El Auditorio MPM acogerá mañana martes 16 de mayo a las 20 h, la primera de las sesiones del programa "Negritud, las memorias fronterizas del flamenco", con una conferencia del investigador Miguel Ángel Rosales seguida de una actuación de la coreógrafa y bailarina británica Yinka Esi Graves.
De esta manera, el Museo Picasso Málaga se une por vez primera al programa de la Bienal de Arte Flamenco de Málaga que organiza la Diputación de Málaga con diversas instituciones. Entrada libre hasta completar el aforo.
La negritud, ese conjunto de características sociales y culturales percibida en las pieles (gitanas, moras, negras, morenas.), juega un papel crucial y a la vez fronterizo en el flamenco. El ciclo "Negritud, las memorias fronterizas del flamenco" propone iniciar la descolonización de la negritud cultural y mestiza presente en los diferentes territorios geoculturales del flamenco.
Este ciclo de conferencias performativas se inicia en el Auditorio MPM mañana martes 16 de mayo a las 20 h, con la disertación Historias sumergidas del cineasta y antropólogo Miguel Angel Morales, sobre el legado afrodescendiente presente en la cultura española y principalmente en la andaluza. Mediante el uso de documentos grabados, música de guitarra y una selección de cantes, realizará un personal ejercicio de recuperación de memoria histórica.
A continuación, a las 21 h, Yinka Esi Graves presentará la conferencia ilustrada The Disappearing Act: una conversación desde un cuerpo disidente, con Raúl Cantizano a la guitarra, Remi Graves en la batería y Rosa de Algeciras al cante. Esta bailarina británica afincada en España ahondará en torno a la (in)visibilidad y la hipervisibilidad de la experiencia de una mujer negra en la diáspora, dándole voz y explorando los espacios en los que se niega a desaparecer. Tras esta intervención, un coloquio entre los dos ponentes cerrará el acto.
Las siguientes sesiones de este ciclo, curado por Alicia Navarro, tendrán lugar el 17 y 18 de mayo en el Museo Thyssen Málaga, y el 19 de mayo en el Castillo de Gribalfaro. Se trata de la primera colaboración entre el Museo Picasso Málaga y la Bienal de Arte Flamenco de Málaga.