caminos serpenteantes. Todos ellos se alzan entre La vegetación frondosa y abundantes flores exóticas crean una paleta de colores vibrantes de un olor embriagador.
Este centro de investigación, conservación y divulgación ofrece un espacio único, donde la arquitectura y el diseño se encuentran al servicio de las diferentes especies de flora mediterránea y flora balear específicamente. Cuenta con especies silvestres que pueden vivir en su estado natural según la estación del año. Este jardín se lleva a cabo una importante labor de conservación de especies endémicas, raras o en peligro de extinción de las Islas Baleares.