Con la misión de hacer que descubrir el mundo sea más fácil para cualquier persona, independientemente de a quién amen o cómo se identifiquen, el estudio sobre viajes LGBTQ+ más exhaustivo hasta la fecha de Booking.com destaca el progreso constante y los últimos reveses que afectan a estas comunidades a la hora de viajar. A pesar de que hay un mayor reconocimiento en el sector de los viajes de la amplitud y la variedad de las experiencias LGBTQ+, todavía hay que hacer frente a grandes desafíos. Con el contexto político polarizado de los últimos 12 meses, nunca antes se ha prestado tanta atención a la seguridad personal. De hecho, casi nueve de cada diez (87%) personas LGBTQ+ afirman tener en cuenta su seguridad y bienestar a la hora de elegir un destino, un aumento considerable respecto al 71% del año pasado. También aumenta en el caso de la comunidad viajera intersexual (90%), de género fluido (90%), transfemenina (89%) y transmasculina (87%).
Este estudio exhaustivo, llevado a cabo entre 11.555 personas LGBTQ+ de 27 países y territorios de todo el mundo, muestra que las noticias principales, que abarcan desde temas relacionados con los últimos eventos musicales y deportivos hasta los patrocinios de famosos y empresas, han puesto las opiniones y las leyes discriminatorias en el punto de mira de muchas personas y han afectado a las decisiones que se toman en torno a las vacaciones. Casi tres cuartas partes (72%) de las personas encuestadas admiten que la polémica en los medios de comunicación sobre las posturas, la discriminación y la violencia hacia las personas que se identifican como LGBTQ+ ha influido enormemente en su elección del destino, y se observa más prudencia al viajar entre la gente LGBTQ+ de Australia (84%), Hong Kong (82%) y Estados Unidos (79%).
Una revolución regresiva
Este paso atrás supone que la seguridad personal es ahora un punto a tratar cada vez más habitual entre las personas LGBTQ+ cuando planifican un viaje, especialmente entre las personas transgénero. En todo el mundo, todavía quedan 64 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo —incluidos 11 en los que se puede imponer la pena de muerte— lo que significa que este tipo de destinos son impensables para la mayoría de las personas viajeras LGBTQ+, a pesar de que en algunos de estos países se celebran importantes eventos mundiales.
La discriminación sigue siendo una de las principales preocupaciones de toda la experiencia del viaje, y más de la mitad (59%) de las personas encuestadas se han sentido discriminadas al viajar, cifra que aumenta hasta un 86% para las personas transfemeninas y hasta un 83% para las personas transmasculinas. De toda la comunidad viajera LGBTQ+:
Para las personas transgénero, viajar puede presentar obstáculos adicionales si, por ejemplo, su identidad de género, nombre o apariencia no coinciden con los de su pasaporte.
Aunque viajar puede infundir una sensación de libertad y de expresión individual, una parte importante de las personas LGBTQ+ todavía se siente limitada.
Convertir la prudencia en confianza
Si bien la seguridad personal es un elemento clave para la comunidad LGBTQ+ en general cuando elige un destino (39%), hay otras motivaciones muy importantes para viajar, como la belleza de los paisajes (47%), la cocina local (48%) y las buenas playas (41%), que son los elementos que tienen un mayor impacto a la hora de elegir destino.
Alianza activa en el sector de los viajes
El sector de los viajes está desempeñando claramente un papel importante a la hora de cambiar actitudes y percepciones. Casi cuatro quintas partes (79%) de la comunidad viajera LGBTQ+ se siente más segura al viajar gracias a la cada vez mayor inclusión del sector de los viajes, cifra que aumenta hasta el 87% en el caso de las personas de género fluido o género queer. Además, el 81% de las personas LGBTQ+ disfruta de forma activa de la experiencia de reservar un viaje, solo un 5% menos que en el estudio Tendencias de viaje de Booking.com, que se dirige a toda la comunidad viajera.
Aun así, el estudio muestra que queda mucho por hacer para satisfacer las necesidades de las personas LGBTQ+ que viajan. Aunque en el check-in es habitual recibir información y orientación sobre la zona (45%), recibir orientación específica para la comunidad LGBTQ+ es mucho menos frecuente, y solo un 14% la ha recibido. A un tercio (34%) le gustaría recibir información sobre el estado de las cuestiones LGBTQ+ en el destino, como las leyes locales, las sensibilidades religiosas y consejos sobre lugares seguros, cifra que aumenta significativamente hasta el 51% en el caso de las personas que se identifican como trans* y de género fluido o género queer.
Hay una clara necesidad de que las empresas de viajes se presenten como aliadas para implementar políticas que sean inclusivas para la comunidad viajera LGBTQ+: