Jorge Blass, el mago que este mes está con su show “PALABRA DE MAGO”, de hora y media en el teatro Compac de Gran Vía, en Madrid, ha querido presentar a los medios de comunicación el “truco” que le ha “comprado” David Copperfield, y que nos dejó alucinados…
Y lo hizo en su “BlassCueva”, el lugar donde él crea y practica sus trucos, un lugar mágico, impregnado de sus juegos y por donde puedes seguir su trayectoria a través de fotos, documentos, y donde nos contó cómo ha sido la experiencia:
- Hace unas semanas recibí una llamada en mi móvil y al responder escuché: ¡Hi, David Copperfield here! Unos días más tarde se cumpliría uno de mis sueños, tener la oportunidad de trabajar durante varios días con el Mago que más he admirado desde hace años.
Y explicó que Copperfield no estaba interesado sólo en la idea, sino también en todo el proceso, en todos los problemas que han surgido:
-Que han sido muchos, hemos fallado muchas veces con este juego, la gente ha visto auténticos desastres hasta que hemos conseguido hacer la versión que ahora es, y todo eso es lo que interesaba a David Copperfield… Un juego de magia se basa en sorprender a la gente, pero también en controlar en muchos factores y se abren muchos frentes y aquí además hay tecnología, que también podía fallar, ha sido un largo camino y a David era ese camino lo que más le interesaba, la idea, el concepto y todo el recorrido hasta llegar al resultado final.
Cuándo se le pregunta sobre el uso de las nuevas tecnologías en la magia, asegura que su uso debe ser como una herramienta más, “que no canibalice toda la magia, porque entonces deja de ser impactante. Nosotros utilizamos la tecnología para hacer mucho más visible el show, como acercar una cámara y en una gran proyección enseñar zonas que antes no se podían mostrar…”
Cuenta que ha visto en Las vegas un show, que se llama “La Red”:
-Y el público que está en su butaca tiene delante una pantalla en la que ve el backstage en tiempo real, así que está viendo el show y lo que está ocurriendo detrás, es un concepto que va muy por delante de nosotros. Creo que aquí tenemos que ir incorporando esas cosas para llegar más lejos y así el espectador tendrá más incentivos.
Con Jorge Blass charlamos unos momentos, y nos explicó cómo empezó, como sigue y que espera de la magia…
Durante la conversación se muestra cercano, encantador (será por eso de mago) y siempre sonriente. Cuando se expresa mueve constantemente las manos y al verlas, esperamos que en cualquier momento aparezcan palomas o cartas “como por arte de magia”…
-Soy mago desde los 12 años, yo nací en el año 80 y en el año 92 me empecé a interesar por la magia por un programa de Tamariz que se llamaba “Chan Tata Chan”, en Telemadrid, me acuerdo perfectamente y ahí empecé a seguir a los magos, a ver qué hacían y a los 15 ya hice mi primera actuación y desde entonces no he parado, y sigo aprendiendo magia.
¿Tu maestro es Tamariz?
-Mi maestro ha sido Tamariz siempre, luego he tenido otros maestros…
Pero tamariz no suele usar tecnología…
-No, el hace más cartomagia, su especialidad es la cartomagia, aunque es un mago muy completo, ha hecho mentalismo, he hecho magia de escena en el teatro, pero su especialidad en concreto es la cartomagia.
¿Qué te gusta más: mago, ilusionista, mentalista…?
-A mí me gusta ilusionista, creo que es lo que mejor nos define, magos, hay muchos tipos de magos…
¿Mentalista?
-Mentalismo es una rama de la magia, en la magia hay muchas especialidades y otras nuevas que se están creando, esto podría ser magia tecnológica, une magia y tecnología, está el mentalismo, las grandes ilusiones, la micromagia que es la magia con cosas pequeñas, con monedas o cigarrillos, la cartomagia, magia con animales, ósea hay muchos tipos de magia y el mentalismo es una rama.
¿A ti con que te gusta más trabajar?
