Descubrir su diversidad de paisajes naturales, degustar su excelente gastronomía o disfrutar de su amplia oferta de experiencias de ocio o bienestar son solo algunas de las propuestas de esta isla canaria para los próximos meses, en los que su oferta de eventos al aire libre se convierte en la excusa perfecta para viajar hasta ella. y descubrirla
Aunque Tenerife ofrece una temperatura media anual de 23ºC, el incremento que se produce en verano no se percibe en exceso gracias al efecto de aclimatación que produce el mar que la rodea. En todo caso, es la excusa perfecta para que la vida en sus calles, playas y espacios naturales sea, si cabe, mayor que durante el resto del año. Esa es la razón por la que pasar el verano en Tenerife permite a sus viajeros disfrutar de mil (y una) experiencias.
Ya sea en familia, en pareja, en grupo de amigos o en solitario, las opciones para disfrutar de la isla son infinitas. Tanto como sus paisajes, diferentes entre sí como consecuencia de su orografía. Por esto, precisamente, es una experiencia única apreciar el contraste entre los desérticos parajes del Parque Nacional del Teide, donde se encuentra el pico más alto de España y el segundo volcán más alto de Europa, y los frondosos bosques de Laurisilva del Parque Rural de Anaga o el de Teno.
En cualquiera de los parques es una delicia la caminar respirando naturaleza. Tenerife cuenta con más de 2.000 kilómetros de senderos habilitados y señalizados. Muchos de ellos, espectaculares, como el del barranco de Masca. Y aunque para éste es imprescindible reservar con antelación y contar con cierta forma física, adentrarse en el camino que bordea sus laderas y alcanzar la costa en unas dos horas y media es una experiencia única, de las que la retina conserva por mucho tiempo.
Tenerife cuenta con una arquitectura tradicional muy característica, influenciada por los estilos coloniales españoles y portugueses, que es posible encontrar en los cascos históricos de sus municipios. Por citar algunos, andar por el de Garachico, Buenavista del Norte, Arona o Adeje, traslada al visitante al modo de vida de los tinerfeños en los siglos posteriores a la conquista. Principalmente los siglos XVI, XVII y XVIII.
En San Cristóbal de La Laguna, declarado Patrimonio de la Humanidad, el predominio de casas señoriales, iglesias, conventos y palacios todos construidos con piedras volcánicas y nobles maderas, envuelven un animado ambiente en sus calles peatonales repletas de coquetos comercios y pequeñas tascas donde refrescarse tomando un refresco, un helado o un magnífico cóctel.
El mar y sus secretos
El verano en Tenerife invita a disfrutar de la costa. Playas, calas y charcos se convierten en los reyes. No solo para disfrutar del descanso y relax que ofrece el mar, sino también para vivir experiencias inolvidables como la práctica de kayak bajo los impresionantes Acantilados de Los Gigantes, donde también es impactante ponerse unas gafas y maravillarse con la belleza de sus fondos marinos.
En la costa suroeste de la isla viven, precisamente, centenares de ejemplares de delfines mulares y ballenas piloto. Por eso es una vivencia más que recomendable, subirse a un barco con distintivo de 'barco azul' para observar cetáceos y conocer más sobre esta impresionante familia de cetáceos que vive permanentemente ahí de una manera responsable, en su hábitat natural.
Cae la tarde y es momento de relajarse mientras se saborea un cóctel en uno de los beach clubs que permiten ver la puesta de sol en el horizonte marino. O tras la cordillera de Anaga, si se opta por un local de la capital. Las terrazas de algunos hoteles de la isla cuentan con rooftops. Sea cual sea la opción, la música de ambiente y su cuidada estética invitan a hacer balance de lo fantástico que ha sido el día en Tenerife es lo que más apetece.
Un verano de festivales
Y aunque no sea necesaria, tal vez una "excusa" -entre comillas- para viajar a la más diversa de las Islas Canarias podría ser un festival, o un concierto. Por citar algunos, el Cook Music Fest, del 14 al 22 de julio, contará, entre otros, con el ganador de once Grammys y diez Grammy Latinos, Rubén Blades. Para quienes prefieran la música urbana, en una ambiente seguro y también familiar, el 14 y 15 de julio podrán disfrutar de Ritmos del Mundo, con uno de los intérpretes más reconocidos y premiados del momento: J Balvin.
Pero hay más. Andrés Calamaro, uno de los grandes artistas de la historia del pop y el rock en español, estará el 22 de julio en el Festival Mar Abierto; el 12 de agosto será el turno de la música más electrónica en el Sunblast Festival, mientras que los días 18 y 19 de agosto, la cita es con la música urbana, rock e indie en el Phe Festival. Pastora Soler, India Martínez o Luz Casal se darán cita el 26 de agosto en el Mujeres World Fest.
Con excusa, o sin ella, el verano en Tenerife siempre será una experiencia de las que merece la pena vivir. Cómo hacerlo ante todas las opciones existentes será la mayor de las preocupaciones del viajero que opte por pasar sus vacaciones en ella.