Desde París hasta Seattle, pasando por Cartagena de Indias, Estambul… conoce las principales ciudades que guardan un estrecho vínculo con esta bebida, sus cafeterías con más encanto y los mejores hoteles donde alojarse.
1. Melbourne (Australia)
Considerada la capital australiana del café, sería muy complicado tener una mala experiencia tomando café allí. Las callejuelas adoquinadas del centro de la ciudad son un hervidero de actividad con el sonido de los granos de café moliéndose y las máquinas de café espresso funcionando.
Situado en el corazón de Melbourne,
Flinders Loft - a pocos pasos de
Axil Coffee Roasters - puede ser una buena opción por la mañana para disfrutar de café en sus cómodas camas con dosel y comenzar el día con estilo.
2. Viena (Austria)
Viena debe ser un destino destacado en la lista de cualquier aficionado al café. La Casa Cultural del Café Vienés está en la lista de los sitios considerados Patrimonios Culturales Inmateriales por la UNESCO. Además, no completarás tu estancia en Viena hasta no haber visitado uno de los cafés más vanguardistas y de moda del distrito de Weiden, un paraíso inconformista y hogar del parque dedicado al fundador de la primera casa de café de Viena, Johannes Diodato.
Alójate en
Urbanauts para vivir una experiencia acorde con las últimas tendencias y poder compartirlo en Instagram.
3. Roma (Italia)
El café espresso es vital para la mayoría de los romanos. A los italianos les gusta tomar su café fuerte y bebérselo rápidamente. A menudo beben cinco o más espressos al día, pues en las barras de los cafés de la ciudad se vive su filosofía de 'beber el café e irse'.
Uno de los bares más emblemáticos y populares para visitar es
Sant’Eustachio Il Caffe, donde sirven más de 6.000 cafés al día. También se puede disfrutar de un espresso por la tarde en la azotea de
La Maison D’Art Luxury Suite con las vistas más impresionantes del Panteón.
4. Lviv (Ucrania)
Este lugar tan poco conocido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene una cultura del café que compite con cualquiera de sus homólogos de la Europea Occidental. La relación de Lviv con el café se remonta a finales del siglo XVIII, cuando los austríacos llegaron y ayudaron a dar forma a lo que hoy en día sigue siendo gran parte de la historia y cultura local.
Asentado en un edificio del siglo XV, el
Vintage Boutique Hotel se encuentra en pleno centro histórico de Lviv. Estarás a poca distancia de la legendaria cafetería
Virmenka, donde podrás pedir un auténtico café preparado con recetas únicas de Lviv. ¡Un deleite para los amantes del café!
5. Amsterdam (Países Bajos)
Contando con la compañía Dutch East India, primer comerciante de especias y de café en el mundo, no es sorprendente que los holandeses se tomen en serio lo de tomar su café. Con innumerables cafés bohemios y tostadores de café alrededor de la ciudad, Amsterdam es un zumbido constante con el sonido de los granos de arábicos moliéndose.
Recientemente inaugurado,
The Hoxton sirve las mejores combinaciones de café espresso del
Lot Sixty One con el desayuno de cada mañana. Situado en el histórico cinturón de canales de Amsterdam, satisface tu adicción con vistas al bello Herengracht viendo pasar en bicicleta a los transeúntes de camino al trabajo.
6. Paris (Francia)
Como todas las cosas en París, beber un café debe hacerse con estilo y lejos de cualquier tópico para turistas. El distrito 11 reúne a múltiples creativos que buscan cafés de moda para poder compartir en Instagram el mejor plano de su café.
El nuevo
Café Oberkampf se ha convertido rápidamente en un punto de encuentro para bloggers y viajeros de moda, ya que cuenta con las últimas noticias y tendencias del sector. Alójate a la vuelta de la esquina, en la antigua fábrica textil del elegante
Hotel Fabric.
7. Estambul (Turquía)
La deliciosa taza de café turco tiene una larga historia. Hace cientos de años fue inventado por los otomanos y está disponible en cada esquina de Estambul. El secreto de su sabor está en su preparación, así que disfruta de una experiencia sabrosa y contundente.
Desde la elegante cadena
'House Café' hasta los nostálgicos 'cafés medievales’ sin nombre -localizados en Corlulu Alipasa Medresesi -, Estambul prepara café en todos sus rincones. Parte de un edificio histórico que cuenta con 139 años de antiguedad, el
Hotel Miniature está al lado de la iglesia de Santa Sofía, el Palacio Topkapi y la Mezquita Azul.
8. Seattle, USA
Hogar de Starbucks, la mayor cadena de cafeterías del mundo, Seattle merece una visita. Pasa por el primer
Starbucks original en Pike Place Market y prueba tu Frappuccino favorito. Con una rica cultura del café que se extiende a toda la ciudad, encontrarás bares por todas partes.
Watertown Hotel, en el distrito de la Universidad, ofrece acceso a los mejores sitios donde tomar café de Seattle. El hotel también tiene cuenta con el Pineapple Café, donde puedes pedir tu primera taza por la mañana antes de comenzar a explorar la ciudad.
9. Wellington (Nueva Zelanda)
Los ciudadanos de Wellington aman su café y, con más de una docena de tostadores en el centro de la ciudad, podrás captar el aroma de los granos tostados atrapado en el viento borrascoso que la caracteriza.
Los escenarios de las cafeterías de Wellington son tan diversos como sus habitantes. No te puedes perder el emblemático
Café de Fidel. Sirviendo un fresco café cubano procedente de la tostadora que está a la vuelta de la esquina, este auténtico café te hará disfrutar de un sabor completo con un toque de la Habana. Alójate a pocos pasos de la animada calle Cuba en el
Grandiose’s Canvas Loft.
10. Cartagena de Indias (Colombia)
Colombia, tercer productor de café mundial, ofrece una denominación de origen mundialmente conocida, ya que sólo se otorga al café 100% arábigo. Cartagena de Indias, se presenta como una de las mejores opciones para aquellos viajeros interesados en disfrutar de museos, arquitectura y cocina gourmet. Disfruta de las mejores puestas de sol con un suculento café en
El Café del Mar y visita su conocido Museo del Café.
Puedes alojarte en el lujoso
Hotel Quadrifolio ubicado en un histórico edificio colonial a 150 metros del mar Caribe. Sus instalaciones ofrecen un ambiente acogedor con techos altos y grandes ventanas con vistas a un exuberante jardín.