-A mí me gusta, la verdad, con todo tipo de objetos y he probado muchos tipos de magia, en el show que estamos haciendo ahora en Gran Vía hay grandes ilusiones, hay números de mentalismo, hay números de magia y tecnología, hay de todo, a mí me gusta la magia globalmente y lo que genera en la gente…
¿Tú como mago, crees en la magia?
Se ríe.
-Creo en la magia y la veo, porque cada vez que hago magia veo lo que genera, todos sabemos que hay un truco, que hay un secreto y es lo que también nos hace artistas, porque si tuviéramos poderes sería facilísimo esto…
Seríais superhéroes...
-Eso es, seriamos superhéroes y no tendría ningún mérito, pero lo interesante es que sin tener esos poderes demos la sensación de que las cosas imposibles suceden.
¿Hasta cuándo vas a ser mago?
-Mientras tenga la pasión de la magia… me picó el gusanillo con doce años y todavía no lo he dejado, me encanta, el día que pierda la ilusión lo dejaré, porque esto es vocacional, te tienes que dedicar a ello porque te apasiona y te gusta…
¿Dedicas muchas horas al día, buscando nuevos inventos…?
-Sí, porque el público que tenemos hoy delante es un público muy avanzado, que conoce mucho, que tiene internet, ahora mismo, tú tienes en la mano el móvil, y ahí tienes acceso toda la información… y hay que conseguir sorprender a ese público y no es fácil.
¿En algún espectáculo el público te ha reventado un truco?
-Muchas veces y hay que estar preparado para eso y ser flexible y estar alerta, hay veces que ha pasado eso y otras que ha fallado directamente el juego…
¿Y cuando falla que se hace?
-Pues hay que buscar soluciones y si no hay solución, porque a veces no hay solución, pues asumir el fallo y una sonrisa… Yo creo que el público perdona los errores, lo que no perdona es el aburrimiento, cuando se aburren eso no se perdona, pero un error un fallo, es como un cantante que se le acopla el micro, o una obra de teatro que se caiga una pieza, pues… puede pasar, pero lo importante es que estás en vivo, en directo, lo importante es que al final el público viva una experiencia…
¿Ves espectáculos de otros magos?
-Sí, muchos, todos los que puedo…
¿Y les ves los trucos?
-A casi todos sí, pero hay algunos que no y me dejan alucinado, cuando eres mago, es verdad que conoces los métodos y los métodos a veces se repiten, es decir la técnica que se utiliza para hacer desaparecer una moneda a veces es la misma que para hacer desaparecer un elefante, puede haber diversos métodos para hacerlo, pero lo difícil es encontrar un nuevo método y es lo que a mí me ha pasado en esto, he tenido la suerte de encontrar un método distinto, que no existía y eso es lo que tiene valor.
¿Has estado dos años preparando el truco que te ha pedido David Copperfield hasta perfeccionarlo?
-No, han sido dos años hasta que empecé a hacerlo y otros tres para perfeccionarlo, en total cinco años…
¿Harás otras cosas más?
Se ríe...
-Sí, sí, hay que vivir, pero hago muchas cosas, los shows en el teatro, giras, ahora he estado en Latinoamérica con “The Ilusionist 2.0”, haciendo un show con otros siete magos de distintas partes del mundo, es una producción americana, y luego hago cosas para empresas, la presentación de algo nuevo, magia customizada… también he hecho anuncios de televisión, hay varios frentes abiertos.
¿La magia en televisión pierde?
-Creo que la magia en televisión pude ser poderosa y tiene mucho impacto, date cuenta que me aficioné a la magia viendo un programa de televisión…
Me refiero a que ahora con todos los medios que se utilizan, ángulos raros, ralentización…
-Yo he hecho programas de televisión que han tenido éxito, han sorprendido a la gente y hemos conseguido grandes datos, pero lo que ocurre ahora en la tele, los programas que veo es que están muy postproducidos, y eso creo que hace que pierda porque cuando la magia se muestra editada, postproducida, con efectos, el espectador desconfía y eso es lo peor que puede tener la magia, cuando el espectador desconfía de la palabra del mago, y en este caso tiene razón, es que está postproducida, lo cual es terrible. A los propios magos no nos gusta lo que está pasando en algunos programas de magia de la tele, pero, por ejemplo en “El Hormiguero” hay magos y hay programas, donde, por ejemplo, Tamariz aparece, eso es magia real, se está haciendo en ese momento en la tele y la cámara se acerca y lo puedes ver y eso es muy impactante, es decir sí se puede hacer magia muy bien en la tele.
He visto que tienes posters de Houdini, ¿Houdini o Tamariz?
-¿Houdini o Tamariz? (Piensa un instante) Son muy distintos, pero me quedo con Tamariz, porque Houdini era muy mal mago, fue un gran escapista, pero como mago bastante terrible, de hecho no tuvo éxito con la magia, tuvo que dejarlo y al cabo de unos años se inventó eso del escapismo, que eran retos físicos más que nada.
Pero cuando se habla de magia siempre nos viene el nombre de Houdini…
-Es que él era un publicista muy inteligente y consiguió que a lo largo de su carrera su nombre fuese sinónimo de magia, pero como mago era terrible, si lees libros sobre él, cuentan anécdotas y dicen que no cautivaba al público haciendo magia, pero con los retos sí, escaparse de sitios, ahí fue increíble y se convirtió en un superhéroe, pero era otra especialidad, no era sorprender al público, era jugarse la vida, era como el tipo que ahora se subió al espacio y se lanzó el paracaídas, pues ese tipo de cosas, eso hacía Houdini en la época, se encerraba en un baúl y le tiraban al agua y, o se escapaba o se moría (risas) y eso fue lo que le hizo grande, esos retos…
¿Qué país recibe mejor la magia?
-Creo que Estados Unidos, allí es el segundo hobby nacional por detrás del beisbol, el segundo (lo recalca) y todo el mundo tiene en su casa una baraja o algo… la magia está muy extendida y es un público muy entusiasta y les encanta la magia.
¿Y dónde son más fríos de los lugares en que hayas estado?
-En la India (no duda). En la India se quedaron en silencio y pensé: “Joer, no les ha gustado” (sonríe) y me dijeron: “No, es que el silencio es muy importante, es un signo de respeto, les ha encantado pero no han aplaudido”, pues eso…
¿Cuándo no haces magia, qué haces?
-Mira, tengo un niño de 4 años, estoy con él, o voy al cine, o corro, me gusta mucho correr.
¿Y para descansar?
-Me gusta mucho La Rioja, y también el sur, Cádiz, me encanta, y luego de viajes al exterior, voy a Londres, a ver shows, a Nueva York…
¿Siempre relacionado con la magia?
-No, lo mismo veo musicales, o shows de otro tipo. El último gran viaje que he hecho con Marga ha sido a Perú, estuvimos 20 días recorriendo el Cusco, Machu-Pichu,Titi caca, toda esa zona, y el próximo gran viaje va a ser a Australia, que no conocemos…
¿Y estás preparando nuevos trucos, nuevos proyectos?
-Sí, de hecho estamos preparando el Festival de Magia que hacemos en el Circo Price, es un festival internacional que sucede todos los años en febrero y el año que viene va a ser la VI edición. Y yo organizo ese festival, dirijo el show y tengo que pensar los magos que traigo de distintas partes del mundo, y en estos viajes que he hecho en verano he ido seleccionando algunos talentos que espero que nos acompañen.
Por último, tengo entendido que existe una asociación de magos en España…
-Hay varias, pero la Sociedad Española de Ilusionismo es la más grande, y luego hay Círculos, está el de Madrid, el de Barcelona…
¿Para qué vale la Sociedad?
-Vale para tratar de difundir el arte de la magia y avanzar en él. Hacemos conferencias, un montón de reuniones, cada semana nos reunimos y se incentiva a los socios para que hagan distintas actividades.
(Los magos en el siglo XXI tenemos el reto de seguir ilusionando a un público cada vez más escéptico, un público que puede enviar un watsup desde Madrid a Australia en 1 segundo. ¿Es imposible sorprenderlos? Afortunadamente no, el ingenio y el trabajo de los ilusionistas también ha evolucionado y supera con creces los límites tecnológicos. PALABRA DE MAGO Jorge Blass)